Hilos invisibles detrás de las relaciones
Para conectarse con el aprendizaje y la evolución, familias, grupos y organizaciones necesitan sacar de la cotidianeidad las normas que sostienen la interacción para revisar si aún tienen vigencia o deben reciclarse.
Una de las claves de la reingeniería tanto personal como institucional, es la revisión y el reciclado de reglas para confirmar su validez o no. Sacarlas de la obviedad y seguir aprovechándolas como guía o darse cuenta que es necesario actualizarlas para que continúen siendo timones pertinentes.
Las reglas comunicacionales expresan situaciones establecidas, consensuadas o no, en el marco de la convivencia. Así, en el entorno familiar: ¿Qué, a quién y cómo se dice?, ¿Quién establece eso?, ¿Qué cosas no se hablan?, ¿Cómo se demuestra el afecto?, ¿Qué se comenta con los chicos? , ¿Qué se reserva a la pareja?, ¿Cómo decimos “te quiero”?, ¿A quién tocamos?, ¿Cuánto tiempo permanece en silencio el que está enojado? , ¿A quién se confía un secreto?
Las respuestas enuncian reglas de comunicación. Las reglas se aprenden e incorporan a lo largo de la vida, a partir de las interrelaciones y la inserción en diferentes grupos.
En la institución en la que trabajás, en tu empleo o tu negocio: ¿Cómo se saluda a compañeros y jefes? La información, ¿sube o baja? ¿Quién decide qué se informa? ¿De qué se habla en los distintos espacios? ¿Quiénes sostienen la comunicación formal?, ¿y la informal? ¿Se acuerdan las reglas? ¿Cómo se comunica el reconocimiento?
Investigar lo obvio
Las familias nutricias, los grupos que operan como equipos, las organizaciones e instituciones que aprenden, mantienen al día sus reglas. Esto es revisar, investigar, indagar, poner en claro, aceptar, olvidar, replantear...
Descubrir si una regla ayuda o entorpece, facilita o limita, es actual o caducó. A quién favorece y a quien discrimina. ¿Qué se hace para cambiar las reglas?, ¿Quién lo solicita?
Encontrarán que hay reglas bastante evidentes y fáciles de destapar. “Durante la cena no se prende la tele así todos podemos charlar”. “Cuando hablan los grandes los chicos escuchan”. “Cuando los chicos hablan, los grandes...”
Piedra libre
Otras reglas suelen estar ocultas y son más difíciles de percibir. ¿Se habla de lo que se siente, o eso sólo se expresa no verbalmente?, ¿De qué cosas se habla con el jefe y cuáles con pares?. ¿Se comentan los sueldos?
Para trabajar en desocultar estas reglas implícitas familiares, de equipos de trabajo e institucionales, se abordan diferentes áreas que rigen la libertad de expresión:
- ¿Qué se puede decir de lo que se observa?
Si dos miembros del grupo discuten ¿podés comentarlo? ¿Y expresar impotencia, o inquietud? ¿Se permite o es válido consolar, expresar temor, soledad, ternura, agresión?
¿Qué pasa con la corrupción, la fealdad, la enfermedad? ¿Qué ocurre con la belleza, los buenos actos, lo valioso, la honestidad? ¿Podés comunicar lo que ves?
- ¿A quién se puede decir?.
Si tu jefe te humilla, ¿se lo comentás? En el caso de que un compañero se equivoque, hablar de eso ¿es mandarlo al frente?
- ¿Cómo se expresa el desacuerdo?
Si alguien huele mal, ¿podés decírselo? Si tu jefa te acosa ¿a quién pedirías ayuda? Los desacuerdos ¿se blanquean?
- ¿Te atrevés a preguntar cuando no entendés? ¿Cómo lo hacés?
No siempre nos sentimos libres para pedir aclaraciones, ni nos permitimos volver a preguntar una y otra vez. A veces el obstáculo está en a quién preguntarle.
- ¿De qué temas se habla y de cuáles no?
Hay temas que no se mencionan, y situaciones que no se comentan, como si no hubieran existido. Conocemos historias de personas que descubren hermanos tras la muerte de sus padres; instituciones que borran de su historia a algún presidente que no se comportó como debía. Estos ocultamientos se estructuran en base a reglas no siempre acordadas, pero mantenidas a ultranza. Esas reglas son barreras a la expresión.
Hay reglas que determinan que sólo se permite hablar de las cosas buenas y, correctas. Mantenerlas crea exigencias y cargas de tensión que obligan a comunicarse incongruentemente. Se generan mentiras y complicidades que socavan la autoestima, crean hostilidad, impotencia y soledad, cercenando a nivel institucional la posibilidad de aprendizaje.
Libertad de temas
En síntesis, cualquier regla que impide que los miembros de un grupo comenten sobre lo que es y lo que ha sido, propicia el desarrollo de individuos acotados, poco creativos y temerosos, y de una situación grupal con las mismas características.
Las familias cuyas reglas permitan libertad de expresar tanto temas dolorosos, como gozosos, buenos o malos, interesantes o frívolos, tienen mayores posibilidades de crecer como familias sanas y estables.
Las reglas son una parte muy real de la estructura y funcionamiento de toda institución. Si se estereotipan, limitarán el aprendizaje y la evolución. Si es posible cambiarlas, revisarlas, mantenerlas al día, generarán nuevas interacciones y abrirán camino a las posibilidades.
Recuadro:
Para hacer en grupo
La idea es escribir las reglas. Juntarse y preguntarse cuáles son las reglas actuales y anotarlas. El ejercicio se hace con ánimo de descubrimiento, no de juicio. Simplemente hay que anotar las reglas que cada uno de los miembros del grupo describe como existentes. Tampoco hay que intentar empezar a descubrir a los infractores de esas reglas, solamente enunciarlas.
Una vez que han identificado y revisado las reglas que guían su comunicación, pregúntense qué logran con ellas en este momento, cuáles son los cambios a realizar, cuáles son pertinentes. De las reglas descubiertas, ¿cuáles son manifiestas, constructivas y actualizadas?, ¿cuáles son encubiertas, limitantes y anticuadas? , ¿cuáles quieren desechar?, ¿qué nuevas reglas quieren adoptar?


59 comentarios:
¡Genial, genial, genial esta columna!
No veo la hora de sentar a mis compañeras de trabajo a revisar juntas las reglas.
Imperdible!
Nilda
Nos encantó esta columna, Andrea!
Hicimos , cada uno por separado, una lista de las reglas que creíamos que marcaban la comunicación entre los dos. Y luego, tomamos de esas las que coincidían en ambas listas (dejamos las otras para después) y las analizamos. Nos reimos, nos pusimos serios, nos emocionamos y acordamos cosas.
¡Gracias!!!!!!!
Luis y Macarena
Buenísima la columna!
Nunca había pensado esto de reglas implícitas y explícitas de la comunicación.
DM
Sabes, nunca me había puesto a pensar en esto.Pero, puedo reconocer más fácilmente las reglas que yo incorporé en mi niñez que las de mi familia actual y éstas más fácil que las del trabajo. Igualmente, voy a tranajar en esto porque me parece genial!
Marikena
Muy buena la columna y me parece fundamental el tema este de las reglas. Considero que la mayoría de los problemas de género en los grupos de trabajo puede abordarse desde esta perspectiva, ¿puede ser?
Mario
Muy buenas las preguntas para abordar estas reglas. ¿Crees que puedo trabajar el tema de las reglas con mis alumnos de jardín? ¿Y en EGB?
Gracias
Marisu
Lo mas interesante para mi fue descubrir que con mi marido tenemos reglas que nunca discutimos, y que en el trabajo, mi compañera y yo no coincidimos en ninguna de las reglas de la lista, pero nos llevamos bárbaro.
Sole
Recorté la columna del diario y la voy a llevar este fin de semana que nos reunimos toda la familia. Después te cuento!
María Elena
"De eso no se habla"...yo lo tengo marcado a fuego.Sobre todo eran temas como enfermedades graves, adulterios o macanas que otros se mandaban, críticas a maestros o a compañeros de trabajo. En la charla del almuerzo esos temas se abortaban ¿quizás para protegernos a los mas chicos?
Muy linda tu columna siempre
ETHEL
Nos encantó hacer el ejercicio y descubrir que en la oficina todos teníamos reglas distintas con respecto al trato con los clientes.
Fabulosa tu propuesta!
Macarena
No pudimos, Andrea. Nos juntamos el viernes tres compañeras de trabajo, y no pudimos salir de la discusión de las reglas, nos acusamos mutuamente de no cumplirlas, de querer imponerlas, y así.¿Crees que debemos insistir en trabajarlas o dejarlas asi, en la obviedad?
Susana (Santa Rosa)
¡Gracias Nilda! Ponganse de acuerdo y adelante!
Andrea
¡Gracias a ustedes Luis y Macarena!
Me parece deliciosa la forma que tienen de trabajar su relación.
Hasta pronto
Andrea
¡Gracias DM!
Explícitas e Implícitas, acordadas.impuestas, consensuadas, desarrolladas, por costumbre, heredadas, copiadas, y podríamos seguir.
Hasta pronto
Andrea
¡Hola Marikena!
Comenzar por las de tu niñez es buen camino, pero recordá no juzgar sino sacar de la obviedad y verificar su validez o no.
Hasta pronto
Andrea
¡Hola Mario!
No se si todos los problemas pero si el crisol de muchos problemas o sea la comunicación entre géneros. ¡Adelante!
Andrea
¡Hola Marisu!
Si, no sé si en el análisis muy exhaustivo pero si en el establecimiento, el reconocimiento y el respeto de reglas. "En el jardín no decimos malas palabras" o " A partir de tercer grado pensamos antes de descalificar al otro" son reglas que pueden trabajarse desde muchos aspectos.
Hasta pronto
Andrea
¡Hola Sole!
Bien por los descubrimientos!
Andrea
¡Hola María Elena!
Supongo que ya habrás incursionado en la familia...¿Cómo te fue?
Hasta pronto
Andrea
¡Gracias Ethel!
Las reglas se imponen, se proponen, se instalan a partir de la interacción. Muchas veces sin una intención manifiesta. Pero seguramente tenian que ver con el amor y la protección de los mayores hacia ustedes.
Hasta pronto
Andrea
¡Gracias Macarena!
Y ahora, que van a hacer?
Hasta pronto
Andrea
De a poco, Susana. Para ponerse a trabajar las reglas hay que acordar: qué reglas van a trabajar, y cómo van a trabajarlas. La idea es ver las reglas sin juzgar ni buscar infractores, solo validando o no la regla. Pero hay reglas en las que se incorporan las emociones y es difícil abordarlas.
Quizas deban ponerse de acuerdo y ver si todas quieren hacer esto, luego elegir una regla no muy cercana, y empezar con ella.
Pero la idea es crecer en comunicación, no sufrir Susana. No fuercen el trabajo si no pueden o es incómodo.
Hasta pronto
Andrea
¡Como cuesta dejarte mensajes!
Muy bueno esto de las reglas. En la oficina descubrimos que las reglas que compartimos son mirarle la cara al jefe cada vez que entra antes de hablar,(aunque cada uno tiene diferentes ideas sobre qué cara dice qué cosa) y no preguntarle nada al que se sienta sin acercarse al office a servirse un café.
Pero ahora no sabemos cómo seguir...
¿nos ayudas?
Pablo
¿También las empresas tienen que dejar libertad para hablar de cualquier tema?
Muy buena la columna.
Gonzalo
Sabés, Andrea, trabajo en una institución pública. Es una telaraña de secretos, de cosas no dichas y cosas que no pueden decirse, ¡Nos haría tanto bien trabajar sobre las reglas para desocultar como decís! El tema es ¿quién comienza?
Ema (La Pampa)
¿Qué pasa cuando jefes y empleados tienen diferentes reglas? O peor, cuando las reglas de los jefes sojuzgan a los empleados?
Muy buenos los temas que traes a la columna, pero a veces es difícil...
Sebastian
Soy encargado de una sección hace muy poco tiempo. ¿Puedo proponer que trabajemos todos juntos definiendo las reglas de la sección?
Gracias
Miguel
¿Qué pasa si un grupo de empleados trabaja sobre las reglas y descubre que en la empresa no se cumplen las reglas y todo se rige por otras? ¿Lo denuncian?
Betty
Para mí es importante "¿A quién se lo decís?". Como empleada necesito saber a quién le digo cada cosa, porque si no puede creer que botoneo, o que pongo en evidencia.
Muy lindos tus temas, en La Columna y en la radio.
Nandy
Una vez que descubriste que una regla ya está out, que caducó, ¿qué haces? ¿Si lo descubriste solo y es una regla de la pareja? Por ejemplo, la regla "antes de engañarnos nos lo vamos a decir".
Gracias por contestarme.
Jorge
¿Podrías explicar mas ampliamente lo de que las reglas estrictas cercenan la posibilidad de aprendizaje en las organizaciones?
Paula (Gral Pico)
¡Hola Pablo!
Piensen qué espacio de relación les deja cada una de esas reglas...¿consiguen información necesaria? ¿ se quedan con percepciones individuales? ¿ayudan? ¿para qué sirven esas reglas? ¿otras servirían mejor? Lo interesante es que todos las comparten, al menos eso parece, entonces les va resultar fácil trabajarlas.
¡Adelante!
Andrea
¡Gracias Gonzalo!
La posibilidad de hablar cualquier tema habla de la libertad y también de la participación, la identidad y la pertenencia. Salvo aspectos privados o confidenciales - el respeto por ellos también habla de comprensión, orden y seguridad- es bueno que los temas sean libres.
Hasta pronto
Andrea
¡Hola Ema!
El trabajo sobre las reglas debe partir de un acuerdo, al menos de un acuerdo grupal. Si no se hace compartido entre los participantes se transforma en una interpretación individual. Ahora, muchas veces es una persona la que se da cuenta de esta necesidad, y puede comunicarla para ver si otros acuerdan con eso.
Hasta pronto
Andrea
¡Hola Sebastián!
Mas que difícil requiere paciencia, trabajo y comunicación. Todos queremos trabajar mejor, y relacionarnos bien en el trabajo es bueno para todos. ¿Otros empleados piensan lo mismo? ¿Pueden encontrar la forma de decirle esto al jefe, sin juzgarlo, desde lo que ustedes sienten?
Hasta pronto
Andrea
¡Hola Miguel!
Claro que sí, y vas a ver qué trabajo interesante. Les va a permitir acordar cosas, conocerse mas y descubrir mejores formas de colaborar.
Adelante!
Andrea
Mas que denunciarlo, Betty, es encontrar la forma de comunicarlo, de abrir la discusión sobre las reglas, de acordar reglas nuevas o el cumplimiento de las que estaban si son válidas.
Hasta pronto
Andrea
¿Cómo se construyen las reglas en la interacción?
María
¡Gracias Nandy!
Definir a quien le tenés que decir o a quienes poder recurrir en cada situación es vital para organizar las comunicaciones en el trabajo conjunto. Si no están definidas, al asumir un puesto o una tarea, es bueno acordar este tipo de reglas.
Hasta pronto
Andrea
¡Hola Jorge!
Uno puede descubrir las reglas solo, pero ya sean de pareja o de grupo u organizacionales, es necesario trabajarlas con los involucrados, porque son reglas de comunicación, que surgen de la interacción.
Hasta pronto
Andrea
¡Hola Paula!
Las reglas que no dejan comunicar libremente las necesidades, que impiden reconocer los errores, que no habilitan los aportes y la participación, inhiben la capacidad de aprendizaje de los grupos y de las organizaciones. Una organización que aprende revisa sus reglas e instala normas flexibles y posibilitantes.
Hasta pronto
Andrea
Así como mi mamá nos decía "no se peleen", en la empresita donde trabajo no se habilitan las discusiones, el intercambio, la confrontación. Así, después de leerte, confirmo lo que sentía, no se crece.
Mi duda actual es si busco un nuevo lugar o hablo.Me gustaría saber qué te parece.
Ana
Muy buenas tus respuestas a los comentarios! Simples, concretas y realistas!
Gracias
Jorge
Andrea, nos encantó tu comentario en la radio hoy. Nos hiciste pensar a todos en los poderosos sin nombrarlos, de manera que cada uno eligió el color de aquel que analizaba.
Inteligente tu forma de hacernos pensar!
Juanjo
Casual lo tuyo en la radio, como una charlita con Héctor, pero profundísimo lo que dijiste hoy, y como siempre, dejas semillitas para que todo pensemos.
Gracias!
Lucía
Me hiciste pensar en eso de cómo se comunica el desacuerdo. En el lugar en que trabajo hay dos personas a cargo de diferentes secciones. Una grita y desconfía y manifiesta su desacuerdo a viva voz. La otra es mas calma, conversa, expone su opinión pero pidiendo al otro que manifiesta la suya para llegar a una posición intermedia. Creo que los dos grupos trabajan distinto y con distintas reglas.
Melina
¡Hola Andrea! Trabajamos en un jardin de niños en La Pampa. Ayer, durante una capacitación, trabajamos sobre las reglas. Fue fantástico, esclarecedor y nos llenó de ideas para mejorar el trabajo y las relaciones.
Gracias
Rosana
Hicimos con los chicos de 6to un trabajo muy interesante sobre las reglas con que se manejan los programas de televisión. Aprendimos y desarrollamos todos el juicio crítico.
Tu columna nos motivó. Gracias!
Mercedes
¿A qué llamas reglas constructivas?
Te leemos y escuchamos desde la zona de Berutti.
Pato
En la oficina hicimos una especie de juego, la jefa escribió por su lado las reglas y cada una de las tres empleadas por su lado también las escribimos. Luego las analizamos, fue muy productivo y divertido, porque algunas de las reglas eran directamente opuestas.
Muy interesante tu propuesta, ¡esperamos mas!
Gracias
Noelia
¡Hola Ana!
Siempre hay tiempo para buscar algo nuevo, y si te interesa permanecer y crecer en la empresa ¿por qué no comentas tu sentir y ves qué pasa? A lo mejor otros piensan parecido o distinto, pero seguramente puede generarse un cambio.
Hasta pronto
Andrea
¡Gracias a vos Jorge!
Andrea
¡Gracias Juanjo!
Andrea
¡Gracias Lucía!
Andrea
¡Hola Melina!
Muy interesante tu observación. Y seguramente uno trabaja mas placenteramente que el otro.
Hasta pronto
Andrea
¡Gracias Rosana por comentarnos tu experiencia!
Andrea
¡Gracias Mercedes por comentarnos tan lindo trabajo!
Andrea
¡Hola Pato! A las reglas que permiten una comunicación congruente y auténtica, favoreciendo el crecimiento!
Hasta pronto
Andrea
¡Gracias Noelia!
Seguramente además de reglas opuestas habia alguna que habilitaba el intercambio y el respeto de las diferencias!
Hasta pronto
Andrea
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