14.8.08

La Columna, edición del 14 de agosto de 2008

La falsa seguridad de los trabajos estables

Empleados inmovilizados por el miedo

El temor socava el compromiso, la motivación y la confianza. Afecta las relaciones y el trabajo con pares, clientes y superiores. Obstruye la producción y roba el potencial a personas y organizaciones.

Sutil, de a ratos controlable y motivado por distintos factores, el miedo acompaña a las personas en los ambientes de trabajo. Temor a ser despedido, a equivocarse, a perder la reputación laboral, a las represalias. Aprensión a ser despojado de la propia producción, a salirse de los cánones seguros, a sobresalir y volverse vulnerable…a que lo expriman, a congelarse en un rol, a no avanzar…Miedo al jefe, a un compañero, a los cambios, a no poder…

Presente en la vida laboral de todas las personas, esta perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario, - como define al miedo el diccionario -, no debería ser tomada únicamente como una reacción individual ante determinadas circunstancias. Tampoco etiquetada como una forma de estímulo adrenalítico y, mucho menos, utilizada como herramienta coercitiva.

Consecuencias

El miedo se instala como una sombra y afecta la acción, las relaciones y el bienestar de los trabajadores, así como también debilita la productividad, el aprendizaje y el clima organizacional. Sofoca la creatividad, disminuye la confianza, la voluntad, y crea actitudes defensivas, pensamientos de corto plazo o suspicacias.

Los temores se manifiestan a través de problemas comunicacionales. Quien teme no confronta, no pregunta, no manifiesta dudas, no arriesga opiniones. Tampoco está dispuesto a escuchar otras perspectivas y esconde lo que considera sus debilidades, encerrándose en una falsa seguridad.

Mentirse a sí mismo

Cuando un empresario exitoso se dio cuenta de que no estaba vendiendo el producto que a él y a su empresa le había costado un año de esfuerzo, armó un equipo para analizar el tema. El equipo encontró problemas significativos: el servicio al cliente era inadecuado, el área de ventas no conocía suficientemente bien el producto y el sistema informático era obsoleto y no servía para sostener los procesos.

Primero, el empresario descalificó duramente el informe, luego conminó a los otros empleados a que emitieran un juicio. No hubo nadie que tuviera el valor de hacerlo.
Así, el equipo fue despedido y el informe desestimado por “malicioso y especulativo”
Conclusión: Por mentirse a sí mismo y negar su fracaso, intimidó a su gente y terminó fracasando nuevamente.

No hagan olas

El miedo también hace que se eviten los conflictos y se busque “consensuar”, que no es otra cosa que bajar la guardia. Intentar agradar a los otros muchas veces hace que se abandonen acciones, ideas, posiciones, para ser miembro de un grupo o aceptado. Los famosos “no hagan olas”, “seguí la corriente” y “a dónde fueras haz lo que vieras” tienen mucho que ver con esto.

Por temor, asimismo, se limitan los riesgos, se resiste al cambio y se desaprovechan aprendizajes. Y el peor resultado del miedo es la parálisis.

El miedo está.

En los ambientes organizacionales en los que se reprimen los errores y se castiga antes que enseñar. En esos lugares en que el sarcasmo, la burla y la ironía reemplazan al diálogo, la escucha y la comprensión. Allí donde hay temas tabúes, personas inalcanzables y ostracismos en lugar de una comunicación abierta y clara, accesibilidad y disponibilidad y lugares para todos. El miedo se palpa. Y las personas se esconden, se aplacan, deciden mantener bajo perfil, para que nadie tenga la oportunidad de bajárselo.

Pero, entonces ¿quién le pone el cascabel al gato?

¿Qué hacer?

Tras el reconocimiento de que el temor existe, los líderes, aquellos que tienen personas a cargo, deben asumir la responsabilidad. Observar y escuchar cómo los empleados participan en las reuniones, en los encuentros de trabajo, en las evaluaciones. ¿Expresan sus opiniones? ¿Manifiestan desacuerdo? ¿Pueden confrontar? ¿Se ponen a la defensiva? ¿De qué cosas no se habla? ¿Qué están diciendo y qué no? Preguntarse, ¿a qué le teme la gente, me tiene miedo a mí?

Asegurar una forma de trabajar que se base más en el acompañamiento y la guía que en el señalamiento de errores. Hacer partícipes a todos de los proyectos, de los objetivos, de los obstáculos. Tener a disposición un espejo, que los ayude a percibir la propia participación o responsabilidad en cada situación problemática, y comunicar los propios errores, asegurando la consideración de que las dificultades son oportunidades de aprendizaje.

La salida individual del miedo requiere aceptación. Reconocer los propios temores y apropiarse de ellos. Explorar el efecto que tienen, cómo se instalan en el cuerpo (¿son mariposas en el estómago, manos transpiradas, dolores de cabeza, depresión?) cuál es el discurso que los sostiene (¿”si le contesto, toma represalias”, “otra vez me van a decir que me equivoqué”ó “en cualquier momento me echan”), en qué hecho real se asientan. Comunicar el miedo también ayudará a descubrir si otros lo comparten o lo comprenden y ponerlo en perspectiva. Esa perspectiva nos dará la pauta de si necesitamos ayuda psicológica, pero también demostrará que el miedo, sin nosotros, es nada.

74 comentarios:

Anónimo dijo...

Distinto e interesante tu planteo Andrea. Muchos dicen que un poco de miedo es bueno, porque empuja a hacer.
Raúl.

Anónimo dijo...

Yo trabajé en una empresa y me moría de miedo todo el tiempo. Me sentía insegura, me parecía que en cualquier momento me echaban, y eso me enmudecía y por otra parte me hacía sentir insatisfecha y sin ganas.
Tu columna me hizo recordar eso, y alegrarme porque ahora me siento distinta.
Ana

Anónimo dijo...

¿Los jefes autoritarios generan miedo?
DM

Anónimo dijo...

¿Una compañera temerosa, puede provocar un clima de miedo?
Susana

Anónimo dijo...

Creo que el temor es inherente al ser humano, y bueno, si uno lo siente en el trabajo es parte de la vida.
Alicia

Anónimo dijo...

A veces no es temor a que te echen, sino a quedar mal, a no dar pie con bola, a fallar...
Yuni

Anónimo dijo...

Sí, mi máximo temor es a fallar...y a quedar mal
Sofía

Anónimo dijo...

Miedo...¡que bueno que hables de las cosas que nadie habla y todos sufren!
Excelente la columna
Mario

Anónimo dijo...

Pero entonces ¿confrontar es bueno?
Roque

Anónimo dijo...

Brrrrr! miedo....y quien no lo tiene?
Sebastián

Anónimo dijo...

¡Genial la columna, Andrea!
Rocío

Anónimo dijo...

Vengo leyendo tus articulos en el diario la opinion. Te felicito, me parecen muy acertados e interesantes y me brindan la posibilidad de reflexionar.Faltaba un espacio asi, gracias por ocuparte.
Viviana Agua

Anónimo dijo...

Yo trabajé en un lugar con " temas tabúes, personas inalcanzables y ostracismos ", no se lo deseo a nadie, pero tu columna me hizo repensar algunas cosas...hoy actuaría distinto.
Laura

Anónimo dijo...

¿el temor es lo mismo que la ansiedad? Yo no sentía miedo pero vivía ansiosa
Belén

Anónimo dijo...

Me encantó lo que proponés de descubrir el propio miedo a través de lo que pasa en el cuerpo, en las palabras y los hechos.
Voy a trabajar así con los chicos.
Fernanda

Anónimo dijo...

El ejemplo del empresario fue muy esclarecedor. El tipo pidió el informe y no se lo bancó. Es como cuando uno pide la verdad y se ofende ¿no?
Rocco

Anónimo dijo...

Otro tema actualísimo e interesante. Me seguís dando vuelta la cabeza!
Gonzalo

La Columna dijo...

¡Hola Raúl! Puede ser que a alguien lo empuje a hacer, pero no es una forma de motiovación que conecte con las posibilidades, que ayude a desarrollar la autoestima y que aliente a las personas a crecer. Con elmiedo se genera el resentimiento, las actitudes defensivas y la infelicidad.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Ana! Tu comentario es muy demostrativo. Me alegro que hoy puedas mirar eso con distancia y otra realidad laboral.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola DM! Pueden generar miedo. El autoritarismo está ligado a la imposición, a la comunicación unilateral, a la rigidez.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Susana!

El miedo se contagia, sobre todo si no se comunica y se analiza entre todos para desestimarlo o trabajar sobre él.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Alicia!
Sí, es parte de la vida, pero uno puede hacer para no tener que pasar por eso, y no hay derecho a que en las organizaciones se naturalice el meido y las personas tengan que sufrir porque tienen que trabajar.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Yuni!

Sí, uno de los miedos mas generales es el temor a ser rechazado, y allí radica la aprehensión a "quedar mal", no entrar en el molde o fallar.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Sofía!

Es bueno tener claro el temor que uno tieneporque reconocerlo es empezar a trabajar con él.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Mario!

Hay que cambiar la ecuasión, que todos hablen para que no sufran
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Roque!

Si es oportuno, necesario, medido y congruente con lo que pensas, sentís y elegís ¿por qué no?
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Sebastián!

Es posible que todos lo tengamos, el tema es qué hacemos con él.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Rocío!
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias por tu comentario Viviana!

Para mí una de las cosas más lindas de este espacio es la posibilidad de intercambio que habilita el blog.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Laura!

Son cosas que están presentes en muchas organizaciones, pero que son simples de erradicar, basta decidirlo.
Hasta pronto
Andrea

Anónimo dijo...

¿Crees que hablando del miedo este se soluciona? ¿Eso no es un tanto mágico?
Juan José

La Columna dijo...

¡Hola Belén!

Se define a la ansiedad como la pérdida del sosiego y de la capacidad de esperar con confianza y tranquilidad. El miedo puede causar ansiedad, así como otros factores.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Fernanda!
Es una linda estrategia para trabajar con chicos las emociones y sentimientos, no sólo el temor.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Rocco!
Parecido, si. En realidad es la imposibilidad de aceptar un feedback negativo.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Gonzalo!
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Juan José!

No, digo que hablando el miedo se socializa y es posible empezar a entenderlo, también hablando se pide ayuda para superarlo. No es magia, es comunicación.
Hasta pronto
Andrea

Anónimo dijo...

¿Te parece que la gente tiene miedo a sobresalir?
Jacky

Anónimo dijo...

¿Los líderes también tienen miedo? Y entonces?
Luli

Anónimo dijo...

¿Por qué decis que crea pensamientos de corto plazo?
Myriam

Anónimo dijo...

¿Que pasa si yo trabajo sola con un jefe al que le tengo miedo? Como se lo digo?
Sole

Anónimo dijo...

Para mí el no hacer olas, o seguir la corriente era una forma de adaptarse, tu columna me dio otra perspectiva.
Muy bueno todo lo que escribis
Mariana

Anónimo dijo...

Muy buena la charla en la radio! Es cierto, soy de ayudar porque me seiento generosa, pero no siempre sé qué es lo que necesita el otro.
Patricia

Anónimo dijo...

Muy bien Andrea y el Oso! Encima le dieron suerte a Argentina!
Amílcar

Anónimo dijo...

Me gustó el enfoque que le diste al tema de la ayuda, y lo pudiste hacer sin criticar a nadie. Buenísimo!
Jorge

Anónimo dijo...

Como siempre, ustedes dos irradian simpatía, entendimiento y buena onda. El tema muy interesante
Laura

Anónimo dijo...

Sabés, en mi casa se decía "Haz el bien sin mirar a quien" y crep que en eso radica tambien el no ver qué es lo que realmente necesita el otro.
Muy buena la charla de hoy
Amanda

Anónimo dijo...

Nos gustó la charlita de hoy. Somos varios los ayudadores pero ahora vamos a analizar qué tipo de ayudadores somos
Los amigos de la oficina gris

Anónimo dijo...

Ustedes son se realimentan muy bien!
El tema, como siempre, actual, interesante y tratado con altura.
José

Anónimo dijo...

Me gustó mucho el tema de la radio!
Lorena

Anónimo dijo...

Entonces, para salir del miedo hay que acepatr que uno lo tiene, aunque sea a una cosa imaginaria?
DM

Anónimo dijo...

Te escuchamos esta mañana Andrea. Nos hiciste acordar de una tía que de tanto ayudarte te empuja a hacer lo que no pensabas.
Nos gustó mucho el tema y la forma como lo explicaste, bah, como siempre...ya nos tenes acostumbrados...
Luis y Macarena

Anónimo dijo...

Es que a veces, para mezclar tus temas, uno tiene miedo de quedar mal por no ayudar...
Gise

Anónimo dijo...

¡Que los cumplas muy feliz!
Delia y Rosario (Chaco)

Anónimo dijo...

¡Andrea! No habías dicho nada ¡Muy Feliz Cumple!
Luis y Macarena

Anónimo dijo...

¡Que los cumplas, que los cumplas....feliiiiiz!
Los amigos de la oficina gris

La Columna dijo...

¡Hola Jacky!

Creo que algunas personas consideran que sobresalir es peligroso, o que no quieren asumir el esfuerzo de sostener un perfil alto.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Luli!

En general todos tenemos algunos miedos, la diferencia está en lo que hace uno con esos miedos. Los líderes también tienen miedos, pero trabajan sobre ellos.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Myriam!

Porque por temor la gente se enfoca en lo próximo, y no se arriesga a pensar o actuar más allá.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Sole!

Si podés, explicáselo claramente. Si tus miedos están fundados en hechos, es decir si le tenes miedo porque hizo o hace algo, y no podes planteárselo sola, entonces buscá ayuda. Comentale a alguien, es muy duro vivir con miedo y quizás tengas que tomar decisiones al respecto.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Mariana!
Sí, es una forma de adaptarse, pero una forma pasiva. Y cuando a lo que uno se adapta es a vivir con miedo y mal...hay otros caminos mas saludables .

La Columna dijo...

¡Gracias Patricia!

Sabiendo lo que necesita el otro, vasa ayudar mejor y te vas a seguir sintiendo generosa.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Amílcar!
Tamaña responsabilidad que nos das!
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Jorge!
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Laura!
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Amanda!

En mi casa tambien se dice, y creoq ue tiene también que ver con ayudara atosos, pero aunque ayudemos a todos, es mejor saber qué necesitan todos y no decidir por ellos.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias amigos!

Avisenme tipos de ayudadores descubren, por favor.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias José!
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Lorena!
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola DM!

Si, aceptarlo es el primer paso.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Luis y Macarena!

Puedo identificarme tranquilamente con esa tía que dicen, ja ja.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Gise!

Sea por lo que sea que uno ayuda, cuanto mas conozca uno acerca de la necesidad del otro, mejor ayudará y mejor quedará.
Ayudar para no quedar mal...tiene que ver con el peso que les damos a los juicios de los demás.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Muchas Gracias Delia y Rosario!
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Luis y Macarena!
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias amigos de la oficina gris!
Andrea