2.4.09

La Columna, edición del 2 de Abril de 2009

Gestión organizacional

¿Es la suya una organización que aprende?

Acuñado para describir organizaciones que experimentan nuevas formas de gestión para sobrevivir en turbulentos y competitivos tiempos, el paradigma de “organizaciones que aprenden” adquiere hoy una notoria vigencia.


Se inscriben en este modelo aquellas empresas, asociaciones, instituciones y entidades que se adaptan a su ambiente externo, desarrollando de manera continua su capacidad de cambio, generando aprendizajes tanto individuales como colectivos y usando los conocimientos y experiencia adquiridos para lograr mejores resultados.

Estas organizaciones han logrado establecer condiciones estructurales y utilizar, en la práctica cotidiana, herramientas concretas y modos de interacción específicos que les dan posibilidades reales de sostener una cultura de aprendizaje.

Ejemplo y espejo

Para tomarlas como ejemplo, y descubrir qué se está haciendo de forma similar, qué reciclar, qué desechar y qué se puede construir a partir de la idiosincrasia y necesidades de la propia organización, es necesario comenzar a conocer las características de su gestión.

  • Crean un entorno que alienta a todos sus integrantes a expandir su capacidad personal y desarrollarse con miras a realizar los propósitos que eligen. Facilitan la capacitación, y el compartir información. Establecen espacios y tiempos de intercambio de experiencias, modelado de roles y evaluación conjunta de tareas. Habilitan la comunicación abierta, las preguntas, las réplicas y el derecho a no saber.

Así, hay empresas en las que se organizan “cafés de inventores” en los que cada uno
cuenta qué software está desarrollando y escuelas donde los porteros aportan su visión
durante la evaluación actitudinal de los alumnos.

  • Descubren y analizan los modelos detrás de las decisiones y acciones. Contrastan las visiones personales o percepciones individuales de la realidad para generar una comprensión colectiva. Toman cada situación difícil como espacio de aprendizaje y a los errores como maestros.
Hay una biblioteca pública donde cada postulante a ser miembro nuevo de la Comisión
cuenta cuál es su relación personal con los libros, qué ha leído y qué nuevos volúmenes
incluiría. Y una cooperativa en la que las equivocaciones se escenifican, se analizan y todos
plantean estrategias de solución.

  • Generan una visión compartida. Desarrollan la capacidad de sostener una perspectiva general que habilita la cooperación y el compromiso. Proponen un lenguaje común y desarticulan el sostén de la información como elemento de poder.
Un equipo de trabajo de la Cámara de Diputados desarrolla “discusiones expertas” con un
mediador, de manera de mejorar la calidad de sus pensamientos e interacciones colectivas.

  • Aprenden en equipo. Se juntan en grupos, desarrollan tareas conjuntamente, se someten a la prueba continua de la experiencia y transforman esa experiencia en un conocimiento pertinente al que pueda acceder toda la organización.

En una compañía de seguros, los equipos de trabajo no sólo tienen que lograr los resultados
que se han planificado, sino proponer, cada mes, tres nuevas estrategias de venta y la
solución a un problema que hayan detectado durante su trabajo.

  • Piensan sistémicamente. Desarrollan la habilidad de ver interrelaciones más que causas y efectos. Se ubican en los diferentes contextos y antes de actuar, analizan las consecuencias que sus acciones tendrán en cada parte del sistema.

Un supermercado incrementó sus ingresos cuando sus dueños empezaron a considerarlo no
sólo medio de vida para ellos, sino sistema de distribución para los proveedores, generador
de empleos, proveedor de soluciones para los clientes, de servicios para los residentes de la
zona y de entretenimiento para las familias… y actuaron en consecuencia.


Recuadro

La Rueda del aprendizaje en equipo

24 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Andrea! No encuentro en la nueva pagina de La Opinión el link al blog o La Columna. Por suerte la pude leer acá, muy buena. Te pregunto, ¿son tan pocas las organizaciones que aprenden?
Susana

Anónimo dijo...

Si, yo tampoco te encuentro en la página de La Opinión...
Muy interesantes los ejemplos de las organizaciones que aprenden.
Nicolás

Anónimo dijo...

Me encantó el cuadrito, lo voy a usar para una capacitación docente. Yo tampoco te encuentro en la página de La Opinión ¿que pasó?
Berta

Anónimo dijo...

Me resulta super interesante el tema de las organizaciones que alientan el crecimiento integral de sus participantes.Tengo que charlar con vos sobre esto.
Tuve que buscarte acá porque siempre entraba por la Opinion y ahora no pude
Agustina

La Columna dijo...

¡Hola Susana! Te comento que en la renovada y clara página nueva de La Opinión on line, hay , como en la otra, un recuadrito que dice La Columna, a media página, a la derecha, con el link a este blog.
Y también queiro decirte que en realidad , y aunque no se cataloguen a sí mismas como organizaciones que aprenden, casi todas, lo hacen. Toda vez que se manejan democráticamente, que habilitan el crecimiento, que trabajan forjando consensos, que se ubican en el contexto y accionan con todas sus partes, lo hacen.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Nicolás!
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Berta!
El cuadrito fue extraído de "La quinta Disciplina" de Peter Senge. Y ese libro y el que le siguió "La Quinta Disciplina en la práctica" seguramente serán un muy buen material para la capacitación.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Agustina!
Charlamos cuando quieras y fijate bien, que hay a la derecha de la página web un recuadrito que dice La Columna y por ahi vas a llegar.
Hasta pronto
Andrea

Anónimo dijo...

¿Qué sería someterse a la prueba de la experiencia?
es un gusto leerte cada jueves
Micaela

Anónimo dijo...

¡Qué es una discusión experta? Podes hacer una columna sobre ese tema.
Gracias y muy bueno lo tuyo
Ezequiel

Anónimo dijo...

Desde lo profesional, la columna me parece excelente. Desde lo ético me parece terrible que se escriban estas cosas en un diario que acaba de echar a dos nuevos profesionales.
Si no se hace referencia a esto, si no hay autocrítica, no sirve de nada el resto.
Saludos y respetos.
Horacio.

Anónimo dijo...

Viendo la respuesta que tuvo Horacio a su palnteo se puede decir que quien calla no otorga, ni logra, ni contruye.
Ana.

Anónimo dijo...

Perdonen, pero me parece que una cosa, la excelencia de la columna, no tiene nada que ver con cómo se manejen en el diario.Una cosa es lo editorial y otra la gestión.
Sebastián

Anónimo dijo...

Cómo se borran cuando les dicen la verdad. dejen de echar gente del diario. Todo el pueblo sabe que echaron a los fotógrafos.
¿Y si empezamos a cambiar y a organizarnos por casa?

Anónimo dijo...

Hola Andrea, recien ahora te puedo dejar mensaje ya que se habia cortado la luz. Impecable la charla de hoy con el Oso, y creo que es una cosa a recuperar, el llamar como miembros de la familia, el trabajo y el gobierno, a las cosas por su nombre.
Francisco

Anónimo dijo...

Muy bueno lo de hoy Andrea, pero uno no puede pecar de agresivo llamando a las cosas por su nombre?
Sole

Anónimo dijo...

Me gusta la charla que tienen cada martes con el Oso, vuelvo a insistir que tienen que hacer un programa. Hoy, con el tema, la cancion de Trelles pegó fantastica.
María

La Columna dijo...

¡Gracias Micaela!

Es hacer y luego evaluar los resultados, descubrir qué se puede hacer de mejor manera, qué hay que seguir haciendo igual, qué se puede cambiar...aprender a partir de lo hecho y vivido.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Ezequiel!
Una discusión experta es una técnica para desarrollar conversaciones grupales claras, directas y productivas. Ya voy a escribir sobre eso.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

Gracias por tus comentarios sobre la Columna, Horacio.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

Gracias Ana y Sebastián por comunicarse.
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Francisco!
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Sole!

Uno no necesita ser agresivo al llamar a las cosas por su nombre. Ser agresivo depende de la actitud.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias María!
Andrea