5.3.09

La Columna, edición del 5 de Marzo de 2009

Gestión de personal


Los empleados “atados” a un puesto por falta de previsión

Ejemplo claro de una dinámica grupal estereotipada y de procesos laborales que no fluyen apropiadamente, los “imprescindibles” obtienen, habitualmente, más carga de trabajo que reconocimiento.

Ocurre tanto en empresas familiares, como en PyMES, instituciones públicas, ONGs, emprendimientos, y asociaciones: hay quienes que se ven “encadenados” a sus puestos, aún a costa de sus intereses, capacidades y oportunidades, porque no se ha contemplado la posibilidad de reemplazarlas.

Por su poder, la relación con la institución y sus miembros, conocimientos, experiencia, confianza alcanzada, la impronta que dieron al cargo, las tareas que desarrollan, muchas personas llegan a verse como imprescindibles y a la vez irremplazables. Y aunque esto pueda acariciar el ego, suele volverse agobiante, cuando impide el crecimiento, la movilidad o el retiro.

Síntomas

No es sólo que los indispensables “no puedan” enfermarse o tomarse vacaciones, o las tomen “a medias” porque mientras intentan descansar, son consultados por teléfono o bombardeados con mensajes. También hay tareas que se postergan porque sólo ellos pueden realizarlas, responsabilidades que no se comparten porque ellos las han sostenido largamente y aprendizajes que no se emprenden porque “Preguntale a Juan, él sabe”. Con el tiempo este sistema de roles se estereotipa, alterando el desarrollo laboral y recargando a la persona, que se siente atrapada.

Esta situación es también peligrosa para la organización sea cual sea su tamaño, que ve afectada su dinámica, y también puede encontrarse de un momento a otro con un puesto estratégico sin cubrir viéndose obligada, si no lo ha previsto, ha iniciar un proceso de reemplazo que puede ser largo, complejo y costoso en diversos niveles.

Habitual pero no previsto

Y aunque este sea un problema común, pocas organizaciones diseñan y sostienen procedimientos naturales y dinámicos de sucesión, desplazamiento, sustitución y cobertura de puestos.

Esa falta de previsión trasluce la ausencia de ciertas prácticas simples y cotidianas inherentes a una gestión equilibrada y productiva. Entre ellas, están:

- Crear una cultura de cooperación, trabajo en equipo e interconectividad. Evitar los compartimentos estancos y articular las tareas de manera que no sólo se realicen efectivamente sino que también se complementen y relacionen fluidamente.

- Favorecer el intercambio de información, el aprendizaje individual, grupal y organizacional y el conocimiento compartido y generado en común. Abrir espacios para que los empleados intercambien experiencias, muestren su trabajo, compartan saberes y generen nuevos modos de solucionar necesidades.

- Definir y describir claramente puestos y procesos. Desarrollar manuales, cartillas, esquemas de fácil lectura. Cuando se conoce el trabajo del otro se puede aportar para ayudarlo, hacerse cargo de parte de la tarea si el otro se ausenta, cooperar.

- Diferenciar puestos y desempeños. Cada persona da una impronta a su trabajo, lo enfoca desde su personalidad y temperamento. Muchas veces la irremplazabilidad se asienta en esos modos, pero el puesto puede ser desempeñado efectiva y exitosamente de otra forma completamente distinta.

- Propender al desarrollo del liderazgo. Instalar posibilidades reales de crecimiento, de manera que las personas puedan incluirlas en su proyecto personal. Medir de forma acertada el desempeño. Valorar y reconocer. Para suceder a un jefe, reemplazar a alguien con un mejor puesto, crecer, es necesario creer que se puede.

Y sobre todo, cuando las “imprescindibilidades” están instaladas, detectar si se deben a actitudes, competencias, habilidades, disponibilidades, decisiones, acciones… Y tratar de generalizarlas, promoviéndolas, enseñándolas, evocándolas en todos los miembros, de manera de lograr una organización de irremplazables.


Recuadro:
Duros de reemplazar

“Fundadores”. Sostienen la mística inicial de las organizaciones. Cuando no están, se vuelven míticos, y da poder y reconocimiento el haber compartido su época y gestión. Las organizaciones necesitan equilibrar memoria e independencia de estos legados para evolucionar.
“Memoriosos”. Porque están hace mucho tiempo, pero además porque se han preocupado por abonar ese don de recordar que les es propio, se acuerdan de todo. Y son consultados permanentemente.
“Adictos al trabajo”. Se quedan fuera de hora, trabajan los fines de semana, se llevan trabajo a casa. Este modo de relación con la tarea es tomado como de alto compromiso, y por eso todos sienten que pueden contar con ellos… para hacer lo que ningún otro quiere quedarse a hacer. Hay actividades y obligaciones que se les delegan, justamente, porque siempre están.

33 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Bienvenida!

Muy interesante este planteo tuyo de que los "irremplazables" se generan? por falta de previsión y estereotipia? grupal...yo creía que era cuestión solo de aquellos que llegaban a hacerse irremplazables...
Me alegra que estes de vuelta.
Pato

Anónimo dijo...

Me vi reflejado en tu artículo. Soy adicto al trabajo y siempre me toca todo. ¿Que puedo hacer?
Alex

Anónimo dijo...

Genial, Andrea. soy una irremplazable vieja y memoriosa, pero esta mirada tuya me alienta a cambiar las cosas. ¡Gracias!
Mirta

Anónimo dijo...

¿Qué pasa Andrea, cuando una institucion tiene a una irremplazable que no sirve dirigiéndola pero no la pueden sacar por irremplazable?
Pablo

Anónimo dijo...

Me interesaría una columna sobre el tema de equilibrar la memoria y la independencia en las organizaciones con fuertes fundadores.
Gracias
Martín

Anónimo dijo...

Acá en la oficina tenemos un memorioso, se acuerda de todo, donde se guardó tal documentación, quien estaba en tal puesto en tal año, cómo se hacían tales y cuáles tareas...el tema no pasa por querer recargarlo, pero de qué otra forma se puede acceder a esa información?
Qué bueno que estas de vuelta!
Los amigos de la oficina gris

Anónimo dijo...

Yo soy ambivalente con eso de ser irremplazable, por un lado me siento reconocida y admirada, por el otro a veces me pesa, porque me parece que nadie se hace cargo de nada mas que yo.
Me sorprendió lo de la dinámica grupal, y la falta de previsión...no lo habia pensado.
Beba

Anónimo dijo...

¿qué sería Andrea, diferenciar puestos y desempeño? y para que sirve?
Gracias
Sue

Anónimo dijo...

¡Bienvenida Andrea! Me gustaría que escribas una columna sobre la dinámica grupal. Gracias
Marilina

Anónimo dijo...

¡Hola Andrea! ¿Qué sería un procedimiento natural de sucesión? Eso es sólo para empresas familiares?
Luis

Anónimo dijo...

Un gustazo leerte, como siempre, Andrea. Mi frase de esta vez: "Cada persona da una impronta a su trabajo, lo enfoca desde su personalidad y temperamento". Ya esta en el escritorio
Gracias!
Mario

La Columna dijo...

¡Gracias Pato!
Los irremplazables son el resultado de una serie de características personales que ponen a alguien en un lugar fijo que ha quedado allí por falta de planificación y por inamovilidad o movilidad errónea de la dinámica. Eso no quiere decir que alguien no pueda o no quiera volverse irremplazable. Es tambien una forma de relacionarse con los demás.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Alex!
Reconocerlo es un buen primer paso. Fijate si podes poner límites a aquellos que te dan todo para hacer, si organizas tu propio trabajo para no tener que quedarte fuera de hora, buscar otras cosas que hacer además del trabajo, correrte de ser el receptor de todo eso que como decis "te toca". Elegí y sé eficaz en lo tuyo y decidí qué queres hacer.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Me alegro Mirta!
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Pablo!

Puede pasar que no sea tan evidente que no sirve, que nunca nadie haya pensado en reemplazarla, que no haya candidatos para reemplazarla...Habria que descubrir a qué se debe su irremplazabilidad y trabajar en aquellos aspectos que hagan falta.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Martín! Gracias por proponer el tema.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola amigos de la oficina gris!
Pobre memorioso! Podrían organizar un archivo, hacer fichas o una historia escrita a partir del conocimiento de esa valiosa persona,compartir su saber les dará herramientas a todos y lo liberará a él.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡hola Beba!
Esa ambivalencia se presenta en casi todos los irremplazables...pero el reconocimiento puede llegar por una tarea bien hecha sin necesidad de que sea la tarea de todos bien hecha.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Sue!

Sinteticamente, puesto es un cargo, un oficio, un empleo. En tanto que desempeño es el modo, la ejecución, la realización de ese puesto.
El puseo tiene que estar bien definido para que alguien pueda desempeñarlo. Y es a través del desempeño que es posible evaluar, medir y reconocer al empleado.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Como no , Marilina! es una temática interesante para escribir.
Gracias
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Luis! Sería una forma fluida, eficaz y cómoda de reemplazar a un empleado o miembro de la organización. Aunque es uno de los temas importantes de las empresas familiares, también es necesario contemplarlo y preverlo en otras empresas y organizaciones en las que no está involucrada una familia.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Mario!
Andrea

Anónimo dijo...

Me gustó mucho, Andrea tu charla de la radio hoy. Soy una empleada vieja, y estoy ya en el techo de mi crecimiento profesional con respecto a sueldo y ascensos, pero, hasta que me jubile, quiero seguir aprendiendo.
Elena

Anónimo dijo...

Muy buena charla hoy, humana y clara.
Belén

Anónimo dijo...

Interesante lo del doble sostén de la motivación.
Viviana

Anónimo dijo...

Hola Andrea!
Primero me enojé, me pareció que nos decias que no pidiéramos aumento, despues entendí y me parecio muy bueno lo que dijiste.
Sigo tus columnas y las charlas
Julio

Anónimo dijo...

¿Cómo puede correrse uno de un lugar de irremplazable que ya se le hizo imposible de soportar?
Verónica

Anónimo dijo...

Me gustó mucho la columna y me alegra que sigamos disfrutandote en la radio y en el diario.
Margarita

Anónimo dijo...

Nunca me imagine que se podia ver de este lado lo de los imprescindibles...me hiciste pensar...¡Gracias!
Lau

La Columna dijo...

¡Me alegro Elena! Creo que ese el camino de la calidad de vida.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Belén, Viviana y Julio!
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Verónica! El primer paso es hacerlo consciente, reconocer que uno está en ese lugar y decidir cambiarlo. Despues hay que ver que sostiene eses lugar, si tus conocimientos, tus acciones, tus actitudes...y trabajar para compartir lo que se pueda compartir, poner límites, cambiar acciones. Y fundamentalmente, comunicar tu percepción de estar en ese lugar y tu necesidad de ayuda para cambiar.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Muchas gracias Margarita y Laura!
Hasta pronto
Andrea