31.12.08

Política exterior .Martes 30 de Diciembre de 2008




Escribe: Juan R. Nazar
Director de La Opinión

La política internacional repercute en la política interna de cada país. Ambas están unidas por una concepción ideológica que las hacen inseparables. Así ocurrió históricamente en tiempos de gobiernos constitucionales como en los de facto. En tiempos de la aplicación del modelo agro-exportador de la generación de los ’80, la Argentina tuvo como modelo inspirador a los países de Europa, en especial a la Francia de la intelectualidad y a la Inglaterra del avance tecnológico.
Durante la presidencia de Hipólito Yrigoyen, la política exterior experimenta un cambio sustancial, en especial en las relaciones con los Estados Unidos que ya despuntaba como la gran potencia del futuro próximo. Se cuenta una anécdota del historiador Manuel Galvez, donde refiere que al regreso del buque argentino 9 de Julio que volvía de trasladar los restos del poeta Amado Nervo, debió descansar en el Puerto de Santo Domingo, donde estaban anclados buques de la armada de los Estados Unidos que había invadido la República Dominicana. El comandante de la nave argentina pide instrucciones sobre si debía saludar al pabellón norteamericano flameando en el puerto, a lo que Yrigoyen respondió: “Id y saludad al pabellón dominicano”. El ambiente del pequeño país se sacudió y los patriotas dominicanos hicieron desplegar una bandera de su país para la ocasión que fue saludada con salvas extraordinarias.

PERÓN

Ese solo gesto marcaba el perfil de la política exterior del Presidente Yrigoyen. Su sucesor, el brillante estadista Marcelo T. de Alvear, que venía de sus ancestros patricios, se diferenció de su antecesor, no obstante pertenecer al mismo partido político la UCR. Pero Alvear se inclinaba por estrechar relaciones con Europa y especialmente Francia, donde había vivido muchos años en París, la ciudad Luz. Tuvo especial predilección por el brillo que le darían al país la visita de grandes luminarias del pensamiento, y de la aristocracia europea como la del Príncipe Humberto de Saboya, el Príncipe de Gales, y el físico Premio Nobel Alberto Einstein o el escritor italiano Filippo de Marinetti, entre otras celebridades.

La política exterior de Juan Domingo Perón, estuvo en la línea del no alineamiento automático con las potencias aliadas occidentales durante la segunda Guerra Mundial, y no ocultó sus simpatías por el Eje constituido por Alemania-Japón-Italia. Quizá no tanto por sus adhesiones ideológicas, sino por cuestiones de la geopolítica continental. Durante su tercera presidencia, Perón hizo una apertura hacia los países del Este, en cabeza de la ex Unión Soviética, con quien se firmaron acuerdos comerciales de enorme trascendencia por un monto total de 4.000 millones de dólares, una cifra sideral para esos tiempos y con el compromiso de que los rusos, especialistas en represas hidroeléctricas, contribuyeran en la construcción las centrales de Yaciretá e Itaipú.

La tradición de la política exterior argentina de este siglo, especialmente de los gobiernos constitucionales, ha sido reacia y desconfianza mutua con los Estados Unidos, a quien se lo ha visto como una nación imperialista. Durante el gobierno constitucional surgido en 1983, el presidente Raúl Alfonsín, pronunció un discurso en la Casa Blanca, frente al mismísimo Ronald Regan, criticando la política exterior de Estados Unidos con los países de América Latina.

Esa política exterior, se manifiesta en toda su crudeza actualmente con el apoyo que se brinda a los sectores belicistas y armamentistas con la invasión a Irak y Afganistán, el apoyo en armas, y ayuda económica y financiera a los sectores más reaccionarios del Estado de Israel, que mantiene una guerra interminable en Medio Oriente.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Basta de sanata y a poner en blanco a los empleados del diario y de la Radio.

Anónimo dijo...

¿Tenés pruebas de lo que decís, anónimo del 2 de febrero?. Si tiene empleados en negro ya hubiera actuado el ministerio de Trabajo. Da la cara y hacé la denuncia en el segundo piso del Centro Cívico.

Anónimo dijo...

¿Cómo era eso de la dictadura de Venezuela?