| Escribe: Juan Nazar Lebnen Director de La Opinión Existe una nueva modalidad para peticionar. Ahora se llaman autoconvocados, y por diferentes motivos los vecinos se juntan, debaten, analizan sus problemáticas y formulan sus propuestas ante el poder político de turno. Son nuevas formas alejadas de los formalismos, de las comisiones y de aquello que llamamos los caminos institucionales. Un grupo de vecinos autoconvocados, del sector suroeste de la ciudad, vienen insistiendo con el problema de la contaminación energética que provoca la extensión de la línea de media tensión que sigue el trayecto de la ruta 5 e ingresa por la calle de quintas 2, detrás del cementerio. El plan de inversiones de la Cooperativa Eléctrica en su etapa 1 y 2 del 2004, tiene la aprobación del municipio, lo mismo que el plan de inversión general que también fue receptado favorablemente por los organismos técnicos de la Provincia. Ante el fuerte reclamo de los vecinos, la Cooperativa acude a las mediciones de técnicos de la UTN Regional La Plata y Regional Santa Fe, para que se expidan sobre la existencia o no de emanaciones con niveles contaminantes para el ser humano. En ambos casos los valores del campo electromagnético están por debajo de los admitidos por los organismos oficiales. PROYECCIONES La proyección y alcance de esta obra de magnitud, que prevé el crecimiento demográfico y urbanístico de la ciudad para los próximos decenios –o al menos entre 10 y 20 años-, ha sido presentada ante las organizaciones que nuclean al comercio, la industria, los servicios y la producción agropecuaria, lo mismo que las comisiones interbarriales y el cuerpo de concejales. No obstante, y en virtud de la complejidad técnica y las derivaciones sociales y políticas del tema, el Departamento Ejecutivo Municipal elevó la documentación al cuerpo deliberativo para que se pronuncie sobre la continuidad del proyecto o su reformulación como lo sugieren los vecinos. Este no es un tema menor. Tiene mucha trascendencia. En muchos lugares del país se da la misma situación. En barrios cerrados del Conurbano o de sus cercanías, se plantearon los mismos problemas de parte de los vecinos, con el agravante de que los transformadores y los cables trasmisores pasaban sobre la parte urbana. CONTAMINACIONES Se recurrió a análisis de organismos técnicos de la nación y del exterior para determinar los grados de contaminación, con resultados negativos. Existen pruebas de la existencia de estas consultas y de sus resultados que no brindaron mayor tranquilidad a los vecinos. Hubo casos incluso que se acudió a la justicia para que se expida sobre denuncias planteadas de contaminación, que no prosperaron, no obstante que en esos barrios viven magistrados y muchos profesionales de la abogacía. No es una cuestión menor; excede incluso la potestad de un organismo como el Concejo Deliberante. A menos que se lleve la consulta a niveles técnicos y científicos superiores. Lamentablemente, el planeta está contaminado. Algunas voces científicas vienen alertando de lo que ocurre sobre el calentamiento global, que permite el desbloqueamiento de los hielos en el polo norte y el polo sur. La infinidad de aparatos que hacen el trabajo de las personas, los miles y millones de celulares en poder de la gente pegada al aparatito y que ha perdido la capacidad de dialogar con su vecino y prefiere enviarle un mensajito de texto al que está sentado a la mesa de al lado. Casi todos trabajamos para la contaminación, el avance de la tecnología, las mayores comodidades que exigimos, los decibeles de la música, las demandas de las modas que hacen que las chicas –también chicos- se cuelguen los piercing en las narices, orejas, pezones y en lugares más íntimos, revelan hasta que punto hemos llegado en la necesidad de diferenciarnos. A muchos puede resultarnos traumático entender ese mundo y convivir con él. La contracara de esta realidad, es que estudiamos en la secundaria y en la universidad el pensamiento de los grandes filósofos y pensadores del pasado, que con sus luces siguen iluminando el presente y el futuro, pero en simultáneo nos colgamos de las chucherías y los tatuajes para mostrar una identidad que quisiéramos alcanzar. |
22.5.08
¿Es la energía contaminante?Jueves 22 de Mayo de 2008
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1 comentario:
La derecha argentina, y sobre todo sus referentes campestres aunque ya no sean la oligarquía tradicional, es proverbial en el salvajismo de sus apetencias…
Los K pueden tener, y tienen, todas las insuficiencias ideológicas que se quieran, además de espeluznantes defectos operativos. Pero lo que tienen enfrente da ganas de vomitar. Gente que en nombre de sus chacras habla de que hay una dictadura civil, que se pone la escarapela por una tonelada de soja, que se horroriza por el vestuario presidencial pero no por cómo los agronegocios se copulan a la Argentina. Esa gente que le paga a la peonada los salarios más bajos del país, esa gente que no quiere saber nada de reintegros porque tendría que blanquear sus negras operaciones. Esa gente. Ese De Angeli que los medios ponen en cadena nacional cada vez que pega cuatro gritos disfónicos, y que como buen gaucho desclasado verbalizó que lo único que le importa es volverse a trabajar a su campito. Esa Carrió, que encontró el sentido de su vida en las predicciones catastrofistas que mezclan la moral del Che Guevara con los intereses de Luciano Miguens. Esas conchetas teflonarias, y esos hijos de sojeros que ocupan el inmobiliario especulativo urbano con la plata que les giran los campestres que dicen que el campo no da más. Esos piqueteros pero blancos, como dijo el vice la Rural. Esa gente, que irrumpe desde el trazado histórico de este país al lado de Roca, de Uriburu, de la Libertadora, de Onganía, de Martínez de Hoz, de Videla, de Menem. Esa gente…
Como dice Cortázar en “La Patria”, ese poema que debería ser el himno nacional: pobres negros, que juntan las ganas de ser blancos; y pobres blancos, que viven un carnaval de negros.
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