3.1.08

Un análisis de la realidad en ese país hermano: Ingrid y el drama inmenso de Colombia.Domingo 6 de Enero de 2008

Escribe: Juan R. Nazar
Director de La Opinión

La operación de rescate humanitario de rehenes en Colombia fracasó, por una suma de complejos factores que se entrelazan en la historia y las circunstancias sociales y políticas del país. Aquí, el director de este diario analiza el drama inmenso de esa nación sudamericana y se refiere a uno de sus símbolos: Ingrid Bentacourt.

En las últimas semanas de diciembre, América Latina y el mundo estuvieron pendientes de la operación de rescate humanitario de tres cautivos en la selva colombiana que las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) mantenían dentro del territorio sobre el cual ejercen absoluto dominio.
La entrega de los rehenes (entre los cuales había un niño de tres años nacido en la selva por una relación consentida de su madre, Clara Rojas, y un guerrillero), se haría con la intervención del presidente de Venezuela Hugo Chávez, personaje central de este drama que se desarrolla en la tórrida selva colombiana.

LOS GARANTES
Varios países de la región entre ellos Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y Bolivia, enviaron representantes de los gobiernos como garantes de una operación que excedía las fronteras regionales, y que podía significar el inicio de un canje de prisioneros de alcance mucho mayor, como la liberación de unos 40 dirigentes políticos colombianos por 500 guerrilleros prisioneros del gobierno de ÁlvaroUribe, Presidente de Colombia.
La delegación de garantes estaba presidida por el ex presidente argentino Néstor Kirchner, que fue acompañado por el canciller Jorge Taiana y otros miembros de la cancillería. El operativo entrañaba serios riesgos políticos, pero la misión humanitaria no dejaba lugar a especulaciones menores.
El propio presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, había comprometido su apoyo, respondiendo al dramático llamado de los familiares de Ingrid Bentacourt, candidata a presidenta de Colombia y cautiva por los insurgentes desde hace seis años y cuya fotografía dio la vuelta al mundo en estos últimos días, donde aparece con las manos en su regazo –aparentemente con esposas- delgada, transparente en su apariencia física, y con un gesto de infinita tristeza y resignado dolor.
Bentancourt tiene la doble nacionalidad colombiana-francesa y el presidente Sarkozy jugó fuerte en esta operación que sería el preludio de las negociaciones posteriores con la guerrilla para la liberación de la célebre prisionera.

LOS GUERRILLEROS
Vale la pena describir someramente quiénes son las FARC, el más antiguo grupo guerrillero de América Latina y sería el segundo en el mundo después de los palestinos que se constituyeron con posterioridad a la creación del estado de Israel en 1948.
La organización colombiana aparece en 1964 –con más de 40 años- comandada desde el inicio por Pedro Antonio Marín, alias Manuel Marulanda o “Tirofijo”, hoy ya con 78 años de edad, quien ha demostrado sobre el terreno una enorme habilidad táctica y una concepción estratégica poco común.
La organización guerrillera se inspira en el marxismo-leninismo y proclama la instauración de una república socialista y toma el lema de Lenin: “Nuestra lucha no se trata de un mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual cualitativamente superiores a la civilización burguesa”...
El comando político-militar está constituido por un secretariado de siete miembros, que encabeza Marulanda, y tiene presencia en 24 de los 32 departamentos de Colombia, sobre todo al sur y oriente del país. Sus fuentes de ingresos son los secuestros extorsivos, el robo de ganado y el producido por un “impuesto al gramaje” pagado por los cocaleros y los grupos de narcotraficantes.

FRUSTRADA OPERACIÓN
La frustrada operación humanitaria que encabezaba nuestro ex presidente, es evidente que no contaba con todos los elementos de inteligencia cuidadosamente seleccionados para el éxito de la misión.
El presidente Hugo Chávez, que venía de perder las elecciones en su país, buscó prestigiarse con el puente de plata que le tendía la organización guerrillera para que hiciera de mediador con el presidente colombiano. Este no podía negarse a prestar su colaboración a una empresa de tamaña envergadura humanitaria, y dio su consentimiento aunque le disgustaba el protagonismo de Chávez, quien no supo estar a la altura de las circunstancias desplegando una verborragia innecesaria y contraproducente.
Se aborta el operativo cuando la organización guerrillera denuncia que no hay despeje total en la selva y que las fuerzas armadas colombianas se han desplegado por diferentes puntos operacionales.

LA INJERENCIA DE EE.UU.
Otro elemento desconcertante también aparece, y es que el niño que la guerrilla tenía supuestamente a resguardo en un hogar en Bogotá, habría sido identificado por el gobierno, quitándole a la organización armada un factor importante de negociación. No es aventurado pensar que la CIA tuvo que ver también en el fracaso de la misión.
Es bien sabido que los Estados Unidos tienen una injerencia directa en el gobierno colombiano. Que sus servicios de inteligencia altamente sofisticados operan con absoluta libertad.
El gobierno de George W. Bush entregó a la administración colombiana un “préstamo” -de ésos que no se pagan nunca y siempre se deben- de 10.000 millones de dólares para combatir el narcotráfico y la guerrilla mediante el equipamiento y el entrenamiento de sus fuerzas armadas en operaciones de contrainsurgencia.
Sin embargo, es poco lo que pudieron hacer. El principal mercado de los estupefacientes son los Estados Unidos y Europa.
Los narcos en Colombia, como en México, están infiltrados en la policía, las fuerza armadas, la administración pública y la justicia.
Las desigualdades sociales son inmensas. Están los irritantemente ricos y los pobres de solemnidad. Para que una fuerza armada irregular se mantenga en el tiempo, con su ferocidad y sus actos que niegan en muchos casos los derechos elementales a la vida, tiene que haber un componente social para que una parte de la población apoye la acción guerrillera.
Nadie sobrevive –ni el ejército más poderoso- durante décadas, en el aislamiento total. Hay muchos miles que empuñan los fusiles en la selva y muchos miles ocultos en la selva de cemento que les brindan apoyo logístico.

INGRID
Lo triste, lo injusto, lo que destroza las fibras más sensibles del género humano, es que la gente mejor intencionada deba pagar el precio de sus propias vidas.
El caso de Ingrid Bentacourt, en su carácter de candidata a presidenta de Colombia, bregó insistentemente en contra de la corrupción entronizada en el poder. Escribió un libro (La rabia en el corazón) que fue un best seller en Francia sobre su visión de la corrupción en el gobierno de Ernesto Samper. Repartía condones en las calles de Bogotá argumentando que “la corrupción es el sida de la política en Colombia”.
Renunció a su banca en el Senado aduciendo que “era un nido de ratas”. Bentacourt rompió con todos los moldes de la vieja política en su país y desparramó a los cuatro vientos el entramado de la enorme corrupción que había ganado todos los espacios del Estado. Esa es la valerosa mujer que hoy está prisionera en la selva colombiana, en poder de una guerrilla implacable, que ya no son los románticos ideólogos de los primeros tiempos. Ahora también arrastran las miserias de los que se proponen combatir.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A través de este blog he redescubierto al Sr Nazar con su pluma fuerte periodística de opinión y he descubierto a una excelente y didáctica coach, Andrea Turchi.
Felicito al diario por esta iniciativa. ¡Sigan así!
Guillermo

Anónimo dijo...

Interesante análisis. Lamento que La Opinion cierre por reformas la "línea Abierta", una parte escéptica de mi me dice que la cosa se estaba poniendo densa y que la cierran para descomprimir...
La parte democrática de mí aboga por recuperar ese espacio donde los vecinos pueden volcar sus pensamientos...no todos tenemos acceso a un blog como este.
Parece contradictorio que el diario avance en algunos aspectos como la inclusión de la Columna de A. Turchi con sus temas organizacionales, la subida con apertura a comentarios de los textos de Nazar, y por otra parte abra un hueco en su línea editorial
cerrando una propuesta de participación.Revisen por favor esta decisión.
Pedro.

Anónimo dijo...

POdés escribir una carta de lector si querés ocupar esos espacios.