Argentina y otra crisis mundial.Miércoles 23 de Enero de 2008

	Escribe: Juan R. Nazar Director de La Opinión De tiempo en tiempo asistimos a crisis económicas y financiera que ocurren en lugares alejados del mundo, pero que impactan en mayor o en menor grado en las economías de todos los países del planeta. Si el fenómeno se origina en países desarrollados las consecuencias se expanden hacia los cuatro puntos cardinales, sin pedir permiso al poder político ni al sistema financiero. Por lo que se lee o se escucha, casi ningún experto explica la razón de la crisis financiera que se desató en estas horas en la primera economía del mundo, los Estados Unidos, que por sí sola representa más de un tercio del producto bruto mundial. Por ello se hace realidad aquello de que cuando ese país estornuda, el resto de los países ligados al sistema padecen de neumonía. Según se informa por los medios, la crisis que afecta a las finanzas de Wall Street, es la peor para las bolsas europeas desde el ataque a las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001, que las sumiera en el pánico. BUSH Y LOS BANCOS El presidente George W. Bush, salió a respaldar a los bancos que han tenido las mayores pérdidas de la historia. El Citigroup anunció que ha tenido la mayor caída en 196 años y Merrill Lynch acusa a su vez enormes pérdidas jamás imaginadas. Los grandes bancos del mundo llevan acumuladas desde mayo pérdidas por 90.000 millones de dólares. El auxilio del Estado anunciado por el presidente estadounidense de 145.000 millones de dólares, no parece suficiente –en opinión de los expertos- para neutralizar los efectos del desastre financiero que ha encendido la luz roja en todas las bolsas y bancos del mundo. MÁS TRANQUILA En nuestro país, si bien la bolsa tuvo una caída del 6,27% -en San Pablo fue de 6,60%- la plaza está relativamente tranquila y no se observan movimientos alarmistas en la City porteña. Otros temas ocupan la atención de la gente en un mes de vacaciones, de relax, y los desnudos espectaculares de Carla Bruni, la novia (¿o esposa?) del duro y original presidente francés Nicolás Sarkozy. Los argentinos hemos pasado por tantas, que aparentemente no nos alarman las malas noticias. Nos acostumbramos a ellas, al punto que ya es una habitualidad que en los noticiosos de la TV, la mayoría o por lo menos las que son más impactantes, son aquellas informaciones que dan cuenta de muertes por asaltos, robos, golpes y castigos a personas ancianas, y dramas pasionales. CRÉDITOS RESTRINGIDOS La banca oficial provincial y nacional debieran tomar nota que desde hace años, cuando comenzó con la crisis del 2000, el otorgamiento de créditos está muy acotado. Por su parte las empresas pequeñas y medianas diseminadas en todo el territorio bonaerense, especialmente del interior, tuvieron que enfrentar la crisis por sus propios medios. En nuestra zona esa crisis ya había comenzado antes, en los tiempos aciagos de las inundaciones que barrió con la producción agropecuaria y la salinización cubrió con su manto blanco a una buena parte de las tierras fértiles. Las empresas que se salvaron del naufragio, a fuerza de tesón y aplicando los criterios más severos de una economía de crisis casi terminal, continuaron en el mercado y hoy afrontan nuevos desafíos de crecimiento. CASI AUSENTES En todo ese proceso hasta el presente, los bancos estuvieron ausentes, ya sea porque las propias empresas los evitaron y porque además no tuvieron –ni tienen en la actualidad- casi nada para ofrecer, como no sean algunos discursos de circunstancias que los empresarios sabemos leer. Es de esperar que ahora la crisis de Wall Strett, no nos arrastre a los argentinos, y que nuestros bancos exhiban su fortaleza, y que en el caso de la provincia de Buenos Aires, los paradigmas del nuevo gobernador de promover el desarrollo y la producción, tengan su correlato en un genuino apoyo al esfuerzo de las pequeñas y medianas empresas, creadoras de empleo y de trabajo.