26.3.09

La Columna, edición del 26 de Marzo de 2009

Construcción de consensos


Quien calla, no otorga, ni logra, ni construye

Participar airosos de una discusión no significa “pelear y ganar” sino ejercer una comunicación congruente, disfrutar de las oportunidades que la interacción da, y construir acuerdos que favorezcan el bien común.

Hay organizaciones en los que nunca se “discuten” los temas. Hay alguien que toma decisiones, hay otros que las realizan, las sufren, se ven a merced. El que decide se siente solo y sobrepasado. Los que sólo pueden hacer, se desaniman, se enojan, desconocen de qué modo se puede ir al terreno de las discusiones. Algunos no sólo no se hacen cargo sino que abandonan la idea de cambiar algo. Otros deciden “tomar el toro por las astas” y buscan caminos alternos que pueden llevarlos hasta la violencia.

La correcta discusión puede ser un remedio a situaciones así. Primero, y aunque parezca obvio: discutir no es pelear. Vayamos, una vez más, a la etimología: Discutir viene del latín discutere, que quiere decir sacudir. Y la primera acepción de dicho vocablo es: “Examinar con mucho cuidado una cuestión”.

Formas y formas

Sacudir. Uno lo puede hacer al estilo de quienes sacuden un felpudo contra el tronco del árbol que está en la vereda, o los que sacuden la frazada desde un balcón. O sea, cambiando de lugar la tierra con total ignorancia de los que se pueden sentir afectados.

Uno puede sacudir también una bolsa de harina, tratando de sacar hasta lo último que queda en los pliegues de la bolsa o sacudir una bolsa de papas, porque en el fondo han quedado dos o tres de ellas y comprobará cuánto más fácil “salen” las papas que la harina. Simplemente, porque hay contenidos que salen con más facilidad que otros.

Pero uno puede “sacudir” el pesimismo, la modorra intelectual, el desgano, la bronca, y todo eso para lograr que el otro y los otros, modifiquen sus pensamientos, compartan sus ideas, creen nuevas maneras de dialogar, generen nuevos procedimientos, crezcan en el pensamiento y en la comunicación. O sea, si el estilo de alguien es de no discusión, puede estar medianamente confundido o profundamente convencido... pero estará, sin dudas, equivocado.

Frente a algunos temas…

Siempre que se discute, es para acordar y cuando se debaten temas complicados es sumamente importante no perder de vista el núcleo de la cuestión y la necesidad de alcanzar la solución. Entre los líderes de equipos existe la tendencia de imponer el acuerdo; pero esto en realidad no es algo que el líder puede pensar por sí solo. En cambio, acordar significa que “todos los implicados” aceptan la decisión tomada.

Porque por defecto están los otros modelos de organizaciones, aquellas que ponen a discusión todas las acciones que se instrumentarán. Esto, es entrar en una espiral de nunca acabar. No importa que se trate de una organización de 10 o de 40. Es suficiente que alguien decida poner a la consideración de todos una acción, un proyecto, para que todos se sientan en la “necesidad” de aportar algo, que a veces, no es ni más ni menos que el retroceso en la discusión de la idea, porque reconocer ese aporte significará volver al estado más inicial de una discusión que ya puede llevar días.

O sea, discutir sí. Pero siempre con quienes corresponda.

Aprendizaje

Aprender a participar como un oyente efectivo y colaborador durante las discusiones, no es fácil. Todos tenemos a veces dificultades para escuchar bien a otros, y otras para participar con nuestras propias ideas. Encontrar comentarios significativos para hacer acerca de lo que los demás han dicho, así como participar como un miembro activo de la discusión, requiere habilidades que pueden desarrollarse.

La discusión suele evitarse, cuando en realidad, bien utilizada, es una poderosa herramienta comunicacional que abre posibilidades al análisis en equipos de trabajo, alienta el conocimiento entre los participantes, genera oportunidades de ejercitar la creatividad y ahorra tiempo para la toma de decisiones.


Recuadro:

Sin sorpresas

Solemos encontrarnos sorpresivamente en situación de discusión, pero muchas veces también podemos prepararla. Al defender proyectos, analizar crisis, o explicar puntos de vista…es más efectivo diseñar la discusión. Y aunque generalmente lo hacemos a lomos de nuestra conversación interna, una estrategia efectiva es diseñar previamente las pautas, escribiendo una guía. Esas reglas son personales y situacionales, pero deberían incluir:

· Tema principal.
· Objetivo general.
· Meta personal que se lleva a la discusión.
· Temores, esperanzas, preconceptos.
· Tres subtemas.
· Tres preguntas que podrían hacer los interlocutores.
· Tres ejemplos de apoyo.
· Evidencias a aportar.
· Posibles finales de la discusión

38 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Me encantó! Soy una sacudidora de felpudos contra el árbol y despues me arrepiento. Me hiciste sponar una campana de alerta, porque mis hijos me hacen notar esto.
Gracias
Carmen

Anónimo dijo...

Genial lo de las organizaciones en las que se discute todo con todos, Andrea. A nosotros nos pasa, que cuando nos meten en esas compulsivas puestas en común y consensuadas de temas que deberían decidir, nos distraen del trabajo y se consigue menos y en más tiempo.
Los amigos de la oficina gris

Anónimo dijo...

"Hasta las discusiones mas temidas, son modelos para armar". Ya la puse en mi escritorio. Impactante y recordatoria de lo que hay que hacer.
Gracias
Mario

Anónimo dijo...

Me parecio muy interesante lo de hacerse una guía y sobre todo lo de detectar la meta personal y el objetivo general de la discusión. Me divertí mirando la discusión en el congreso e imaginándome los objetivos y las metas personales de algunos...muy interesante la columna, como siempre.,Andrea.
Teresa

Anónimo dijo...

BUENISIMO Y MUY ACTUAL EL TEMA !!!.
En el fondo, es aplicar el sentido comun, dejando de lado el capricho y abriendo la mente... Por que es tan dificil de llevar a cabo, justamente por aquellos que tienen poder?
Lano

Anónimo dijo...

l lo de tener evidencias, ya que si no las discusiones se vuelven largas y vacías.
Muy bueno esto, como siempre
Belén

Anónimo dijo...

La verdad es que a mi me criaron con aquello del que calla otorga...pero me doy cuenta de que así lo único que logro es no aparecer. Muy buena la columna
Gabriela

Anónimo dijo...

Y con lo rica que es una buena discusión...y la gente se la pierde...
Bea

Anónimo dijo...

¡Hola Andrea! Creemos que en la familia son imprescindibles las discusiones y el habilitar a todos a participar bien, adecuadamente. Quien aprende en su casa puede discutir mejor fuera de ella.
Hasta pronto
Luis y Macarena

Anónimo dijo...

Tenés una facilidad para meter ejemplos cotidianos! Eso del felpudo y la bolsa de papas y harina me parecio buenisimo, aclarador y simpático.
Virginia

Anónimo dijo...

Te escuché de casualidad en la radio, Andrea, hoy que es viernes. Me impactó lo que dijiste...ayudar asi es realmente ayudar, y qué difícil es frenar la impronta propia...
Muy bueno
Eli

Anónimo dijo...

Muy buena la columna. Te sigo cada jueves.
Natalia

Anónimo dijo...

Hola Andrea! Te escuché el viernes...podes escribir una columna sobre el buen ayudar o algo así?
Gracias
Benjamín

Anónimo dijo...

Genial lo de la sillita de oro Andrea!!!!!!
Tenés cada ejemplos!
Muy bueno lo de hoy, y real, si cada uno s ehace cargo, las cosas se hacen...
Julio

Anónimo dijo...

Muy bueno lo de hoy Andrea!
Bea

Anónimo dijo...

Felicitaciones al Oso y a vos, Andrea!
Elsa

Anónimo dijo...

Clarisimo!
Joaquin

Anónimo dijo...

impactante la charlita de hoy con el Oso, andrea.
Me encantan!
Luisa

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo, Andrea, si cada uno se hace cargo, las cosas podrían ser mejor. Y en el ejemplo del Oso, si los padres se hacen cargo, los funcionarios, la policía, las instituciones , cada uno asume su rol y hace lo que tiene que hacer, los jovenes estarían mas contenidos y acompañados y programas como el ContraKultura no quedarían como esfuerzos espasmódicos.
Soledad

La Columna dijo...

Hola Carmen! Darte cuenta es el primer paso, ahora podes trabajar para no discutir así ¡Adelante!
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola amigos!

Hay que balancear, dando la posibilidad de expresarse, abriendo espacios para el consenso, pero también tomando decisiones y actuando a tiempo, acortando y precisando las puestas en común, capitalizando los aportes y reconociéndolos.
Es un trabajo de todos.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

Gracias a vos Mario!
Si son modelos para armar, las podemos armar distintas, verdad?
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Teresa!
Es que a veces estan tan lejos el objetivo de la discusion y las metas personales!
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Lano!

Creo que a mayor poder, mayores intereses y compromisos y eso dificulta tener claridad a la hora de discutir.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Belén! Las evidencias dan validez a los argumentos.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Gabriela!

Si le decis desaparecer a no poder comunicar tu parecer, y por consiguiente darle poder al otro, es así.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Bea! Se la pierden y todos perdemos
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Luis y Macarena!
Estoy de acuerdo, la familia es un laboratorio fantástico para aprender a comunicarse bien.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Virginia!
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Eli!

Hayq ue poner el acento en que uno intenta ayudar al otro y es él quien sabe lo que necesita, aun cuando este equivocado.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Natalia!
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Benjamín por proponer el tema!
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Julio!
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Bea!
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Elsa!
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Joaquin!
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Luisa!
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Soledad! No sólo mejores, tambien más eficaces, menos costosas, más completas, más sanas, más enriquecedoras...
Hasta pronto
Andrea