28.8.08

La encrucijada de la economía y el frente interno: Los flancos débiles del Gobierno nacional. Domingo 31 de Agosto de 2008




Escribe: Juan Nazar Lebnen
Director de La Opinión

Los números que se desprenden de la marcha de la economía indican que la sensación térmica de la gente va en aumento. Desde varios sectores se reclaman cambios. El financiamiento externo y los enojos políticos.

Siempre pasa por la economía la debilidad o la fortaleza de los Estados. Se diría que en la Argentina de hoy, no se perciben ruidos molestos en la superficie, pero hay indicios preocupantes para los tiempos que vienen. El celo puesto por el gobierno de cuidar el frente interno, es absolutamente comprensible. La paz social es uno de los elementos constitutivos que permiten vivir sin convulsiones, en tanto que en ese tiempo de relativa tranquilidad haya equipos de expertos en todas las disciplinas que estudien las estrategias del mediano plazo.
La Argentina presenta un frente externo muy comprometido. En las relaciones internacionales han prevalecido criterios ideológicos, que no nos han favorecido. Se puede ser amigo de Cuba (de hecho España es uno de los países amigo de la isla), negociar con Chávez un financiamiento caro pero que nos permite prescindir del FMI, y sostener una política errática en América Latina, que desdibuja el rol importante que estamos destinados a cumplir en esta parte del continente.

ENOJO

El enojo de la Presidenta, por un informe de un par de técnicos del Banco Central de España, referido a la Argentina, sobre un total de 132 países que son objeto de análisis, es cuanto menos desproporcionado.
En todo caso le hubiera correspondido responder al presidente del Banco Central Argentino. No se conoce un sólo caso de entre los 132 países, que un presidente o un ministro le haya dedicado tiempo a un informe técnico.
Pero por encima de estas cuestiones menores, el gobierno argentino debió calibrar las relaciones con España, donde el propio Rey Juan Carlos de Borbón ha privilegiado esa relación y el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, apostó por una vinculación estratégica con la Argentina.
Pero el entusiasmo inicial –que abonaba cierta afinidad ideológica-, se fue disipando con el tiempo a raíz de los ruidos provocados por el gobierno argentino con los capitales españoles radicados en el país, donde revisten como primeros inversores. El proceso comienza con la argentinización de Repsol YPF, continúa con el actual proceso de reestatización de Aerolíneas Argentinas y el traspaso ya consumado de Gas Natural Pan que vendió el 19,6% del paquete accionario al grupo argentino Chemo (La Nación 27/8/08). El colmo de la irritación del gobierno español llega por el avance de la Casa Rosada sobre medios de comunicación (el grupo Prisa controlante de Radio Continental) y de energía eléctrica (Edesur controlada por Endesa).
Las relaciones están peores con Francia por las mismas razones que con España. El avance del gobierno argentino por sobre las empresas francesas radicadas en el país. Paradójicamente, la vinculación con el gobierno de Francia se deteriora cuando en aquel país gobierna el socialismo. Ahora con la llegada de Nicolás Sarkozy, se presupone que el vínculo no mejora sino que empeora por obvias razones de desacople ideológico.

FANTASMAS

Se estima que el gobierno argentino destina unos 40.000 millones de pesos para subsidiar al transporte, a las empresas de servicios, y a muchos otros sectores de la economía para mantener el control del mercado interno y no se salga de madre y provoque estallidos sociales incontrolables. Para expertos de la Universidad Torcuato Di Tella, los riegos pueden aparecer por una puja de ingresos exacerbada en un contexto de inflación alta y desaceleración brusca de la actividad, síntomas que ya se observan, incluso en nuestra zona y en el mismo Trenque Lauquen.
Datos del Ministerio de Economía procesados por el estudio de Bein y Asociados, muestran que en el tercer trimestre de este año, los vencimientos de capital e intereses ascienden a 4811 millones de dólares, y a 4880 mil millones en el cuarto trimestre, en tanto que en el 2009, el país debería enfrentar una deuda de 19.104 millones de dólares.
Con los mercados financieros cerrados por la imposibilidad de arribar a un acuerdo con la deudas al Club de París, el único salvoconducto a nivel internacional es Hugo Chávez, de allí ese aferramiento al caudillo caribeño. Un reporte de Macroeconomía RSH, indica que el gobierno deberá enfrentar una brecha financiera de entre los 8750 mil millones de dólares y los 10.750 millones entre 2009 y 2011, según si se sigue financiándose con la venta de bonos a Venezuela.

LA DEUDA

Según los expertos, el riesgo de entrar en cesación de pagos no está a la vuelta de la esquina, pero se impondría sí un cambio de políticas económicas, con una mirada más amplia a la realidad del mundo exterior, porque el margen de maniobra se achica sostenidamente.
Lo que no se dice ni se difunde es que el pasivo público está en los 144.000 millones de dólares, un 56% del producto bruto interno (PBI),que por ahora no es preocupante, pero lo será a medida que se siga desconociendo la realidad de un mundo impiadoso, cuyo pasa por las avenidas del Palacio de Cristal de Nueva Cork, y de las capitales de los antiguos imperios de Europa.

NO CHOCAR CON EL ICEBERG

Hay cosas que no están bien, o quizás nuestra visión sea sesgada. Admitimos que puede serlo. Pero más allá de las cuestiones técnicas –de la que somos profanos- existen cuestiones de sentido común que indicarían que el gobierno debe dar un golpe de timón del barco que en apariencia se desliza por aguas tranquilas, pero sin advertir que en esa línea de navegación existe un iceberg, que como con el Titánic, el barco más potente y seguro de la historia, le cortó las gruesas planchas de acero como al vientre de un mamífero.
Está claro que nuestra inserción en Latinoamérica, es problemática, de escasa credibilidad. No hemos podido realizar hasta el presente un acuerdo sólido con la principal potencia regional como es el Brasil, la relación con nuestros otros vecinos son lejanas y de mutua desconfianza. Con Europa hacemos lo posible para confrontar con cada uno de los países importantes de la comunidad de naciones. Con los Estados Unidos, buscamos ahora ver de qué manera arreglamos entuertos, que no será fácil ni en el corto plazo. Con Asia, no hemos sabido instrumentar una política que nos acerque a los nuevos gigantes económicos y políticos como China y la India. Rusia vuelve a ser una superpotencia, ¿estaremos tomando buena nota de esa realidad?

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