27.3.08

La Columna, edición del 27 de Marzo de 2008

Acerca de las actitudes en el ambiente laboral

Errores en el trabajo ¿enemigos o maestros?

Aceptar la responsabilidad de nuestras equivocaciones hace posible el aprendizaje, y nos aleja de la tentación de hallar culpables o desarrollar excusas.

Todos cometemos errores, es inevitable. Pequeños, como olvidar una cita, o más graves, como tomar una mala decisión con un empleado, los errores crean confusión y dudas, nos hacen sentir incómodos e inadecuados. En la intención de hacer cualquier trabajo bien, está incluida la intención de no cometer errores. Sin embargo, los errores ocurren. Qué hacemos y cómo respondemos a las equivocaciones es lo que marca la diferencia.

Según se cree

Detrás de la consideración de los errores suelen encontrarse creencias limitantes construidas a través de nuestra existencia:

  • Los errores son síntomas de incapacidad.
  • Quien muestra los errores se vuelve vulnerable.
  • Si confieso mis errores pierdo poder.
  • Cada error es un paso atrás.
  • Los que se equivocan son ignorantes.
  • Para no equivocarme, mejor no hago nada.

Este tipo de suposiciones nos lleva a tener miedo de fallar y a que no estemos preparados para enfrentar los reveses que, naturalmente, encontraremos en el camino. Cuando tratamos a los errores como enemigos, inevitablemente nos comportamos como cobardes, nos ubicamos en la posición de víctimas, sintiéndonos a merced de, o culpando a otras personas, entidades o circunstancias. Tan pronto como se comienza a inculpar, o a disfrazar la situación se toma distancia de la opción más saludable y valiosa: aprender a partir de los errores.

Así se aprende

Sólo se puede aprender a partir de un error una vez que se admite haberlo cometido. “Este fue mi error y soy responsable”. Una vez que uno reconoce una falla, aunque sea íntimamente, abre las posibilidades al aprendizaje. Enfoca el proceso en el entender más que en hallar culpables o elaborar excusas, y acepta la posibilidad de cometer errores como parte del proceso de hacer.

Curar y crecer

Hacerse cargo de que uno cometió un error habilita volver sobre los propios pasos, si se puede, para reparar el daño y si no, al menos, para aprender lecciones acerca de nosotros mismos (necesito algún ayuda-memoria, tengo que trabajar sobre mi forma de decir las cosas) o acerca de la manera en que realizamos el trabajo (necesitamos una nota de pedidos más amplia y clara, hay que realizar una reunión general al menos una vez por mes).

Implica comunicar el error sin caer en la trampa de la autoconmiseración, invitando a otros a comentar sus puntos de vista y ayudar en la solución. Claro que resulta más fácil comentarle a un compañero de trabajo un error que al propio jefe. Sin embargo, al reconocer el error tendremos la posibilidad de elaborar un plan de arreglo para presentar al mismo tiempo que la equivocación.

Lo que cuesta, vale

Ser honesto con respecto a los propios errores es signo de seguridad, y autoconfianza, pero a veces, en el marco de las organizaciones, esto no alcanza.

Con jefes infalibles, que critican a los empleados por los errores que cometen, y hasta los ponen en evidencia delante de los compañeros de trabajo, admitir errores se vuelve muy difícil. Con líderes que tratan a los empleados como chicos, que castigan hasta los errores mas nimios y solo comentan lo que está mal, hacerse responsable de las equivocaciones parece injusto.

La forma en que en las organizaciones se manejan los errores, el espacio que se les abre, las consecuencias que traen, habla de la apertura al aprendizaje y del cuidado y el respeto por los empleados.


Recuadro 1

El teléfono, los Beatles y las computadoras

En un memorandum interno de Western Union en 1876 escribieron lo siguiente después de que Alexander Graham Bell les ofreció venderles los derechos para el teléfono: "Este 'teléfono' tiene muchas cosas en su contra como para ser seriamente considerado un medio de comunicación. El aparato no tiene ningún valor para nosotros".

En 1943, Thomas Watson, director de IBM, hizo una declaración diciendo "yo creo que hay un mercado mundial para quizás cinco computadoras".

"No nos gusta como suenan, y la música de la guitarra esta pasando de moda" dijeron los de Decca Recording Company en 1962 al rechazar a los Beatles.

Recuadro 2

Un error que hizo historia

Uno de los errores claves en la historia fue el que cometió Cristóbal Colón en calcular mal la distancia entre Europa y Asia. El problema que tuvo Colón para que aceptaran su proyecto no fue que los sabios no creyeran que la tierra era una esfera, lo que ellos defendían era que la circunferencia de la Tierra era más grande de lo que decía el genovés. Los sabios diferían con respecto a la circunferencia de la tierra, unos opinaban que tenía los 32.000 km. del Atlas Catalán (año 1375), y otros los 38.000 km. de Fray Mauro (1459). Colón creía que la separación entre Europa y Asia era de 135 grados, la cifra correcta es 229 grados. Colón también creía que Asia estaba mucho más cerca, y de no ser porque se encontró con un continente desconocido por los europeos podría haber muerto a manos de sus marineros amotinados. Él murió convencido de que había llegado a las islas de Asia. Fue Americo Vespucio quien dio seguridad a todos de que lo descubierto por Colón era un nuevo continente. Todo se debió a un error de cálculo.

77 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Justo, justo el tema de la columna!

Si no reconocemos los errores, no sólo no podemos aprender, sino que nos instalamos en la soberbia.
Gracias
María

Anónimo dijo...

¡Hola Andrea!

A mi me enseñaron a no equivocarme, me costó mucho descubrir que un error no es mas que un indicador de que uno tiene que hacer algo distinto.
Muy buena la columna!
Celina

Anónimo dijo...

Hay otros errores, peligrosos... proyectados por aquel que cree que nunca comete errores (los nombra de otra manera...)o del que, permanente busca el error ajeno para minimizar o ignorar el propio. El "si pero" en cualquier discusion (laboral,familiar) es sintoma de una percepcion distinta del valor y la aceptacion del error.
Yo, (mea culpa) estoy tratando de desterrar ese "si pero".
Es bueno leerte para hacer introspeccion !!!!!
Lano

Anónimo dijo...

¡Hola Andrea!

Sabés que me cayó la ficha...yo siempre crei que mostrar los errores era abrir puertas para que otros se aprovechen, o al menos para que conozcan tu debilidad.
Desde esta "creencia limitante" como decis vos, oculté los propios y juzgue los ajenos.
¡Gracias!
Jorge

Anónimo dijo...

Y qué facil resulta elaborar excusas...salen como por un tubo...lo triste es que, como las mentiras, los errores ocultos tienen patas cortas.
Me gustó la columna y divertidos los recuadritos.
Anabel

La Columna dijo...

¡Gracias María!

El problema es que si no los reconocemos caemos en el convencimiento de que hacemos todo bien, cerramos la entrada a las opiniones y puntos de vista de los demás y perdemos de vista la realidad.
La otra opción, tampoco saludable, es "hacer como que no los reconocemos", ocultarlos a la vista de los demas.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Celina!

Muchas veces la consideración equivocada de los errores se formó temprano, con las primeras enseñanzas.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Lano!

Son dos mecanismos diferentes pero igualmente nocivos, en los que la persona se enfoca en buscar culpables, o desde el "yo no fui", o desde "vos siempre lo haces peor de lo que yo lo haría".

La palabra "pero" cambia el sentido de la historia a medio camino o conecta siempre con lo que falta. ¿Probaste a cambiarla por otra?

Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias a vos Jorge!

Describís un proceso que suele suceder cuando uno se niega a ver los propios errores, los oculta o disfraza y se enfoca en los de los demás.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Anabel!

No sólo tienen patas cortas sino que son difíciles de ocultar y el problema es que cuando se descubren han duplicado su peligrosidad porque a ellos se sumó la mentira.
Hasta pronto
Andrea

Anónimo dijo...

"Errar es humano, perdonar divino" me enseñaron a mí. ¿Consideras que para reconocer un error uno tiene que perdonarse?
Me gustan los temas que elegis.
José

Anónimo dijo...

¿Qué pasa cuando vos ves el error que está cometiendo un compañero de trabajo? ¿se lo decís?
Lucía

Anónimo dijo...

¿La nota que escribió Ana María Ford sobre el campo es un error?
Vale cualquier cosa en la comunicación?
La responsabilidad tendría que estar presente a la hora de escribir.
Saludos. Muy buena tu columna.

Anónimo dijo...

Es que hay errores y errores...algunos tienen consecuencias catastróficas...
Mimi

Anónimo dijo...

¿Que pasa si cometiste un errorcito que nadie vio?
Sebas

Anónimo dijo...

A propósito de Ana María Ford, sugiero que la columna trate sobre la irresponsabilidad en la comunicación y el aval de los medios para publicar "cualquier cosa". Los costos que tiene esto.
Gracias. Saludos.

Anónimo dijo...

Si no me equivoco, es la misma que propuso un somatén en Trenque Lauquen. Quisiera que me contesten por favor, creo que la columna podría dar una opinión.

Anónimo dijo...

¿Qué pasa con los errores que uno ve en los otros? Hablas del reconocimiento de los propios errores...¿y los ajenos?
Me gusta esta posibilidad de intercambio con quien escribe.
Marcela

Anónimo dijo...

Me gustó la propuesta de enfocarse en entender el error que en hallar culpables. La caza de brujas sólo lleva a la división y a la injusticia.
Alvaro

Anónimo dijo...

¿Hay diferencia entre una falla y un error?
Las cosas que a uno se le ocurren despues de leerte....
Olga

Anónimo dijo...

¿Qué pasa cuando un error te distanció de alguien? ¿Cómo lo solucionás?
Belén

La Columna dijo...

¡Gracias José!

Y si, claro, el perdón de uno mismo es una de las etpas del reconocimiento de errores. Aquel que no se perdona, es difícil que quiera descubrir por qué debería perdonarse.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Lucía!

Una respuesta automática sería ¡sí!
pensando en que puede ser una ayuda al compañero, pero hay que tener en cuenta la situación. El error ¿compromete a todos, a varios o solo al compañero? ¿es solucionable? ¿se conoce o es secreto? ¿podrías decirlo antes, en el momento en que lo está haciendo o sólo después que lo cometió? ¿decírselo tiene algún beneficio? ¿para quién? ¿la relación que tenes con el compañero te habilita? ¿cuáles serían las consecuencias de decirlo? ¿Vale la pena?
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

Con respecto a los comentarios sobre la nota de Ana María Ford.

Valido y agradezco su confianza en comentar en este espacio lo que piensan y que me propongan temas.

Quien firma una nota se hace responsable de lo que dice, por lo que creo que si alguien puede responder sobre la misma es el autor.En este caso Ana María.

Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Marcela!
Gracias por sumarte a esta posibilidad de intercambio.
Es más fácil ver los errores ajenos que los propios, pero es más dícil saber si son errores o no, porque si con respecto a los propios elaboramos excusas y explicaciones, con respecto a los otros partimos de un juicio personal y por lo tanto, tenemos que tener esto en cuenta.
Así, en lugar de decir : "te equivocaste", es mas honesto decir "no estoy de acuerdo con eso" , "yo haría tal cosa", "a mi parecer sería mejor que hagas esto". Mas que definir lo que hizo el otro, hay que reconocer el propio parecer al respecto, enfocarse en uno, despues de todo, es lo que uno tiene mas seguro.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Alvaro!

El entendimiento de los errores lleva al aprendizaje. Aún cuando el error sea tal que sea imprescindible buscar a los culpables, siempre es mejor partir de la comprensión.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Olga!

Aunque los usamos como sinónimos, o al menos lo hice en La Columna, una falla tiene que ver con un disturbio que se produce en un proceso, un cortocircuito, un engranaje que saltó, una falla en una prueba.
El error es una equivocación, una acción desacertada. Según yo lo entiendo, el error puede causar una falla.

¿Vos que opinás?
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Belén!

Habría que ver qué error y qué distancia...Si ese alguien es importante, quizás sea bueno encontrar el modo de conversar, aunque no sirva para enmendar el error y borrar la distancia, que sería lo ideal, para dar un cierre , explicar lo que haga falta y terminar el tema.

Hasta pronto
Andrea

Anónimo dijo...

¿Una opinión, es un error?
DM

Anónimo dijo...

¿Qué pasa cuando es tu jefe el que comete los errores y te pide que lo tapes?
Una empleada harta

Anónimo dijo...

¿Cuál sería una buena manera de manejar los errores a nivel organizaciones?
¿Las empresas exitosas, hacen espacio a los errores? ¿Qué pasa con eso de "metes la pata y te vas"?
Mario

Anónimo dijo...

¿Cuál es la mejor manera de comunicar sus errores a un subordinado? Personalmente me veo en un lío no buscado cada vez que lo hago.
Gracias
Raúl

Anónimo dijo...

¿Los hombres reconocen diferente los errores que las mujeres?
María

Anónimo dijo...

¿Hay errores organizacionales, es decir, de la empresa?
Agustín

Anónimo dijo...

¿Cómo sería eso del "plan de arreglo"?
Puede esto habilitarse desde una propuesta organizacional?
Gonzalo

Anónimo dijo...

Cuando chicas,en la escuela, aprendimos que cada error era un horror, y eso es muy pesado de llevar.
Veo hoy que en general nos hemos pasado para el otro lado, los errores no tienen valor, nadie se hace responsable, todo vale.
¿Cuál es el equilibrio?
Milagros

Anónimo dijo...

"Quien hace se equivoca, pero eso no da derecho al que no hace a abrir la boca" decía mi abuela y creo que se relaciona con el señalar a otros los defectos.
Josefina

Anónimo dijo...

En una empresa en la que trabajé, los errores se anotaban en un pizarrón, como para que todos se enteraran. Nos cuidábamos como locos, pero eso también invitaba a esconder las equivocaciones.
Marta

Anónimo dijo...

¿Crees que la solución pasa siempre por volver sobre los propios pasos?
Martín

Anónimo dijo...

Mi jefe comete siempre el mismo error, no contesta los mails que le mandan, y luego, llegan los reclamos.El reconoce que lo hace, pero lo vuelve a hacer.
Graciela

La Columna dijo...

¡Hola Mimi!

Es cierto, cada error tiene su importancia, sus consecuencias y sus costos.El reconocerlos abre la puerta a identificarlos y a hacerse cargo de ellos.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Sebas!

Si te acostumbraste a reconocer los errores como una forma de crecer en autoconocimiento y responsabilidad, ¿qué importa si nadie lo vió?

Hasta la próxima
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola DM!

Una opinión puede ser un error, quizas mas que la opinion (que es expresión de un pensamiento de alguien), el momento en que se dijo, la persona a quien se le dijo, la forma, etc.

Lo difícil es juzgar si una opinión es un error, porque ese juicio sería otra opinión.

Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola empleada!

¡Qué tema!
¿Te pide que lo tapes ante un jefe superior? ¿ante clientes? ¿qué costo tiene para vos taparlo? ¿lo hablaste con él/ella?
Si no lo hablaste pensá si no es tiempo de hacerlo. Planteale las cosas como las vivís y busquen juntos una solución. Por ahi mas que taparlo, lo podes ayudar a no cometer los errores.

Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Raúl!

Habría que ver cada situación, pero las reglas generales son:
No enfrente de sus compañeros o de jefes superiores, es decir no poniéndolo en evidencia.
Buscando no señalar su equivocación sino ayudarlo a comprender y solucionar esto.
Con compasión y honestidad.

Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola María!

Hombres y mujeres nos comunicamos de manera diferente, puede ser que en eso radique un reconocimiento distinto.
De cualquier manera cada persona reconoce a su manera los errores, no es una cuestión de género.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Agustín!

Aún cuando los errores los cometen las personas, hay errores de equipo y hay errores organizacionales´. O de tal magnitud o relacionados con una política general, que se pueden llamar errores organizacionales.

Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Gonzalo!

Es ir más allá del reconocimiento y declaración del error y establecer una estrategia para recomponer la situación o minimizar costos o hacerse cargo de las consecuencias. Y si, eso se habilita desde el espacio que la organización da a los errores.

Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Milagros!

Son diferentes actitudes ante el error, pero ninguna basada en el reconocimiento responsable y conectado con el aprendizaje. Creo que por ahi pasa el equilibrio.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Buen proverbio el de tu abuela Josefina!

Gracias
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Marta!

¡Qué manera de señalar errores! Y si, qué otra posibilidad les dejaba?

Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Martín!

No se´si la solución pasa por ahí, lo que haces al volver sobre los pasos es iniciar el proceso de aprendizaje.

Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Graciela!

Mas que un error eso ya constituye un mal hábito, una cadena de acciones erróneas.

Hasta pronto
Andrea

Anónimo dijo...

Hola Andrea!

Reconocer que uno puede equivocarse es para mi imprescindible para seguir adelante.

Estuve unos días ausente y cuando volví, me encantó leer todos los comentarios y las respuestas.
Gracias!
Amanda

Anónimo dijo...

Para mi todo radica en eso que decis de sentirse inadecuado cuando uno comete un error...¿quién se la banca? sobre todo cuando uno está re mirado por todos lados.
Joana

Anónimo dijo...

Creo que ese "ser mirado" del que habla Joana es el problema de muchos.
¿Podés hablar alguna vez de esto en La Columna? o en la radio, pero, por lo menos hasta ahora lo de la radio me resulta corto y prefiero leerte.
Alberto

Anónimo dijo...

Pensamos con Macarena que ls errores nos muestran como humanos, no como robots o superhombres y supermujeres que pueden todo. Nos abren al aprendizaje como decís , Andrea, y también a la ayuda, a la comprensión y a la igualdad con los otros.
A partir de tu columna hemos encontrado largos diálogos y una forma de ser abuelo y nieta que nos enriquece. ¡muchas gracias!
Luis y Macarena.

Anónimo dijo...

Me interesa que alguna vez hables de los hábitos y también de las creencias.
Gracias
Graciela

Anónimo dijo...

¿Equivocarse es lo mismo que errar? A mi lo último me parece peor que lo primero ¿es así?
Virginia

Anónimo dijo...

¿cóm salir de la trampa de la autoconmiseración?
Beatriz

La Columna dijo...

¡Bienvenida Amanda y gracias por tu comentario!
Andrea!

La Columna dijo...

¡Hola Joana!

La importancia que uno le da a los juicios de los demás es lo que da forma al "sentirse mirado". El otro nos mira pero nos sentimos inadecuados porque suponemos que nos juzga, o vemos que nos juzga, o por nuestra propia falta de confianza.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Alberto!
Cómo no, ya hablaré del tema. Gracias por proponerlo.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Luis Y Macarena!

Estoy de acuerdo con lo de vernos mas humanos a partir de reconocer los errores.
En cuanto a sus diálogos, solo colaboro con los temas, ustedes hacen el resto y me parece fantástico.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Graciela por proponer temas!

Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Virginia!
Equivocación y error son sinónimos...pero como todos ponemos nuestros propios significados a las cosas, indagá porqué a vos te parece peor uno que otro.

Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Beatriz!

Acallando la conversación interna, reconociendo el error y compartiéndolo con otros, considerando al error como una etapa mas y no como un abismo, sintiéndose capaz de remontarlo y no su víctima.

Hasta pronto
Andrea

Anónimo dijo...

A mi me resulta fácil reconocer los errores que cometo en casa, pero no los del trabajo.
Lucho

Anónimo dijo...

A mí en cambio me cuesta reconocer los errores que cometo ante los que quiero y me conocen, y no ante desconocidos.
Sebas

Anónimo dijo...

¿Qué pasa si cuando abris los comentarios a los demás, te dan con un caño? A mi me asusta descubrir mis errores ante mis compañeras de trabajo.
Susuqui

Anónimo dijo...

Desde ayer que quería dejarte un mensaje y no podía.

¿Es posible no reconocer un error publicamente e igualmente volver sobre los pasos y rectificar? Es decir, mostrar al público que uno rectifica pero no reconocer el error. Creo que a un jefe esto le daría la posibilidad de salir mejor parado, ¿no?

También me gustaría que tengas mas tiempo en la radio.
Matias

Anónimo dijo...

Me resultó caltificador el tema ese de ver, a través del reconocimiento de los errores, formas de mejorar el trabajo. Creo que por ahi pasa la punta de la comunicación de errores a los subordinados.
Queque

La Columna dijo...

¡Hola Lucho!

Es posible que en casa te sientas más cómodo para reconocerlos porque todos te conocen y quieren. Dijate que te produce reconocerlos en casa y qué actitud tomas para hacerlo y tratá de replicarlos en el trabajo.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Sebas!

Puede ser porque te sentís más comprometido y te impactan mas sus reacciones. Pero el reconocimiento de errores es un ghábito, que podes desarrollar ante desconocidos también si queres.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Hola Susuqui!
Te da miedo porque imaginas que te van a "dar con un caño" o ya lo viviste.
¿Lo planteaste alguna vez, lo hablaste con ellas? Quizas valga la pena hacerlo y acordar entre todas el espacio que darán a los errores propios y ajenos.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Matías!

Eso tendría que ver con la situación. El primer paso para rectificar es reconocer el error , ahora si se debe o no hacer público, si es beneficioso hacerlo público o no, dependerá de cada persona y cada momento.

Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Queque!

Es una idea interesante y muy positiva, enfocarte en la posibilidad de mejorar al trabajar los errores con las personas a tu cargo
Hasta pronto
Andrea