El factor clave de interacción positiva
La facilitación es el modo de favorecer la interrelación y los procesos, siendo un participante del grupo. Ayuda a superar los obstáculos en el intercambio, elegir o dar prioridad a alguna idea, ordenar las discusiones y equilibrar los tiempos de las intervenciones.
“Nos reunimos para evaluar el año y se armó el lío. Nadie escuchaba, todo el mundo se aferraba a su opinión y no llegamos a nada.” “Detesto las sesiones de planificación. Siempre nos imponen un formato”. “¿Dónde pasamos el año nuevo?, ¿Hacemos comida fría o salimos a comer afuera? Deberían votar todos porque después…”. “No le encuentro sentido a las reuniones de consorcio, está todo resuelto de antemano”.
Ciertos procesos de organización o de trabajo conjunto pueden transformarse en batallas campales o en rígidos e incómodos acuerdos para no comunicar lo que se siente sino lo que conviene. Y cuando esto pasa, se vuelven situaciones grupales en las que, por ejemplo:
· Los sentimientos personales se imprimen sobre la comunicación y las relaciones interpersonales conflictivas impiden el logro de los objetivos planteados.
· La dificultad en expresar honestamente las ideas o trabajar sobre los contenidos propuestos en el tiempo pautado, desestructura el presupuesto de tiempos o la misma organización.
· El silencio de unos hace que otros se sientan en el derecho de hacer y deshacer. Asimismo los silenciosos, aunque no expresan su voluntad en el grupo, sienten que los otros “copan el poder”
Ahora bien, estas cosas pasan en las organizaciones, en los grupos, en las familias, en los equipos de trabajo, y nos plantean cada vez el interrogante: ¿Cómo intervenir en las situaciones conflictivas en las que nos vemos envueltos? ¿Cómo participar con otras personas en reuniones colectivas que sean del agrado de todos?
A través de una herramienta necesaria para quien busca maneras de optimizar su participación en entornos grupales y equipos de trabajo: la Facilitación.
Ayuda y sentido
Facilitar es ayudar a un grupo a lograr sus objetivos. Podemos decir que el facilitador es, entonces, un agente catalizador que hace posible o más fácil una secuencia de acciones conjuntas, para que las personas y los sistemas sociales desarrollen su propia capacidad de lograr una mayor potenciación, armonía, co-evolución y realización.
La facilitación introduce tanto un sentido de propósito como de orden en lo que puede ser un mar tormentoso en forma de grupo. Los participantes en reuniones en los que alguien ha servido como facilitador muchas veces se ven sorprendidos por los progresos hechos en una reunión igual a tantas otras en las que los logros parecían muy lejanos. Este sentimiento de “estar haciendo” lleva al grupo a comprometerse en la voluntad de alcanzar su cometido.
¿Participaste alguna vez en una reunión de planificación que se atascó porque resultaba difícil acordar qué estrategia seguir? ¿O en una sesión de trabajo grupal que degenera en una guerra sobre el “cómo”, olvidando la premisa fundamental que es lograr hacer algo? ¿Te sentiste alguna vez confundido en medio de un discusión bizantina en el marco de una reunión de consorcio? ¿Tenés una compañera del grupo de estudio que habla, habla y habla generando frustración y malestar en todos los demás? ¿O acaso hay en tu familia una persona que intenta traducir explicando todo los que los demás dicen? Si estas situaciones se repiten, es tiempo de abordarlas desde el enfoque de la facilitación.
¿Qué haría un facilitador en estas situaciones?
Intervendría desde una posición básicamente neutral, ya que no tiene autoridad estatuida.
Asistiría a las partes de manera que puedan identificar y resolver sus problemas, mantener un diálogo constructivo, y establecer tiempos y objetivos.
Actuaría como un guía que interactúa pero no dirige y que propone acciones sin turbar los procesos.
Para quienes quieran incorporar las herramientas de la facilitación son fundamentales cuatro competencias:
» Autocontrol .
Es la capacidad que permite estar presente en presencia de otros, por haber trabajado el propio proceso interior, mantener una orientación hacia el aprendizaje y estar abierto a nuevas ideas y propuestas. También implica estar comprometidos con el cuidado de si mismos para mantener la energía y la percepción necesarias para participar activamente de equipos y grupos.
» Autoestima y habilidades de comunicación.
persona con capacidades de facilitador se presenta desde la confianza en sí mismo y los demás, auténticamente. Ha desarrollado competencias para exponer clara, efectiva y oportunamente sus comentarios y proyectos incorporando materiales y efectos técnicos.
Escucha desde la empatía, percibiendo lo que se dice y lo que no se dice y responde compasivamente desde el respeto y la consideración del otro como un interlocutor válido.
» Estrategias para el trabajo en conjunto
Colaborar para mantener un entorno seguro que ayude al grupo a lograr su propósito y facilite la emergencia y el uso de la sinergia es una de las competencias de desarrollo imprescindible para un facilitador.Conocer cuándo y como intervenir en las interacciones grupales. Sentirse cómodo aportando sus opiniones para mantener los procesos saludables y en dinámica constante.
» Conciencia permanente del otro
El facilitador es quien tiene en cuenta a los demás participantes, alienta la intervención de los silenciosos, regula la participación de los verborrágicos, capta a quien hace rato que está con la palabra en la boca, trabaja en la nivelación de la comunicación.
¿Y uno puede hacer esto siendo miembro del grupo o de la familia? ¿Qué se puede hacer para optimizar el desarrollo grupal y favorecer la interacción y los procesos siendo un participante?
Primero es importante reconocer los propios temores acerca de exponerse y presentarse ante los demás. El miedo a lo que la exposición pueda acarrear en el ámbito laboral, el temor a una reacción emocional negativa. El ¿simple? temor a quedar como un tonto o como un metido.
Después, se requiere claridad en el intento positivo de intervenir en el proceso del grupo. Y, cuando se decida intervenir, hay que considerar estos factores:
» Tiempo (en qué momento intervenir).
» Contenido (qué se dirá).
» Actitud (cómo decir).
Recuadro: