10.1.08

Comentarios a la Columna "Pido, luego espero"


Anónimo Anónimo dijo...

Contundente esta columna... ¿sabés que me dí cuenta de he vivido pidiendo mal? pero lo cómico es que la gente "entiende" los malos pedidos...o será que todos estamos comunicándonos mal...
¡Auxilio!
Gonzalo

3 de enero de 2008 11:13


Blogger La Columna dijo...

Gracias Gonzalo!

Solemos cortar camino y comunicarnos disfuncionalmente...esto no es grave hasta que se producen los malentendidos... lo bueno es que es posible aprender a comunicarse mejor.
Hasta pronto
Andrea

4 de enero de 2008 7:56

Anónimo Anónimo dijo...

A mi me afectan mucho los no, y ahora veo que es porque me parece que son un rechazo a mi.
¡Me encantó tu artículo!
Amanda

3 de enero de 2008 11:25

Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Amanda!

Ver los no como rechazo a lo pedido y no a quien pide posiciona tanto al pedidor como al posible dador de otra manera.Facilita tanto el pedir como el decir que no a alguien.

Hasta pronto
Andrea

4 de enero de 2008 7:58

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Anónimo Anónimo dijo...

Hay alquien en mi familia que ha desarrollado una astuta estrategia.
Emite una "invitación -pedido" que suena así, por ejemplo, "Tomamos un matecito?" o "Armamos una picadita?"... Siempre hay alquien que se hace cargo y salta " Yo lo armo"... mientras quien propuso, se queda esperando tranquilamente...
Muy buena, como siempre, tu columna...
Marga

4 de enero de 2008 9:43


Blogger La Columna dijo...

Tambien reconozco esa clase de "invitaciones-pedido" que tan bien describís Marga. A todos nos cuesta reconocer ante otros las propias necesidades o gustos y hacer un pedido, por lo que desarrollamos ese tipo propuestas.

Gracias por tu aporte
Andrea

5 de enero de 2008 9:38

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Anónimo Anónimo dijo...

Jajaja! Sí, tengo una tía que hacía lo mismo! ¿Sabés como la desarticulamos? Alguno le decía..."¡dale tía, cebate un buen mate!" y al tiempo, dejó de invitarnos. A veces pedía y otras ofrecía, pero lo hacía mas claramente.
Amanda

4 de enero de 2008 9:54


Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Amanda por sumarte a este blog!

Cuando uno tiene confianza, es más fácil dar corte a estrategias de invitación como lo hicieron ustedes. Por otra parte, cuando unos y otros pueden pedir mas directamente se aclara la comunicación y se fortalece la confianza.
Hasta pronto
Andrea

5 de enero de 2008 9:44

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Anónimo Anónimo dijo...

Yo tengo un jefe que hace eso...como si en realidad pusiera una zanahoria delante de todos para ver quien la alcanza... dice "Es necesario organizar el archivo de facturas" y lo deja ahí...
¿Cómo podemos decirle que preferimos que pida eso a alguien?
Pedro

4 de enero de 2008 9:57


Blogger La Columna dijo...

¡Muy interesante tu comentario Pedro!
En el marco de relaciones asimétricas, como la de empleado - jefe, es más complejo solicitar al otro que pida. Sin embargo tu planteo es claro, ustedes sienten que él incentiva la competencia al no pedir directamente a uno. Si lo piensan así todos los empleados pueden hacerle el comentario en común. O proponerle una nueva estrategia, por ejemplo, diagramar un plan de organización del archivo con tiempos de realización, turnos de responsables, etc.¿te parece?
Hasta pronto
Andrea

5 de enero de 2008 9:51

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Anónimo Anónimo dijo...

¡Muy buena la columna!
Ezequiel

4 de enero de 2008 10:11

BloggerLa Columna dijo...

¡Gracias Ezequiel!
Hasta la próxima
Andrea

5 de enero de 2008 9:52

Anónimo Anónimo dijo...

Muy interesante el tema de los pedidos...de chicos nos enseñan a pedir por favor, y a la vez censuran los pedidos osados, o atrevidos...¿será que de esa mezcla surge la reticencia a pedir?
Me gusta este intercambio que se produce con vos en el blog
Susy

4 de enero de 2008 19:15

Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Susy! ¡Pero el rico intercambio lo están generando ustedes!

Me pareció muy interesante tu comentario sobre la solicitud por favor y la censura de los pedidos atrevidos...

Considero que aprendemos a pedir como aprendemos a comunicar nuestras necesidades, afectos, emociones, y en la raíz de esos aprendizajes están las experiencias de la infancia.

Asimismo creo que cada caso de reticencia a pedir es particular.

Hasta pronto
Andrea

5 de enero de 2008 9:56

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Anónimo Anónimo dijo...

Yo nunca aclaro el tema del tiempo...y pierdo como en la guerra...o termino ocupandome yo de buscar lo prestado por ejemplo o se resiente la relación con el otro.
DM

5 de enero de 2008 10:08


Blogger La Columna dijo...

Gracias DM por compartir tu comentario!

Plantear tanto el tiempo como las condiciones de satisfacción ayuda a uno mismo y al otro, evita malentendidos y resentimientos.

Hasta pronto
Andrea

8 de enero de 2008 20:06

Anónimo Anónimo dijo...

Muy buena la columna!
Mi abuelo decia "quien pide consigue"
tras leerte a mi me bajó la ficha de que para conseguir lo que uno quiere uno tiene que pedir bien.
chau
Sebas

6 de enero de 2008 9:35


Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Sebas!

Parafraseando a tu abuelo, podríamos decir "quien pide bien, consigue mejor".

También es cierto que sabiendo pedir bien podemos ayudar a quienes nos piden, pidiendo a nuestra vez que nos aclaren que necesitan, para cuando etc.

Hasta pronto
Andrea

8 de enero de 2008 20:09

Anónimo Anónimo dijo...

A partir de leer tu columna me he propuesto abrir espacios de negociación como posibilidades de ir mas allá de los no propios y ajenos
Gracias
Guillermo

6 de enero de 2008 18:01


Blogger La Columna dijo...

Gracias Guillermo!

Abrir conversaciones de negociación es una habilidad a construir para ampliar nuestras posibilidades.
¡Adelante!
Andrea

8 de enero de 2008 20:11

Anónimo Anónimo dijo...

Mi jefe suele pedirme "mayor compromiso"...trabajo 10 horas diarias, me llevo trabajo a casa, defiendo la camiseta de la empresa...¡no entiendo!
Al leer lo de los pedidos inespecíficos me sentí totalmente identificada...¿qué puedo hacer?
Gracias
Angela

7 de enero de 2008 8:30


Blogger La Columna dijo...

Gracias a vos Ángela!

Sería ideal que encuentres la manera y el momento de preguntarle a tu jefe qué espera cuando te pide mayor compromiso. A qué se refiere. Poniendo las cartas sobre la mesa, le darás la oportunidad de reconocer lo que hacés (tus 10 horas de trabajo, etc) y también de explicarte qué es lo que te pide.
Después será tiempo de ver si llaman compromiso a lo mismo, si lo que haces es insuficiente y si estás en condiciones y dispuesta a hacer lo que falta.

Hasta pronto
Andrea

8 de enero de 2008 20:17

Anónimo Anónimo dijo...

Me gustó eso de "tomar el control y asumir la responsabilidad" de pedir eficazmente.
Es el viejo hacerse cargo en esto también.
Muy buenos los temas y la forma de comentarlos
Felicitaciones
Augus

7 de enero de 2008 11:20

Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Augus!
Es asumir la responsabilidad de pedir congruentemente y comunicar las propias necesidades, si.

Hasta pronto
Andrea

8 de enero de 2008 20:18

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Anónimo Anónimo dijo...

Esperamos tu columna de mañana. Nos ayuda, nos desafía, nos gusta.
5 trabajadores

9 de enero de 2008 8:33

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Blogger La Columna dijo...

¡Gracias a los 5!
Andrea

10 de enero de 2008 11:07

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