Eso de que las metas pueden deteriorarse me resultó muy esclarecedor.¡Cuántas veces sostenemos viejos propósitos sin realizarlos y encima, despues nos frustramos! Gracias Ricardo
Sí, revisar las metas para ver si aun estan "activas" es un hábito inteligente. Las cosas cambian, nosotros mismos variamos de pensamiento, de sentimientos y de posibilidades, entonces...quizás sea el momento de cambiar también los objetivos.
Hasta pronto Andrea
Anónimo dijo...
Buen artículo! Suelo comentar mis objetivos y eso me ayuda a conseguir apoyo, recursos y además, me obliga a cumplirlos. ¿Vas a seguir con la columna en el verano? Si es así, ¡que bueno lo del blog ya que podremos seguirte aunque estemos lejos! Amanda
Es cierto, comentar los objetivos abre la puerta a que los demás los conozcan y ayuden, y conversar sobre ellos también nos sirve para darles forma y tomar decisiones.
La idea es seguir cada jueves con La Columna, asi que me alegrará que visites el blog cuando quieras.
Andrea
21 de diciembre de 2007 8:20
Anónimo dijo...
No, yo no comento mis objetivos. A mi me han robado ideas, y además me molesta mucho que ande todo el mundo hablando de lo que yo quiero hacer.
Mucha gente elige no comentar sus objetivos, por temor a que otros los copien, o porque no quiero soportar el peso de las preguntas y la insistencia de otros para que los cumplan.
Se puede comentar para ganar nuevas ideas, sostén , acompañamiento y poner límites a las exigencias y a las preguntas.
En cuanto a los robos...es más difícil...pero seguramente cuando uno lo comenta lo hace a gente de confianza y no a todo el mundo.
Hasta pronto Andrea
23 de diciembre de 2007 11:02
Anónimo dijo...
Soy de las que se imponen metas tan específicas que al final son como lazos demasiado cerrados. Me sirvió tu columna para darme cuenta de eso. Gracias María
Hay que encontrar el equilibrio entre la no planificación y la planificación excesivamente estricta, de manera que cumplir los objetivos no se transforme en una pena a cumplir.
Hasta luego Andrea
23 de diciembre de 2007 11:04
Anónimo dijo...
Me tocó profundo lo de conectar los objetivos con los propios valores. me dejaste pensando...voy a seguir haciendolo y por ahi te comento para que sigamos charlando. Gracias Ana María
Dar tiempo a otros para que nos comuniquen lo que les cueste, a las cosas para que se desarrollen, a los procesos para que se decanten...
Darse tiempo para escuchar, para pensar una idea, para desarrollar un plan...
Solemos tener paciencia para sembrar y esperar que las plantitas broten, pero nos cuesta dar y darnos tiempos para otras cosas que también lo necesitan.
¡Impecable!
Auri
20 de diciembre de 2007 11:05
Gracias Auri!
Andrea
21 de diciembre de 2007 8:13
Eso de que las metas pueden deteriorarse me resultó muy esclarecedor.¡Cuántas veces sostenemos viejos propósitos sin realizarlos y encima, despues nos frustramos!
Gracias
Ricardo
20 de diciembre de 2007 11:59
¡Gracias a vos Ricardo!
Sí, revisar las metas para ver si aun estan "activas" es un hábito inteligente. Las cosas cambian, nosotros mismos variamos de pensamiento, de sentimientos y de posibilidades, entonces...quizás sea el momento de cambiar también los objetivos.
Hasta pronto
Andrea
Buen artículo! Suelo comentar mis objetivos y eso me ayuda a conseguir apoyo, recursos y además, me obliga a cumplirlos.
¿Vas a seguir con la columna en el verano? Si es así, ¡que bueno lo del blog ya que podremos seguirte aunque estemos lejos!
Amanda
20 de diciembre de 2007 14:50
¡Gracias Amanda por tu comentario!
Es cierto, comentar los objetivos abre la puerta a que los demás los conozcan y ayuden, y conversar sobre ellos también nos sirve para darles forma y tomar decisiones.
La idea es seguir cada jueves con La Columna, asi que me alegrará que visites el blog cuando quieras.
Andrea
21 de diciembre de 2007 8:20
No, yo no comento mis objetivos. A mi me han robado ideas, y además me molesta mucho que ande todo el mundo hablando de lo que yo quiero hacer.
Me gusta la columna.
Jo.
21 de diciembre de 2007 8:26
¡Gracias Jo por tu comentario!
Mucha gente elige no comentar sus objetivos, por temor a que otros los copien, o porque no quiero soportar el peso de las preguntas y la insistencia de otros para que los cumplan.
Se puede comentar para ganar nuevas ideas, sostén , acompañamiento y poner límites a las exigencias y a las preguntas.
En cuanto a los robos...es más difícil...pero seguramente cuando uno lo comenta lo hace a gente de confianza y no a todo el mundo.
Hasta pronto
Andrea
23 de diciembre de 2007 11:02
Soy de las que se imponen metas tan específicas que al final son como lazos demasiado cerrados. Me sirvió tu columna para darme cuenta de eso.
Gracias
María
21 de diciembre de 2007 12:40
Gracias a vos María!
Hay que encontrar el equilibrio entre la no planificación y la planificación excesivamente estricta, de manera que cumplir los objetivos no se transforme en una pena a cumplir.
Hasta luego
Andrea
23 de diciembre de 2007 11:04
Me tocó profundo lo de conectar los objetivos con los propios valores. me dejaste pensando...voy a seguir haciendolo y por ahi te comento para que sigamos charlando.
Gracias
Ana María
21 de diciembre de 2007 19:49
¡Gracias Ana María!
Espero tus comentarios
Andrea
23 de diciembre de 2007 11:06
Darse y dar tiempo...¡que trabajoso!
Darse ¿para qué cosas? Dar ¿a quienes y para qué?
¿Podes contestarme?
Gracias,
Valeria
22 de diciembre de 2007 22:00
¡Gracias Valeria!
Dar tiempo a otros para que nos comuniquen lo que les cueste, a las cosas para que se desarrollen, a los procesos para que se decanten...
Darse tiempo para escuchar, para pensar una idea, para desarrollar un plan...
Solemos tener paciencia para sembrar y esperar que las plantitas broten, pero nos cuesta dar y darnos tiempos para otras cosas que también lo necesitan.
Hasta pronto
Andrea
23 de diciembre de 2007 11:15