18.1.08

La Columna, edición del viernes 18 de enero de 2008

Maltrato en las Organizaciones

El acoso laboral, una forma de violencia

Llamado “La epidemia silenciosa”, ocurre en todo el mundo y también en Trenque Lauquen. Enferma a los trabajadores y afecta enormemente la eficacia de empresas y organizaciones.

Se denomina acoso laboral a un mal comportamiento persistente, repetido e intrusivo cometido directa o indirectamente por uno o varios cotrabajadores contra una o más personas. Incluye, entre otras formas, la expresión de críticas injustas y sin fundamento, el señalamiento de faltas inexistentes, la exclusión, el aislamiento, el maltrato, la humillación, la quita de tareas, el descrédito, la imposición de motes, la instalación de rumores, el no reconocimiento, etc.

Consecuencias

Aunque cada incidente pueda parecer trivial, la suma y el aumento de ellos en el tiempo minan la posición de la persona y le generan un alto sufrimiento. “Siento que soy invisible”, “Mi jefe me acusa siempre de hacer todo mal”,“No entiendo por qué mis propios compañeros dejaron de hablarme y me quitaron de las manos todo el trabajo”,“Roban mi trabajo y no me dan el crédito”, son testimonios de ello.

El acoso no sólo afecta la salud y el bienestar de las personas, también tiene un alto impacto en las familias y en las organizaciones. Las relaciones sufren y la productividad de las empresas se ve alterada por altos índices de rotación de personal, ausencias repetidas, incremento de enfermedades, accidentes y muertes, suspensiones, cuestiones disciplinarias, litigios legales, deterioro del clima laboral y caída del rendimiento.

Acciones hostiles

El comportamiento abusivo incluye comunicación hostil, descalificatoria y no ética, y actitudes violentas. Puede ser desarrollado por compañeros de trabajo, superiores o subordinados, en forma individual o paralela y en todas las jerarquías de las organizaciones.

Va en contra de la dignidad, integridad y competencia del o los acosados, afectando las posibilidades de comunicación y contacto social, la reputación, la salud y la situación laboral. Dar mayor trabajo y al mismo tiempo quitar responsabilidad, invitar a alguien a reuniones informales que luego se transformarán en evaluaciones laborales, cambiar la tarea habitual por otras de menor categoría o mayor peligro, son ejemplos de comportamientos abusivos.

Causal de despido

Tipificada a principios de los años 80 por el psicólogo sueco Heinz Leyman, la conducta agresiva debe ser reiterada y extenderse por un lapso de 6 meses, para que pueda ser considerada acoso laboral. Aunque esta forma de violencia es tan antigua como las relaciones laborales, su consideración como causal de despido es reciente y se está transformando en un tema recurrente en los juicios laborales.

El abuso suele comenzar a partir de un conflicto que no se resuelve adecuadamente. El hostigador instala el acoso como forma de relación a veces solapada y otras visiblemente. Aunque algunos participantes del mismo entorno laboral suelen no percibir este tipo de situación, otros optan por explicarla como enconos personales, minimizándola. Es habitual que otros, quizás pensando que quien acosa se salva de ser acosado, se sumen al maltrato, haciendo leña del árbol caído.

Una opción difícil

Para el acosado es muy difícil cortar este tipo de abuso. Instalado en la posición de víctima, con la autoestima muy baja y sufriendo un estrés constante, es normal que sienta que la única solución sería irse, pero la necesidad de no perder el empleo, una buena posición o alto sueldo, lo hacen permanecer. Asimismo, el temor a plantear a los superiores el problema, la soledad en que a veces se vive ese maltrato y sus propias actitudes reactivas, le impiden defenderse.

Entender que lo que se sufre tiene un nombre y es un problema que pasa a otros, descubrir que se puede dar el primer paso para salir de esa trampa y empezar a hablar es la puerta hacia el cambio.

Responsabilidad

Los aspectos que favorecen la aparición de este tipo de conductas se encuentran ligados a la organización del trabajo y a la gestión de los conflictos por parte de las organizaciones.

La ausencia de interés, apoyo y relación por parte de los superiores, las cargas excesivas de trabajo debido a escasez o mala distribución de personal, la organización deficiente de la tarea, el trabajo monótono y con escasa autonomía, los objetivos poco claros o no establecidos, generan un ambiente propicio. Los estilos de dirección autoritarios y distantes, las actitudes contrarias a la innovación, el uso arbitrario de la información, favorecen la aparición de conflictos de rol y la instalación de dominios personales.

El modo organizacional de gestionar los conflictos puede fomentar el acoso laboral. Si los superiores niegan el conflicto, lo relativizan, o participan del acoso, contribuirán a que siga su curso habitual de escalada y se agrave. Estar alerta ante los síntomas, reconocer el problema, abrir conversaciones al respecto y desarrollar acciones correctoras favorecerán la solución.

Los líderes organizacionales concientes juegan el papel más importante en la prevención del acoso laboral.


Recuadro:

Malinterpretar no ayuda

Las ideas erróneas sobre el acoso sirven a su permanencia:

Lo que se vive como acoso es ser liderado firmemente. Un buen líder no acosa, lidera. No hay que confundir proactividad con agresividad, y firmeza con maltrato.

La víctima genera el acoso. No importa cuáles sean sus características o comportamientos, nadie pide, busca, ni merece ser acosado.

Los casos de acoso son asuntos individuales o grupales. Los procesos de acoso son problemas organizacionales, síntomas de una mala gestión, resultantes de políticas equivocadas.

Un incidente aislado no es acoso. Es cierto, el acoso se establece con la persistencia en el tiempo del abuso. Sin embargo un hecho aislado requiere una mirada especial y un abordaje directo y claro, porque puede ser el comportamiento inicial o el generador de contagio.

Andrea Turchi

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Fuerte e impactante tu columna de hoy.
¡Muy bien!
Amanda

Anónimo dijo...

Lo he vivido. Me lo cuentan. Bien por descubrir un tema que está pero del que no se habla directamente.
Gracias
Jorge

Anónimo dijo...

Me gustó el enfoque organizacional que diste al tema.
También me gustaría saber sobre acosadores y acosados
¡Adelante!
Gonzalo

La Columna dijo...

Gracias Amanda!
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Jorge por tu comentario!
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Gonzalo por proponer temas!
El tema de abusadores y abusados será desarrollado en La Columna más adelante.
Hasta pronto
Andrea

Anónimo dijo...

Me gustó que hablaras de que la víctima no genera el acoso. A mí me pasó. En el trabajo me acosaban, me aislaron y concurrí mucho tiempo al trabajo para pasar el día sin poder hacer nada de nada. Lo plantee a mi jefe y me sugirió que cambiara de actitud, mi familia me preguntaba si yo no había iniciado eso haciendo algo mal. Por suerte, me ofrecieron otro trabajo y me fui. A partir de ese momento cambió todo.
Hasta otro día
Ex-acosada

Anónimo dijo...

A mí me impactó la frase que dice que el acoso comienza a partir de un conflicto no resuelto. ¿podés explicar que tipo de conflictos generan el acoso?
Gracias
Sebas

Anónimo dijo...

Sabés que yo he acompañado acosos, ahora sé que por miedo a ser el acosado. Fue hace tiempo, era inexperto y estaba en un trabajo super competitivo, en el que nos jugábamos el puesto diariamente.
Me gustó tu columna, no cayó en sensiblerías y fue al punto.
Mauro

Anónimo dijo...

¿Cuál sería la gestión organizacional de conflictos ideal para prevenir el acoso?
Gracias
Los 5

Anónimo dijo...

Hoy leí en una revista la opinión de un abogado laborista que dice que se pueden confundir con acoso formas de organizar el trabajo ¿estás de acuerdo?
Gracias por responderme
Susy

La Columna dijo...

Gracias Ex acosada por contarnos tu experiencia. Hay toda una tendencia a hacer responsable al acosado de generar la situación de acoso, lo que implica agregarle sufrimiento y dificultar la solución del problema.

Haber podido cambiar de trabajo es una suerte. Y haber pasado por una situación de acoso te convierte en alguien que puede ayudar a sostener un ambiente de trabajo positivo y sin conflictos previniendo problemas como el que viviste.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Sebas! El tema de los conflictos aparecerá en una próxima columna.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

¡Gracias Mauro por comentarnos esa experiencia!

Los trabajos supercompetitivos, estresantes y donde, como decís, uno se juega el puesto, son caldo de cultivo para el acoso laboral, si los conflictos no se gestionan adecuadamente.

Tu reconocimiento de que eras inexperto aporta una cuestión importante: cuando uno recién ingresa a un trabajo pasa un tiempo hasta que conoce las reglas y a los compañeros, y uno puede no sentirse habilitado para plantear dificultades o frenar situaciones. Así, es más fácil, y una cuestión de supervivencia, plegarse a lo que hace la mayoría o seguir a los líderes informales que cortarse solo.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

Hola Susy! Si leímos la misma revista,(en mi caso fue Rumbos, del domingo pasado) creo que el abogado Ignacio Capurro se estaba refiriendo a la implementación de la polémica ley de acoso laboral, y criticaba la falta de precisión del artículo 2, temiendo que se confundan "actitudes con una posible finalidad laboral con otras de índole estrictamente personal ...etc.".
Considero imprescindible que existan herramientas legislativas para guiar la solución de problemáticas de acoso. También creo que en esas herramientas deben quedar tipificados claramente los casos que se calificarían como acoso laboral, para que no haya confusiones ni errores.
Por otra parte, las acciones realizadas con finalidad laboral también tienen que ser claras, y específicas , de manera que nadie las confunda con otra cosa.
Hasta pronto
Andrea

Anónimo dijo...

¿A qué llamás comunicación descalificatoria?
Buenísima la columna!
Bea

La Columna dijo...

Hola Bea!
Es la comunicación que no valida al otro como interlocutor válido, que lo descalifica como tal.

Me comprometo a escribir una columna sobre este tema.
Hasta pronto
Andrea

La Columna dijo...

Gracias los 5 por su comentario y perdón porque aun no les he contestado, ya ampliaré ese tema de la gestión organizacional de conflictos en otra columna.
Hasta pronto
Andrea