12.3.09

La Columna, edición del 12 de Marzo de 2009

Desarrollo profesional



Ser fiel a uno mismo en la organización.

Cuando la motivación, el compromiso y la pertenencia de los miembros de una organización se desinflan, puede que esté fallando la articulación de los valores institucionales con los personales.


“No me importa lo que mi jefe haga…mientras me pague el sueldo”, “Soy ultraecologista en casa, pero en la empresa me tengo que callar la boca”, “Aguanté el estar ideológicamente en la vereda de enfrente hasta que no di más y tuve que renunciar”, “Haría las cosas totalmente distintas, pero tengo que trabajar, asi que soy un robot, cumplo y listo”. “Soy corredor de seguros, dejé mi trabajo por problemas éticos. Ahora tengo un kiosko”. “Se murió el político en mí, y ya no pude más.”

Si un empleado o un miembro de una institución se siente desubicado, como sapo de otro pozo, si hace esfuerzos que van en contra de sí mismo, si ya no siente ganas, un factor a tener en cuenta es que es posible que sus valores estén en disonancia o se contrapongan con aquellos que sostiene la organización.

Ponerse la camiseta, jugarse, dar todo, ser parte, requiere involucrarse profundamente, y eso se vuelve difícil cuando uno no cree o ya no puede creer en aquello que le proponen.

Lo esencial

Se denominan valores personales al conjunto de actitudes, único en cada persona, que gobierna el actuar y guía el observador del mundo que cada uno es. También puede definírselos como el conjunto de cosas, a menudo intangibles, que son importantes, hacia las que se inclina o se ve orientado cada individuo, de ahí que puedan también llamarse valores individuales o propios.

Los valores propios son altamente importantes, porque se hallan íntimamente relacionados con la esencia individual. Sin embargo, y justamente por ser tan profundos, si la persona no ha aprendido a escucharlos, a validarlos y a actuar en consecuencia, puede esconderlos u opacarlos ante los embates de las necesidades (a menudo muy fuertes y determinantes), el interés, el conformismo, los procesos no finalizados, el estrés, la irresponsabilidad, las responsabilidades, las adicciones, las obligaciones, el deber ser...

Quien posterga sus valores, sin elegir ni decidir dándoles la prioridad que merecen, vive su vida sin balance, sintiendo temor, dejándose llevar por los juicios o deseos de otros, no haciéndose cargo de lo que siente, presa de “lo que le pasa”. Y se aleja de la posibilidad de dejarse guiar por aquello que le es importante, reconociendo su esencia y honrándola.

Equilibrio


Basar la vida en los propios valores tiene que ver con ser fiel a uno mismo, y es un pilar del diseño personal y profesional. Aunque no requiere mayor esfuerzo que la autoconciencia, la honestidad y la decisión de trabajar sobre sí, puede llevar tiempo aprender a develar los valores esenciales, y sobre todo a responder y actuar según ellos, pero en la medida que se va logrando es mucho mas fácil equilibrar los distintos aspectos de la vida.

Los valores propios claros ayudan a establecer objetivos realizables. Una vez que la persona avanza en el basamento sobre sus valores, orientará sus objetivos y metas en torno a ellos, por lo que serán mas auténticos, se realizarán más fácilmente y sin conversaciones contradictorias y autosaboteantes. Por el contrario, si los objetivos se plantean en base a los deseos de otros, las obligaciones, los roles marcados por la sociedad, los mandatos familiares, los temores, las reacciones a, las frustraciones, entrarán en contradicción con los valores esenciales, y su realización generará desequilibrio.

De ahí que sea muy importante la relación establecida entre los valores esenciales de la persona y los que sustentan al desarrollo de la organización. ¿Son los mismos? ¿Se complementan? ¿Se contraponen? A mayor incongruencia entre ellos, mayor sufrimiento para el individuo y menor fluidez para los procesos institucionales.


Recuadro:
¿Qué hacer?

Individualmente: Reconocer los valores personales, validarlos y actuar en base a ellos. Conocer los valores explícitos e implícitos de la organización, del grupo o de la institución y descubrir cómo se relacionan con los propios. Comprobar si es posible una buena articulación y trabajar por ella o buscar un nuevo lugar en el que sus valores no se vean desafiados.
Organizacionalmente: Hacer de los valores fundacionales una herramienta de trabajo cotidiano, bajarlos al modo de desarrollo de la tarea. Favorecer los procesos de creación de una visión compartida. Tomar en cuenta los valores tanto en la selección del personal como en su desarrollo posterior y evaluación.
Incluir las diferencias como aportes en proyectos para todos.

40 comentarios:

Anónimo dijo...

Me pegó fuerte La Columna Andrea, sobre todo me sirvió para darme cuenta que yo tengo diferentes valores que la organización en la que trabajo. Ahora tengo que ver qué hago.
Gracias.
Ana

Anónimo dijo...

Yo me fui, no aguantaba más.
Mercedes

Anónimo dijo...

Yo no me puedo ir, me parecio interesante el recuadro, porque decis que se puede hacer. Voy a pedir el ideario o como se llame lo que me muestre los valores que sostiene la organización en la que trabajo.
Mirta

Anónimo dijo...

¿En qué se traducen los valores de la organización?
Juan Francisco

Anónimo dijo...

Los valores personales uno los tiene solo en cuanto al trabajo?
Belén

Anónimo dijo...

Esos valores personales uno los va adquiriendo? de qué forma?
Fernanda

Anónimo dijo...

¿Qué serían valores explícitos? e implicitos?
Marcela

Anónimo dijo...

¿Puede uno ser tan fiel a si mismo que no le importe la organización.? Recien mirando la tele, me acordé de un día que en la radio hablaste de calidad institucional. Creo que ahora no existe.
Maxi

Anónimo dijo...

Muy buena la nota!
Jackie

La Columna dijo...

¡Hola Ana! Es bueno reconocer eso porque es a partir de allí donde se puede empezar a trabajar el tema
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Mercedes!
Irse, cuando uno ya no puede más como decis y sobre todo cuando es una posibilidad meditada y real, es una salida preservadora de la salud y la calidad de vida.
Hasta pronto
Andrea

Anónimo dijo...

¡Hola Andrea! Ayer no pude entrar al blog, se caía internet a a cada rato.
Me gustó la charla de la radio, me parece fundamental eso de preservar los proyectos y las ganas.
Gracias
Malena

La Columna dijo...

¡Hola Mirta!
Sí, conocer, indagar sobre los valores de la organización te permitirá chequear si condicen con los tuyos. Este proceso tambien te ayudará a clarificar tus propios intereses.
Hasta pronto
Andrea

Anónimo dijo...

¡Hola Andrea! Muy bueno lo de la radio. A mi tambien me costo acceder al blog.
Federico

La Columna dijo...

¡Hola Juan Francisco!

Los valores pueden estar escritos en un ideario o proyecto organizacional, pero fundamentalmente los podes percibir a través de las acciones realizadas, de los proyectos cotidianos, de la forma en que se trata a todos los miembros de la organización. En el hacer organizacional.
¡Hasta pronto!
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Belén!
Los valores personales, como su nombre lo indica, son de la persona , que los sostiene en toda conducta y comportamiento, ya sea laboral como no.
Hasta pronto
Andrea

Anónimo dijo...

¡Hola Andrea! Muy bueno lo del Oso y vos el martes.
María

La Columna dijo...

¡Hola Fernanda!

Los valores personales se van desarrollando a lo largo de la vida. Es posible que en un principio sean copiados del entorno y de los modelos,aprendidos, pero luego uno los va perfilando en su contacto con otros, en sus experiencias, de acuerdo a su forma de pensar .
Hasta pronto
Andrea

Anónimo dijo...

¡Hola Andrea!

Me dejó pensando tu charla del martes...soy de los que se quedan quietos hasta que aclare...pero en el mientras tanto me olvido de vivir. Gracias
Sebastián

La Columna dijo...

¡Hola Marcela!
Se llama valores explícitos a los que están escritos, se expresan en discursos, todo el mundo puede acceder a ellos. Implícitos son los que no se dicen, pero se viven, se manifiestan a través del accionar, de las elecciones, del modo de actuar.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Maxi!

Hay casos así, en los que lo personal se imprime por sobre lo organizacional. Por otra parte, si no la encontrás en lo que te muestra la tele, es posible que puedas buscar la calidad institucional en otras organizaciones menos mediaticas pero que trabajan desde esa perspectiva.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Jackie!
Andrea

Anónimo dijo...

¡Hola Andrea!

Sí, tenés razón, el afuera te come el coco.
Gabi

Anónimo dijo...

¡Hola Andrea!

Pero es que los demás te critican por optimista si seguis haciendo cosas...
Vane

Anónimo dijo...

Loco, Andrea! Justamente ayer a la mañana me propuse salir del inmovilismo...y a las 11 te escuché...genial lo tuyo!
Néstor

Anónimo dijo...

Bien, Andrea, me sirvio mucho lo que dijiste...siempre igual vos, optimista pero realista y directa.
Gracias
Martín

Anónimo dijo...

El pasado jueves estuve mirando la pagina web del diario la Opinión de Trenque Lauquen, y el artículo denominado “ser fiel a uno mismo en la organización” me llamó a una serie de reflexiones que me gustaría al menos en un principio discutirlas, mas que nada para dilucidar algo que podría decirse que me preocupa un poco.

Brevemente soy un profesional que vive en el interior del país, trabajo en una empresa de tecnología en el sur de Santa Fe. He trabajado en algunas empresas del mismo rubro en esta zona desde hace ya unos cinco años.

Siempre me ha costado “ponerme la camiseta” de las empresas donde he estado trabajando.

Por lo que percibo de mi experiencia y en las de algunos colegas con los que mantuve una serie de diálogos, observamos que algunas de las PyMEs donde desempeñamos nuestra labores existen un conjunto de factores que hacen que dia a dia tengamos un poquito menos la camiseta de la organización.

Doy un ejemplo de lo que digo, es común en las PyMEs tener empleados en negro, o bien con sueldos que no se corresponde, sobre todo en estos tiempos. Esta practica que es muy comun en este país, de manera que es difícil para algunas personas ponerse la camiseta de la organización, la gran mayoría de las PyMEs dicen que esto se debe a los costos.

Esto que voy a decir es algo muy personal, de acuerdo a mi experiencia en empresas del rubro “servicios y tecnología” y en PyMEs, en este lugar del país los sueldos en el desempeño profesional son muy bajos y siento muchas veces que mi trabajo no es recompensado de manera suficiente.

Pero por otra parte muchas veces en la televisión vemos que se pide profesionales para las actividades tecnológicas.

Entonces aquí va mi pregunta para iniciar el dialogo,

¿Podemos concebir PyMEs tecnológicas, donde los empleados profesionales tengan la camiseta de la organización siendo que las PyMEs no les puede garantizar, un sueldo adecuado?
Y la segunda pregunta ¿Este hecho mencionado se repite en otros lugares de la Argentina?

Espero haber sido claro, también espero una respuesta.

Muchas gracias.

La Columna dijo...

¡Hola Malena! Lamento las dificultades para entrar al blog y muchas gracias por tu comentario.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Federico! Gracias y si, a veces hay problemas para acceder.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias María!
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias a vos Sebastián!
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Gabi!

Eso pasa si lo dejas...
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Vane! Hay que ver qué peso tienen esas críticas...qué espacio les damos...
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Néstor y me alegra tu decisión!
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias a vos Martín!
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Cristian Santa Fe!
Pagar en negro o sueldos insuficientes tiene que ver con los valores de la organización, o con la manera de hacer a un lado los valores tomando decisiones ante la situación. Ponerse la camiseta implica involucrarse íntimamente, y eso sólo es posible en la medida en que uno acuerde con la forma de pensar, decir y hacer de las organizaciones.

Hay organizaciones que resuelven sus problemas de costos pagando mal o en negro. También hay empleados que aceptan esto y relacionan su puesta de camiseta con otros valores que sí encuentran en la empresa. Esta es una elección personal. Paralelamente hay otras empresas en donde esto no pasa y en donde resulta "más fácil" ponerse la camiseta porque no hay valores en pugna.
La necesidad de profesionales para actividades tecnológicas es real y eso puede darte nuevas oportunidades de encontrar empresas en las que te sientas bien pagado, cómodo y habilitado para ponerte la camiseta.¡Te deseo lo mejor!
Andrea

Anónimo dijo...

Muy buena la columna, Andrea.
Bettina

Anónimo dijo...

Hola Andrea! ¿vos crees que una persona que está ideológicamente en contra de la organización se tiene que ir?
Nacho

La Columna dijo...

¡Gracias Bettina!
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Nacho! La contraposición de ideologías es una de las más difíciles de sostener, no sólo internamente sino frente a los demas, que lo ven como incoherencia. Pero la decisión de irse o quedarse depende en primer lugar de la persona, y en algunos casos de la organización en su busca de alineación.
Hasta pronto
Andrea