27.12.07

La Columna, edición del 27 de diciembre de 2007

Herramientas de Comunicación

Expresarse para construir

Factores que influyen en la emisión y percepción de los mensajes.Y que pueden determinar el éxito o no de una comunicación personal.

Las fiestas son una oportunidad para el reencuentro, las buenas conversaciones, los intercambios, el “ponerse al día” con aquellos a los que hace mucho que no vemos… sin embargo, muchas veces los encuentros se vuelven difíciles, porque falla la comunicación y se generan los malentendidos.

Toda comunicación involucra a un emisor y a un perceptor. El emisor intenta transmitir un mensaje y para eso elige las palabras y los movimientos y ademanes que mejor reflejen lo que quiere comunicar. Pero son muchas las cosas que pueden ocurrir y hacer que el mensaje emitido no sea recibido correctamente.

Verbal y no verbal

Si la comunicación es verbal, el tono de voz puede influir sobre la interpretación. Las palabras, "Me dí cuenta de que te tomaste un largo descanso esta mañana” podrían ser interpretadas como un ataque si son dichas con desaprobación, o como un reconocimiento si son dichas con compasión y comprensión. El tono de voz tiene peso en la interpretación del mensaje.

Las señales no verbales también son importantes. Quien me habla ¿cruza sus brazos en una postura distante y fría o se inclina atento hacia mí? ¿Su expresión facial es amistosa o acusatoria? Son elementos que hacen que las mismas palabras puedan percibirse de una u otra forma.

Escuchar lo que queremos oir

Si el mensaje es ambiguo, el perceptor se siente habilitado para interpretarlo de acuerdo con sus expectativas, sus conocimientos, sus prejuicios. Por ejemplo, si dos personas están involucradas en una situación conflictiva, y cada una asume que la otra se va a comportar agresiva y hostilmente, cualquier mensaje impreciso será interpretado de acuerdo con esas suposiciones. Las expectativas que sostenemos frente a cada encuentro trabajan como anteojeras o filtros.

Dada nuestra tendencia a escuchar lo que esperamos oír, la posibilidad de malinterpretar es alta y por ende, más difícil el manejo de los conflictos. Al crecer el enfrentamiento, los participantes se vuelven más emotivos y la ira, el temor, la hostilidad y la sospecha hacen que se comuniquen de manera disfuncional.

El contexto de la conversación es también importante. A mayor ruido y distracción, menor claridad de los mensajes y menor posibilidad de interpretarlos correctamente. El ritmo del intercambio de mensajes también influye en la claridad. ¿Cuánto tiempo me tomo para contestar un mensaje que me impacta? ¿Con qué cuidado expreso mis comentarios más punzantes o más comprometidos?

Habilidades de comunicación

En situaciones conflictivas, evitar los malentendidos es vital, y requiere desarrollar ciertas habilidades.

Ser optimista ante cada encuentro.

Plantearse cada interacción como una posibilidad de entendimiento, una oportunidad de conocer más a la otra persona o de ver una nueva faceta.

Escuchar constructiva y comprometidamente

Desde el no juzgar, validando al interlocutor, lo que no implica convalidar lo que dice. Eso podrá o no hacerse luego de escuchar lo que tiene para decirnos.

Concentrarse en el contenido del mensaje y no en el estilo del interlocutor.

Es cierto, el estilo también comunica. Pero veámoslo así. Si una mamá quiere comunicarse con su hijo adolescente y escuchar lo que este tiene para contarle, podrá llagar mas a él escuchándolo, sin preocuparse, al menos en ese momento, porque no se bañó, o no se cortó el pelo.

No adelantar conclusiones.

En la medida en que nos apuramos a definir lo que el otro está diciendo, dado que no tenemos los datos, entramos en el modo “adivinatorio”. Toda conclusión que no se basa en lo que el otro ha dicho, es propiedad del que escucha y por lo tanto, puede no tener nada que ver con lo que el emisor quería comunicarle.

No interrumpir enviando mensaje propio.

Muchas veces nos sentimos tentados de comentar algo, aconsejar algo o aun explicar lo que el otro nos está diciendo. En la medida en que intentamos generar un mensaje propio, dejamos de escuchar.

Dar señales verbales y no verbales de escucha.

Esto implica dar a entender al otro que lo estamos escuchando. No sólo diciéndolo, sino con inclinaciones de cabeza, contacto visual y movimientos y posturas corporales que demuestren el interés que tenemos por escuchar.

Hacer preguntas de manera de lograr más información o corroborar que se está entendiendo.

Preguntar para favorecer la expresión de quien habla. Para ampliar la posibilidad de entendimiento.

Enfocarse en lo que uno quiere decir y decirlo de una manera que el otro pueda entender. Evitar ser distraído por otros o por lo que está ocurriendo, acallar la conversación interna y orientar la atención a expresar claramente lo que se quiere decir.

Hablar de uno mismo, no del otro. Describir los propios sentimientos, ideas, percepciones, antes de dedicarse a interpretar los motivos, fallas y actitudes de los otros. Diciendo “me sentí desilusionado” en lugar de “rompiste tu promesa” uno expresa la información de una manera que no provoca una reacción hostil ni empuja al otro a ponerse a la defensiva.

Comunicarse para construir. Relaciones, espacios de encuentro, soluciones, proyectos, nuevas oportunidades para uno y para los demás…

Andrea Turchi

Memorias de un periodista: Personajes en el recuerdo: un italiano que buscó nuestras propias raíces. Domingo 30 de Diciembre de 2007 .


Escribe: Juan R. Nazar
Director de La Opinión

El director de este diario evoca la figura y la acción de don Luis Scalese, a propósito de una investigación realizada por el escritor Pablo Semanedi. Scalese, reconocido como “El Padre de la historia trenquelauquenche” fue un personaje singular, idealista y comprometido con su tiempo.

En los postreros días del año 1949, llego a Trenque Lauquen, en medio de una tormenta de arena que ocultaba el sol, aunque parezca inverosímil. A medida que el tren se iba acercando a destino, observaba que el día se tornaba nublado y al llegar a la estación Trenque Lauquen del Ferrocarril Sarmiento, todo parecía estar bajo un cielo encapotado, aunque diferente de los días nublados que preanunciaban la lluvia.
En una pequeña valija, traía todas mis pertenencias y la ilusión de un empleo que me abriera el camino a una vida de mayores posibilidades. Venía de cumplir el servicio militar obligatorio en Comodoro Rivadavia, donde supe del frío, la nieve y los vientos que en las noches desoladas aullaban sobre el tejado. En las también agrestes tierras de La Pampa, descubrí algo ajeno a mis percepciones. Supe de las arenas y los vientos que podían tapar el sol.

EL SERVICIO MILITAR
Tengo recuerdos imborrables de ese tiempo en el que cumplí las reglas, a mi pesar, de un servicio en el que se nos inculcaba que estábamos sirviendo la Patria, aunque no todos estábamos convencido de ello.
Por mi parte, no ahorraba posibilidades de discutir con algunos superiores que me lo permitían, si lo más importante era el hombre o el soldado.
Como también me apasionaba por conocer los hechos de la historia argentina, particularmente la vida de San Martín, devoraba entonces libros de Mitre, Ricardo Rojas y otros autores, y comenzaba a perfilarse en mí una visión distinta de la Patria y de quienes tenían la misión de defenderla. No participaba del modelo cuartelero de la Patria.

EL BOULEVARD
Tenía solo 21 años cuando llego a Trenque Lauquen con un inmenso deseo de aprender. Recorro sus amplias avenidas y me detengo a observar sus ya antiguas palmeras del Boulevard Villegas, con su viejo pavimento ejecutado en tiempos de la gestión del intendente Francisco Vignau con pisos de cascotes de piedras y ladrillos, y una capa bituminosa que se volcaba manualmente desde baldes y se extendía sobre la superficie con escobas usadas. Curiosamente, ese pavimento se mantuvo por décadas.
En ese Trenque Lauquen de los años ’50, había muchas inquietudes culturales y se editaron varias publicaciones en forma de revistas.
Ya en años anteriores ese afán por expresarse literariamente latía en el seno de la comunidad y es don Luis Scalese –el personaje de esta nota- con sus “Efluvios trenquelauquenses” el que trae a la superficie la problemática de su tiempo y nos brinda los perfiles de una sociedad del interior profundo, cargada con mucha historia, pero que asoma tímidamente en lo que puede ser a través de los años el emergente de una fuerte identidad.

UN PRECURSOR
Scalese fue un precursor, un implante italiano en el desierto que descubrió a través de sus vivencias, ese otro mundo sin fronteras ni alambradas, poblado de rostros broncíneos, cabelleras sueltas, lanzas en ristre, batallas y combates frente al Remington que se imponía como una máquina que perfora el presente y se adentra en el futuro para cambiar el modelo cerril de la Argentina.
El escritor e investigador histórico Pablo José Semadeni, nos ha aportado un sólido trabajo de investigación sobre la vida y la obra de don Luis Scalese, que fue una de las primeras personas con quien me vinculé al poco tiempo de vivir en Trenque Lauquen. Necesitaba saber sobre la historia de esta ciudad y su gente.
Así es como llegué al reducto de don Luis, su propia casa, convertida en museo, sobre la calle San Martín, entre Sarmiento y Mitre, donde hoy funciona la conocida escribanía Simini, a cargo actualmente del escribano Juan Alberto Labaronnie.
Dice Semadeni: “A Luis Scalese se le debe también el haberse convertido en el impulsor y director del Museo Histórico Regional Conrado Excelso Villegas, tarea que supo llevar adelante aún en medio de las dificultades y de la habitual indiferencia”.

ACENTO ITALIANO
Allí me encontré frente al personaje, un hombre que superaba los 60 años de edad. Y no obstante haber llegado a la Argentina a los 12 años, mantenía un vocabulario con fuerte acento italiano.
Se lo veía a don Luis, de estatura mediana, ojos celestes y vivaces, de piel y cabellos blancos, erguido sobre sí mismo, suave en el decir, firme en sus convicciones.
Semanedi nos dice “...Scalesi siempre fue conocido en el medio local como un autodidacta y un aficionado a la cultura, que le permitía no obstante ello intervenir en la escena pública, con mensajes e intervenciones que develaban la variedad y complejidad de sus lecturas”.
En otra parte del trabajo de Semadeni se lee: “...en toda la obra de Scalese aparece una fuerte preocupación social y un afán de reforma, siendo en realidad una excusa muchos de sus escritos para poder expresarla”.
Fue corresponsal del diario La Nación de Buenos Aires desde 1914, y algunos acontecimientos que don Luis reflejaba en sus crónicas, le permitía a Trenque Lauquen ser conocida en la exclusiva sociedad porteña, que en su visión acotada del país, creía que este paraje se movía todavía entre galeras y carruajes y una zanja inmensa de 600 kilómetros como una muralla china invertida, para detener al malón.

NAVEGANTE SOLITARIO
Acierta Semadeni en la definición que hace de don Luis, porque en mi vivencia personal, y encontrándome en plena ebullición ideológica, mis conversaciones con el personaje se trasladaban inevitablemente a lo social, y de allí a lo político había solo un pequeño tramo, aunque él evitaba cuidadosamente los encasillamientos.
Ese “navegante solitario” que visitaba los médanos, metía sus manos y pies en las arenas, hurgaba en suelo pampeano y patagónico, cual trashumante de atávicos reclamos, me atraía por su origen extranjero metido en la búsqueda de nuestros propios orígenes.

PENSAR LA SOCIEDAD
Tuvo encuentros y desencuentros con José F.Mayo que se especializó en el estudio de la historia local y que reconoció en Scalese al “Padre de la historia trenquelauquenche”.
No dudo que don Luis era un idealista, un hombre que en sus escritos fue más allá del afanoso buceo del pasado histórico; intentó con sus ensayos sociológicos y filosóficos penetrar en la interpretación de la sociedad de su tiempo.
En el fondo despreciaba el poder del dinero y su pensamiento social y político en el sentido amplio del vocablo, se identificaba con los escritos de José Ingenieros, médico, filósofo y escritor argentino que adhería al positivismo al inicio del siglo XX.
Si hubiera que identificarlo políticamente, diría que no obstante ese raro individualismo que lo caracterizaba en su actitud reacia hacia la sociedad, con la que no comulgaba demasiado en sus liviandades, se podría traducir su pensamiento como la de un socialista de principios del siglo pasado.

SIN RECONOCIMIENTO
Este raro y lúcido hombre de nuestro pasado reciente, en su enorme humildad, no alcanzó el debido reconocimiento de una comunidad que lo tuvo como a su intérprete más genuino, aunque como sucede casi siempre, el regreso a las fuentes de los valores suele llegar tardíamente, cuando los protagonistas dejaron su cuerpo físico en la tierra que amaron.
Por ello, es un mérito de Semadeni, haber investigado sobre la vida y obra de este inmigrante italiano que vivió en la búsqueda apasionada de nuestros orígenes y formula un reconocimiento a todos los historiadores de Trenque Lauquen, a los que ya no están y en especial algunos de los que viven que le alcanzaron documentada información.

Apostar al desarrollo regional.Miércoles 26 de Diciembre de 2007

Escribe: Juan R. Nazar
Director de La Opinión

En la edición del diario La Opinión del 19 de este mes, en su página 9, aparece una información que da cuenta que el municipio de Trenque Lauquen no integrará más el CODENOBA. Así lo determinó el jefe del gobierno comunal, Jorge Barracchia por “no tener conocimiento del funcionamiento y las responsabilidades de ese organismo” y se agrega que “también queda extendida mi decisión a la participación de la Municipalidad en dicho consorcio, debiendo en el futuro analizar la continuidad de la participación de la comuna”. Esta no es una noticia más. La decisión del intendente de Trenque Lauquen es un hecho político trascendente que no puede pasar sin alguna reflexión. En primer lugar, aparece el interrogante sobre la potestad del jefe comunal para tomar una determinación de esta naturaleza, que cuando menos debió ser discutida en el seno del Concejo Deliberante que en su momento habría dispuesto su integración por ordenanza. Si ello fuera así, ¿cuál fue la actitud del bloque del FpV y el justicialismo en esa oportunidad?Desde el punto de vista institucional, ¿amerita que el cambio de gobierno modifique una política integradora en el marco regional?

POR LA INTEGRACIÓN

Desde este medio periodístico, hemos venido bregando por una integración a nivel regional. Pero hay mucho más: en Trenque Lauquen hay toda una historia de décadas de luchas para alcanzar un desarrollo en el lejano oeste bonaerense en la que nuestro distrito, sus instituciones y su gente, tuvo un papel gravitante en la decisión de los gobiernos provinciales. Producto de ese esfuerzo y de esas luchas se logró la instalación del Departamento Judicial y otras oficinas de estructuras gubernamentales y de organismos descentralizados. Hubo una acción de conjunto de la que participaron activamente las organizaciones sociales y culturales de nuestro medio. Se buscó ser cabeza de región, no para debilitar a los vecinos, sino para encauzar una política integradora que le sirviera a todos. Baste recordar el trabajo de la dirigencia empresarial y la movilización social para instalar una delegación de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), bajo el lema de que el desarrollo de las fuerzas productivas y el progreso social estaban unidas al aprendizaje y al conocimiento. Esa misma línea se sostuvo cuando se entendió que el crecimiento venía también de la mano de vigorosos medios de comunicación de alcance regional como fueron y son L.U.11 emisora de radio, Canal 12 y diario La Opinión.

UNA HISTORIA

No venimos de la nada. El nivel de desarrollo alcanzado es pertenencia de muchas generaciones y de liderazgos políticos y no políticos. Hay una historia que habla con la elocuencia de los hechos en todos los planos de la actividad económica, social, cultural y política. Tenemos mucho para rescatar de lo que hicieron y hace mucha gente cuyos nombres no están en los medios de comunicación. Lo que hagan o dejen de hacer los gobernantes a nivel ejecutivo y legislativo es muy importante para el aliento a mejores expectativas de progreso. Pero no son el único factor que determina el avance de los pueblos hacia destinos peraltados. En Trenque Lauquen tenemos una historia y una vocación regional. Estamos persuadidos que el propio desarrollo se da con la fuerza y sinergia del conjunto. Debemos estar en la región porque pertenecemos a ella. Jamás el aislamiento sirvió para nada. Nos lo está enseñando el mundo entero. A nivel país, imperan las regiones. Los líderes de la Argentina y Brasil fueron los autores del Mercosur. La Unión Europea se integra y amplía desde el Atlántico a los Urales. La concepción estratégica es relativizar el valor de las fronteras y potenciar la propia identidad.Apostamos a la inteligencia, el compromiso, y la capacidad creativa del jefe comunal, para que el camino emprendido por la comunidad de Trenque Lauquen que tiene cita con la historia, no vea dificultado su tránsito.

26.12.07

Comentarios a La Columna "Hay que dibujar un blanco fácil" 20-12-07

Anónimo Anónimo dijo...

¡Impecable!
Auri

20 de diciembre de 2007 11:05

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Blogger La Columna dijo...

Gracias Auri!
Andrea

21 de diciembre de 2007 8:13

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Anónimo Anónimo dijo...

Eso de que las metas pueden deteriorarse me resultó muy esclarecedor.¡Cuántas veces sostenemos viejos propósitos sin realizarlos y encima, despues nos frustramos!
Gracias
Ricardo

20 de diciembre de 2007 11:59



Blogger La Columna dijo...

¡Gracias a vos Ricardo!

Sí, revisar las metas para ver si aun estan "activas" es un hábito inteligente. Las cosas cambian, nosotros mismos variamos de pensamiento, de sentimientos y de posibilidades, entonces...quizás sea el momento de cambiar también los objetivos.

Hasta pronto
Andrea

Anónimo Anónimo dijo...

Buen artículo! Suelo comentar mis objetivos y eso me ayuda a conseguir apoyo, recursos y además, me obliga a cumplirlos.
¿Vas a seguir con la columna en el verano? Si es así, ¡que bueno lo del blog ya que podremos seguirte aunque estemos lejos!
Amanda

20 de diciembre de 2007 14:50


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Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Amanda por tu comentario!

Es cierto, comentar los objetivos abre la puerta a que los demás los conozcan y ayuden, y conversar sobre ellos también nos sirve para darles forma y tomar decisiones.

La idea es seguir cada jueves con La Columna, asi que me alegrará que visites el blog cuando quieras.

Andrea

21 de diciembre de 2007 8:20


Blogger
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Anónimo Anónimo dijo...

No, yo no comento mis objetivos. A mi me han robado ideas, y además me molesta mucho que ande todo el mundo hablando de lo que yo quiero hacer.

Me gusta la columna.

Jo.

21 de diciembre de 2007 8:26

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Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Jo por tu comentario!

Mucha gente elige no comentar sus objetivos, por temor a que otros los copien, o porque no quiero soportar el peso de las preguntas y la insistencia de otros para que los cumplan.

Se puede comentar para ganar nuevas ideas, sostén , acompañamiento y poner límites a las exigencias y a las preguntas.

En cuanto a los robos...es más difícil...pero seguramente cuando uno lo comenta lo hace a gente de confianza y no a todo el mundo.

Hasta pronto
Andrea

23 de diciembre de 2007 11:02

Anónimo Anónimo dijo...

Soy de las que se imponen metas tan específicas que al final son como lazos demasiado cerrados. Me sirvió tu columna para darme cuenta de eso.
Gracias
María

21 de diciembre de 2007 12:40

La Columna dijo...

Gracias a vos María!

Hay que encontrar el equilibrio entre la no planificación y la planificación excesivamente estricta, de manera que cumplir los objetivos no se transforme en una pena a cumplir.

Hasta luego
Andrea

23 de diciembre de 2007 11:04

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Anónimo Anónimo dijo...

Me tocó profundo lo de conectar los objetivos con los propios valores. me dejaste pensando...voy a seguir haciendolo y por ahi te comento para que sigamos charlando.
Gracias
Ana María

21 de diciembre de 2007 19:49


Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Ana María!

Espero tus comentarios
Andrea

23 de diciembre de 2007 11:06

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Anónimo Anónimo dijo...

Darse y dar tiempo...¡que trabajoso!
Darse ¿para qué cosas? Dar ¿a quienes y para qué?
¿Podes contestarme?
Gracias,
Valeria

22 de diciembre de 2007 22:00


Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Valeria!

Dar tiempo a otros para que nos comuniquen lo que les cueste, a las cosas para que se desarrollen, a los procesos para que se decanten...

Darse tiempo para escuchar, para pensar una idea, para desarrollar un plan...

Solemos tener paciencia para sembrar y esperar que las plantitas broten, pero nos cuesta dar y darnos tiempos para otras cosas que también lo necesitan.

Hasta pronto
Andrea

23 de diciembre de 2007 11:15

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23.12.07

Para ver este saludo, por favor hagan click en la imagen

Luces y misterios en la historia de Jesús: El Hombre que combatió a los poderosos. Domingo 23 de Diciembre de 2007.



Escribe: Juan R. Nazar
Director de La Opinión

El autor de la nota se refiere a pasajes y aspectos poco difundidos y en algunos casos controversiales de la vida de Jesús. Y relata la impresión que le dejó la vista de la iglesia de Abu Sirga, construida en El Cairo, Egipto, allí donde la Sagrada Familia se refugió de Herodes.

El personaje más grande de la historia universal. El Hombre-Dios. Las bibliotecas del mundo están atiborradas de libros de historia, religión, filosofía, literatura, música escrita e interpretada por geniales compositores. Políticos y estadistas de todos los tiempos, filósofos y pensadores han evocado el nombre de Jesús.
La Fe que invadió a millones de personas en el planeta, creó mártires y religiosos y en su nombre se hicieron guerras –y las sigue habiendo-. Él que fue el Príncipe de la Paz, y permitió que lo crucificaran antes que oponerse a la violencia de su tiempo.

LOS ESENIOS
Entre la abundante literatura existente sobre la vida y obra de Jesús, algunas órdenes místicas afirman que el Salvador pertenecía a la Orden de los Esenios (siglo I) que eran terapeutas y vestían túnicas blancas y enterizas como la utilizada por Jesús que lo diferenciaba de sus discípulos, y se caracterizaban por la práctica de la comunidad de bienes y de una vida sencilla y austera.
Un hombre de dudosa autoridad en estos temas, pero que ejerció una enorme influencia política y militar en el mundo, como Napoleón Bonaparte, reconoció la singularidad de Jesús y lo hizo en estos términos: “Sé de la naturaleza de los hombres, y puedo atestiguar que Jesucristo no es un simple mortal. No cabe comparación posible entre Él y las gentes del mundo. Alejandro, César, Carlomagno y yo fundamos imperios. Pero ¿sobre qué reposaba la obra de nuestro ingenio? Sobre la fuerza. Jesucristo fundó Su imperio sobre el amor, y aún en este momento millones de personas darían la vida por Él”.

EL MÁS POBRE
Quien sería el Amo y Rey del Universo, nació en las circunstancias más humildes y modestas, en el suelo sucio de un establo, rodeado de vacas y asnos y envuelto en harapos y teniendo como cama el comedero de los animales.
Su padre adoptivo, José, era un sencillo carpintero con el que vivió y trabajó, adaptándose a los usos y costumbres, lenguaje y modos de vida de la comunidad de su tiempo.
Algunos pretendidos exegetas de la vida de Jesús, se preguntan dónde estuvo este niño-hombre a partir de los doce años que estuvo dialogando con los rabinos del templo de Jerusalén, hasta su aparición en escena a los 30 años, en momentos en que Juan El Bautista predicaba como “una voz en el desierto” y bautizaba en agua y anunciaba profético que “alguien vendrá después de mi a quien yo no podría prenderle el cordón de sus sandalias”.

¿EN LA INDIA?
En las hipótesis sobre ese interregno en la vida de Jesús, se sostiene que la Orden de los Esenios habría dispuesto que el niño completara su formación intelectual en la India, en contacto con los grandes Maestros del misticismo.
Sobre el tema existen serias controversias y la Iglesia Católica y demás iglesias cristianas desechan totalmente esas hipótesis.
En su prédica Jesús no era “un manso cordero”, arremetía fuertemente contra los poderosos y opulentos. Lo hacía cuando no cesaban de importunarlo y levantar cuestionamientos, dudas y acusaciones entre las personas a las que Él enseñaba.

DIRIGENTES HIPÓCRITAS
En determinada ocasión llegó a decirles que eran como “sepulcros blanqueados”, sepulturas, “que aunque tenían por fuera un aspecto bello, limpio y santo, estaban llenos en su interior de podredumbres, corrupción y hediondos huesos de muertos” (Mateo 23: 27,28).
Aquellos dirigentes de la iglesia de su tiempo a la que El también pertenecía como judío, y que se consideraba a sí misma como “justa y santa” Jesús los denunció como hipócritas, mentirosos y ladrones.

CASI AL AZAR
Jesús nace en la pequeña localidad de Belén, casi como una circunstancia fortuita, pasa buena parte de su vida en Nazaret, situada al norte de Palestina, al sur de la región de Galilea, en las estribaciones meridionales de los Montes del Líbano y a 23 km del mar de Galilea, donde en repetidas veces el Maestro se internó y varios de sus discípulos –entre ellos Pedro Simón- eran pescadores.
Las evidencias arqueológicas –hoy una ciudad de 60.000 habitantes- con una minoría católica y una mayoría musulmana, en el siglo I era una pequeña aldea agrícola, situada en la ladera de la montaña, con dos o tres familias. El poblado se identifica a partir del siglo IV y por entonces cuenta con una construcción cristiana tipo sinagoga, para conmemorar la Anunciación del arcángel Gabriel a María y acoger a los peregrinos que visitaban el lugar sagrado y dejaban grafitos, grabados en el estuco o trazados con carbón.
Egeria, una peregrina que visitó Nazaret en el 383, vio “una gran y muy espléndida gruta en la que vivió María y en la que se ubicó un altar”.Luego sobre el mismo lugar, en 570, los bizantinos construyeron una basílica.

POCO CONOCIDO
Lo menos difundido de ésta que es la historia más fascinante de la humanidad, es la huida a Egipto de la Sagrada Familia cuando el Rey Herodes dispone mediante un decreto, matar a todos los niños de menos de dos años porque le habían informado que había nacido el que sería Rey de Judea.
La Familia, a lomo de burro, resuelve huir a Egipto y para ello toma los caminos menos conocidos para no ser capturados por las tropas de Herodes, y solo regresan a sus tierras cuando reciben la noticia de que el Rey ha muerto.

ABU SIRGA
Mi experiencia personal más emocionante, fue cuando visitamos con mi esposa Mónica, el lugar donde se cree que estuvo refugiada la Sagrada Familia en el viejo Cairo. En ese lugar hay varias iglesias cristianas –otras del antiguo credo de los coptos- y la que visitamos es la Iglesia de San Sergio (Abu Sirga) donde está la Cueva en la que se refugiaron los integrantes de la Familia y se considera uno de los monumentos más importantes sobre esta historia en el viejo Cairo.
La huida a Egipto es un tema del cristianismo cuya exposición se encuentra en el libro del Nuevo Testamento, narrado por el evangelista Mateo (Mt.2,13-15). La noticia se da de una manera breve pero en los evangelios apócrifos y en otros relatos posteriores se amplía con multitud de anécdotas y milagros acaecidos a lo largo del supuesto viaje.

LUZ Y TINIEBLAS
“Yo soy la Luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12). “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida; nadie viene al Padre si no es por mí” (Juan 14:6).
La vida de Jesús y sus enseñanzas son totalmente universales, abiertas a todos los hombres, y no tienen nada de dogmatismo ni intolerancia.
Defendió a los más humildes, auxilió a los menesterosos, se mezcló con las turbas hambrientas y curó a los enfermos.
No agradó a los dirigentes religiosos y políticos de su tiempo que veían en sus palabras y acciones un mensaje subversivo para el orden de las instituciones establecidas. Por ello lo condenaron a muerte.

20.12.07

La Columna, edición del 20 de Diciembre de 2007

Estrategias de Planificación II

Recetas con lápiz y papel.

Quien quiera fijar metas específicas y lograrlas antes, necesita involucrarse en un proceso que lo lleve a:

Esclarecer sus propios valores y relacionar sus objetivos directamente con ellos. Sabiendo qué es importante para uno, resulta más cómodo fijarse metas que expresan esos valores mas que aquellas devenidas a partir de los “debería” personales y sociales.

Claro que a diario se nos presentan objetivos “de otros” que debemos cumplir. Metas organizacionales que nos involucran como empleados, miembros, o voluntarios; obligaciones familiares que no elegiríamos pero que tenemos que hacer; cometidos a los que nos comprometimos…

Aún aquellos objetivos que no seleccionamos pueden relacionarse con los principios que sostenemos, con lo que íntimamente sentimos. Es importante descubrir esa conexión porque en ella radica la posibilidad de comprometerse con el objetivo.

Cuando esa conexión no existe, o los objetivos de otros chocan con los propios, quizás sea el momento de elegir otro camino y sostener la propia coherencia.

Ampliar la mirada. ¡Cuidado con establecer metas tan específicas que desalienten! Si un vendedor se propone hacer 30 entrevistas para fin de mes, es posible que si logra 27 igual sienta que ha fallado ¡aun cuando haya revertido su quietud!

Conocerse. Identificar rasgos personales, valorarlos y transformarlos en herramientas.

Estructurar y coordinar un sistema de soporte que lo ayude a mantenerse en el camino. Compartir con otros es mucho más energizante y contenedor que trabajar sólo a fuerza de autodeterminación y automotivación.

Desarrollar objetivos específicos, positivos y alcanzables.

Veamos los siguientes ejemplos:

  • Dejaré de pelearme durante las reuniones de trabajo

Meta que no cumple con ninguna de las condiciones correctas, es negativa, no tiene fecha límite y es muy general.

  • Mejoraré las relaciones con mi familia

¿Qué indicará que la meta se cumplió? Es inespecífica.

  • A partir de enero de 2008, armaré una cena con mis hermanos el primer jueves de cada mes.

Meta motivadora, que pone límite al objetivo, y estructura el plan de realización.

Revisar las metas que se han mantenido por más de un año, sin haberse alcanzado y decidir sobre ellas. Las metas pueden haberse deteriorado. Muchas veces, sin alcanzarse, se transforman en anclas pesadas, lo que amerita proponerse reciclarlas aportando nuevos elementos, dejando de lado otros, resignificando lo que se quiere y redefiniendo objetivos que movilicen.

Desarrollar la paciencia. Darse y dar tiempo.

Diseñar un plan operativo. Sentarse, con lápiz y papel y hacerlo.

Preguntas que ayudan a planificar

Primer paso: Seleccioná un objetivo que sea específico y mensurable en términos de tiempo. Para ayudarte a decidir, preguntate ¿Qué quiero exactamente? y ¿Para qué y cuándo lo quiero?

Ahora revisá:

a) ¿Está expresado en términos de lo que sí querés y no de lo que no querés? Esto es “hago arreglos para tener una tarde libre por semana” y no “no quiero seguir quitando tiempo a mi familia”.

b) ¿Vas a poder realizarlo independientemente de lo que hagan los demás? Es importante que quien se haga cargo de lograr su objetivo seas vos mismo.

Segundo paso: Profundizá: ¿Cómo me beneficiaría si lo obtengo?

Tercer paso: Si seguís dispuesto a trabajar el objetivo elegido, contestá: ¿Cuáles son los recursos internos, fortalezas, talentos y dones que tengo disponibles para poner al servicio de mi meta?

Cuarto paso: Ahora, descubrí: ¿Qué opciones están disponibles para mí afuera? ¿Con qué recursos externos cuento? ¿Qué contactos pueden ayudarme?

Quinto paso: Tras conocer las cosas a favor, es tiempo de identificar: ¿Qué me falta? ¿Qué necesito saber? ¿Qué puedo desarrollar?

Sexto paso: Por último, ¿Dónde o cómo lo consigo?

Séptimo paso: Ya está definido el objetivo. Es el momento de confeccionar un plan que te muestre qué vas a estar haciendo y cómo vas a estar trabajando para lograrlo. Determiná 5 acciones que puedas comenzar hoy, que dependan de vos y te acerquen a tu objetivo. Comprometete con una fecha de inicio para cada acción y determina quiénes van a ser las personas involucradas en la misma.

Octavo paso: Anticipá los resultados que, además de servir como incentivo, fijarán los límites de tu objetivo: ¿Cómo me daré cuenta que lo he logrado? ¿Qué tiene que estar pasando?

Recuadro

Una opción saludable

Ensayar un giro radical, abandonando la persecución de metas y respondiendo completa y simplemente a aquello que ocurre. Ya les veo la cara... ¿y esto ahora, después de dos columnas hablando de metas positivas, atractivas y realizables? Y sí... no perseguir objetivos puede ser un excelente objetivo. Sobre todo para los estresados, adictos al trabajo, que han dejado de lado su familia y su vida por correr detrás de sus carreras, los que se cansaron de perseguir las metas de otros y quieren recuperar su camino, los creativos que han perdido su musa inspiradora, y otros con necesidades de ese tipo.

Andrea Turchi

Comentarios a La Columna " Dibujar un blanco fácil" 13-12-07

Anónimo Anónimo dijo...

Con lo de la fecha de vencimiento me hiciste caer una ficha genial. No solo para mí sino para incluirla en los acuerdos laborales.
¡Gracias!
Francisco

13 de diciembre de 2007 13:48


Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Francisco por tu comentario!

Una fecha límite nos organiza y tambien ayuda a organizarse a los demás.
Hasta pronto
Andrea

14 de diciembre de 2007 10:37


Anónimo Anónimo dijo...

Hola Andrea! Me impactó tu columna y el tema de conectar los objetivos con los valores me parece fundamental. Tengo dos preguntas: ¿cómo hacemos para conectar los objetivos que nos imponen o piden otros, como jefes o autoridades, con los propios valores?
y ¿de qué manera bajo un objetivo que no tengo muy claro pero que tengo hace mucho tiempo a un plan?
Gracias por responderme
Susy

14 de diciembre de 2007 10:50

BloggerLa Columna dijo...

¡Gracias Susy por tu comentario y preguntas! Objetivos propios y generados por otras personas y planificación de metas son dos de los temas de la próxima columna. Desde ya que me encantaría que luego de leerla te vuelvas a comunicar con las inquietudes que quieras.

Hasta pronto
Andrea
  • 14 de diciembre de 2007 17:35


  • Anónimo Anónimo dijo...

    Suelo plantearme grandes objetivos, pero al leerte me di cuenta de que son de humo, es decir, muy poco específicos...¿Será por eso que me cuesta hacerlos realidad?
    Felicito a La Opinión por ofrecer tu columna y a vos por los temas y la forma de escribirlos.
    Tomás

    14 de diciembre de 2007 11:48


    Blogger La Columna dijo...

    ¡Gracias Tomás por tus opiniones sobre La Columna! El hecho de no especificar bien tus objetivos puede dificultar, enlentecer y hasta evitar que los realices. Dibujar, esto es diseñar la meta,pensarla con lujo de detalles, saber qué tiene que estar pasando para que te des cuenta que la lograste,te ayudará a hacerla realidad, porque al pensar en lo que queres ya vas a ir armando el camino para lograrlo.
    Hasta pronto
    Andrea

    14 de diciembre de 2007 17:40

    Anónimo Anónimo dijo...

    Llegué de casualidad a la página y me interesó mucho el tema. Detras del blog descubrí al diario La Opinión y quiero felicitarlos a todos porque están creciendo y muy bien.
    Muy Felices Fiestas y un 2008 pleno y en paz.
    Un ex-vecino de Trenque Lauquen.
    Matías

    14 de diciembre de 2007 14:08

    BloggerLa Columna dijo...

    ¡Muchas gracias Matías por tus comentarios y buenos deseos!
    Espero que pases una hermosa y sentida Navidad y que el 2008 llegue pleno de buenos momentos,
    Andrea

    14 de diciembre de 2007 17:42

    Anónimo Anónimo dijo...

    Me interesa como hacer un plan.
    Bye
    X

    14 de diciembre de 2007 14:44



    BloggerLa Columna dijo...

    Hola X!
    Te invito a que leas la próxima columna donde veremos cómo realizar un plan.
    Hasta pronto
    Andrea

    14 de diciembre de 2007 17:43

    Suprimir
    Anónimo Anónimo dijo...

    Dos perlitas: especificidad y fecha límite
    ¡Gracias!
    Marian

    14 de diciembre de 2007 18:13

    La Columna dijo...

    ¡Gracias a vos Marian!

    Andrea

    17 de diciembre de 2007 9:07

    Anónimo Anónimo dijo...

    Me acabo de dar cuenta de que expreso mis objetivos en forma negativa. Por favor inclui en la próxima columna alguna forma de corregir eso.
    Gracias
    Auri

    15 de diciembre de 2007 10:00

    La Columna dijo...

    Gracias Auri por tu comentario!
    Algún ejemplo de como cambiar la manera de expresar el objetivo estará incluído en la próxima columna.
    Hasta pronto
    Andrea

    17 de diciembre de 2007 9:08

    Anónimo Anónimo dijo...

    Brillante lo de que "vivimos" el camino a lograr las metas. Muchas veces nos olvidamos de eso, la meta es tan motivadora que no pensamos en el mientras tanto.
    Sigo tu columna con interés.
    Ricardo.

    15 de diciembre de 2007 10:44

    La Columna dijo...

    ¡Gracias Ricardo por tu comentario!

    Es que es el camino a la meta y la forma en que lo caminamos el que definitivamente nos da la posibilidad de lograr el objetivo.
    En el diseño del objetivo hay que incluir también el del proceso a desarrollar para lograrlo.
    Hasta pronto
    Andrea

    17 de diciembre de 2007 9:12

    Anónimo Anónimo dijo...

    ¿Podes dar ejemplos de metas "mejoradas en especificidad"?
    Gracias
    Lucía

    15 de diciembre de 2007 20:30

    La Columna dijo...

    Gracias Lucía!
    Irán algunos ejemplos en la próxima columna
    Hasta pronto
    Andrea

    17 de diciembre de 2007 9:13

    Anónimo Anónimo dijo...

    ¿Podemos llamar metas a cositas pequeñas? ¿Y armar un plan para realizar pequeñas cosas, no muy importantes quizás pero que nos parecen necesarias?
    Me gusta la columna y los temas.
    Mariana

    16 de diciembre de 2007 10:20

    La Columna dijo...

    ¡Claro que si Mariana! Los objetivos pueden ser grandes o pequeños. Planificarlos, dibujarlos , te permitirá realizarlos más fácilmente.
    Gracias por tu comentario!
    Hasta luego
    Andrea

    17 de diciembre de 2007 9:15

    Anónimo Anónimo dijo...

    ¡Qué linda la columna!
    Me gustan los temas y tus explicaciones.
    Hasta pronto,
    Male

    16 de diciembre de 2007 19:08

    Blogger La Columna dijo...

    ¡Gracias Male por tu comentario!
    Hasta pronto
    Andrea

    17 de diciembre de 2007 9:16

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    Anónimo Anónimo dijo...

    Un gol de La Opinión esta columna!
    Claras, didácticas y especializadas las notas de Andrea Turchi.
    ¡Quiero más!
    Marga

    17 de diciembre de 2007 12:59

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    Anónimo Anónimo dijo...

    El único problema que para mí tiene la Columna es que nos deja con ganas de más.
    Leo.

    18 de diciembre de 2007 9:54

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    Blogger La Columna dijo...

    ¡Gracias Marga y Leo por sus comentarios y frases de aliento!
    Andrea

    18 de diciembre de 2007 11:28

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    Anónimo Anónimo dijo...

    Me interesa mucho el tema de los objetivos de otros y los valores de uno.
    Espero tu columna mañana
    Chau
    Alberto

    19 de diciembre de 2007 13:57

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    Blogger La Columna dijo...

    Gracias Alberto!
    Andrea

    20 de diciembre de 2007 10:16

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