8.11.07

La Columna, edición del 8 de noviembre de 2007

Estrategias para retener empleados

¿Qué busca la gente en sus empleos?

Las empresas y organizaciones comprometidas con el crecimiento valoran la permanencia en el cargo de sus empleados. Cada trabajador que se va, no sólo se lleva su conocimiento, experiencia, habilidades personales y contactos sino que le cuesta a la empresa el equivalente a 18 meses de su sueldo.

A los costos medibles como el impacto en la producción que ocasiona un puesto vacante, los gastos de buscar y entrenar a un nuevo empleado, la posible pérdida de clientes, se suman aspectos mas sutiles pero igualmente importantes: las consecuencias en el clima grupal y en la reputación de la organización, los cambios y la reorganización que se hacen necesarios y los tiempos que hay que dedicar a recomponer la situación.

Para ayudar a las empresas a “prevenir antes que curar” e involucrarlas en un esfuerzo eficaz por mantener su mejor recurso, es decir, los empleados, se adoptan estrategias que engloban el crear un clima de confianza, abrir canales de comunicación, investigar y reconocer necesidades específicas de cambio.

Así, la pregunta que guiaba antes sus acciones para contrarrestar el recambio alto “¿Por qué se van los empleados?” se cambia por otras que las relacionan con las posibilidades de diálogo y crecimiento "¿Qué buscan los empleados en este trabajo?" "¿Qué les estamos dando?"

Mediante cuestionarios, entrevistas y procesos de coaching, se abren espacios para que los empleados puedan comunicar qué pretenden de su trabajo y luego se articula esta información con los posibles cambios y mejoras.

Los resultados muestran que las prioridades de los empleados son ser reconocidos por su valor como miembros del equipo de trabajo, que se les asignen tareas significativas y desafiantes, que se los consulte y se los tenga al tanto, antes de referirse a mejoras salariales. Pretenden crecer en el desarrollo de su carrera estableciendo buenas relaciones con sus compañeros de trabajo y logrando un balance estable entre el trabajo y su vida personal. Prefieren un jefe que sea líder, y como tal, habilite la autonomía de los empleados y genere un clima de flexibilidad, honestidad y crecimiento.

Las empresas que han optimizado la comunicación interna y gestionado de manera diferente el liderazgo, han disminuido la pérdida de empleados al tiempo que mejoran su producción y se transforman en lugares excelentes de trabajo.

Andrea Turchi

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece muy bien que se incluyan estos temas en el diario. ¡Felicitaciones por la columna!
Ana María

Anónimo dijo...

Es muy bueno el artìculo, pero la comunicaciòn abierta sucede solo en las grandes empresas,en Capital Federal, muy diferente es el ambiente laboral de la mayor parte de los empleados en Argentina.

La Columna dijo...

¡Gracias por su comentario!

La comunicación abierta se da gracias a la disponibilidad de la gente que genera espacios , tiempos y formas adecuadas para comunicarse. Esto lo he visto en empresas grandes, medianas y pequeñas que he tenido el gusto de conocer en Capital, como en el norte, sur y oeste del país.

Me encantaría que comentara su opinion al respecto en este blog o por mail a laopiniondetrenquelauquen@gmail.com
Hasta pronto
Andrea