27.3.08

La Columna, edición del 27 de Marzo de 2008

Acerca de las actitudes en el ambiente laboral

Errores en el trabajo ¿enemigos o maestros?

Aceptar la responsabilidad de nuestras equivocaciones hace posible el aprendizaje, y nos aleja de la tentación de hallar culpables o desarrollar excusas.

Todos cometemos errores, es inevitable. Pequeños, como olvidar una cita, o más graves, como tomar una mala decisión con un empleado, los errores crean confusión y dudas, nos hacen sentir incómodos e inadecuados. En la intención de hacer cualquier trabajo bien, está incluida la intención de no cometer errores. Sin embargo, los errores ocurren. Qué hacemos y cómo respondemos a las equivocaciones es lo que marca la diferencia.

Según se cree

Detrás de la consideración de los errores suelen encontrarse creencias limitantes construidas a través de nuestra existencia:

  • Los errores son síntomas de incapacidad.
  • Quien muestra los errores se vuelve vulnerable.
  • Si confieso mis errores pierdo poder.
  • Cada error es un paso atrás.
  • Los que se equivocan son ignorantes.
  • Para no equivocarme, mejor no hago nada.

Este tipo de suposiciones nos lleva a tener miedo de fallar y a que no estemos preparados para enfrentar los reveses que, naturalmente, encontraremos en el camino. Cuando tratamos a los errores como enemigos, inevitablemente nos comportamos como cobardes, nos ubicamos en la posición de víctimas, sintiéndonos a merced de, o culpando a otras personas, entidades o circunstancias. Tan pronto como se comienza a inculpar, o a disfrazar la situación se toma distancia de la opción más saludable y valiosa: aprender a partir de los errores.

Así se aprende

Sólo se puede aprender a partir de un error una vez que se admite haberlo cometido. “Este fue mi error y soy responsable”. Una vez que uno reconoce una falla, aunque sea íntimamente, abre las posibilidades al aprendizaje. Enfoca el proceso en el entender más que en hallar culpables o elaborar excusas, y acepta la posibilidad de cometer errores como parte del proceso de hacer.

Curar y crecer

Hacerse cargo de que uno cometió un error habilita volver sobre los propios pasos, si se puede, para reparar el daño y si no, al menos, para aprender lecciones acerca de nosotros mismos (necesito algún ayuda-memoria, tengo que trabajar sobre mi forma de decir las cosas) o acerca de la manera en que realizamos el trabajo (necesitamos una nota de pedidos más amplia y clara, hay que realizar una reunión general al menos una vez por mes).

Implica comunicar el error sin caer en la trampa de la autoconmiseración, invitando a otros a comentar sus puntos de vista y ayudar en la solución. Claro que resulta más fácil comentarle a un compañero de trabajo un error que al propio jefe. Sin embargo, al reconocer el error tendremos la posibilidad de elaborar un plan de arreglo para presentar al mismo tiempo que la equivocación.

Lo que cuesta, vale

Ser honesto con respecto a los propios errores es signo de seguridad, y autoconfianza, pero a veces, en el marco de las organizaciones, esto no alcanza.

Con jefes infalibles, que critican a los empleados por los errores que cometen, y hasta los ponen en evidencia delante de los compañeros de trabajo, admitir errores se vuelve muy difícil. Con líderes que tratan a los empleados como chicos, que castigan hasta los errores mas nimios y solo comentan lo que está mal, hacerse responsable de las equivocaciones parece injusto.

La forma en que en las organizaciones se manejan los errores, el espacio que se les abre, las consecuencias que traen, habla de la apertura al aprendizaje y del cuidado y el respeto por los empleados.


Recuadro 1

El teléfono, los Beatles y las computadoras

En un memorandum interno de Western Union en 1876 escribieron lo siguiente después de que Alexander Graham Bell les ofreció venderles los derechos para el teléfono: "Este 'teléfono' tiene muchas cosas en su contra como para ser seriamente considerado un medio de comunicación. El aparato no tiene ningún valor para nosotros".

En 1943, Thomas Watson, director de IBM, hizo una declaración diciendo "yo creo que hay un mercado mundial para quizás cinco computadoras".

"No nos gusta como suenan, y la música de la guitarra esta pasando de moda" dijeron los de Decca Recording Company en 1962 al rechazar a los Beatles.

Recuadro 2

Un error que hizo historia

Uno de los errores claves en la historia fue el que cometió Cristóbal Colón en calcular mal la distancia entre Europa y Asia. El problema que tuvo Colón para que aceptaran su proyecto no fue que los sabios no creyeran que la tierra era una esfera, lo que ellos defendían era que la circunferencia de la Tierra era más grande de lo que decía el genovés. Los sabios diferían con respecto a la circunferencia de la tierra, unos opinaban que tenía los 32.000 km. del Atlas Catalán (año 1375), y otros los 38.000 km. de Fray Mauro (1459). Colón creía que la separación entre Europa y Asia era de 135 grados, la cifra correcta es 229 grados. Colón también creía que Asia estaba mucho más cerca, y de no ser porque se encontró con un continente desconocido por los europeos podría haber muerto a manos de sus marineros amotinados. Él murió convencido de que había llegado a las islas de Asia. Fue Americo Vespucio quien dio seguridad a todos de que lo descubierto por Colón era un nuevo continente. Todo se debió a un error de cálculo.

¿Es la hora de un nuevo tiempo para la Argentina?Martes 1 de Abril de 2008

Escribe: Juan Nazar Lebnen
Director de La Opinión

¿Peronismo o antiperonismo? Totalmente falso. No se trata de una cuestión político-partidaria. Afortunadamente esa dicotomía ha sido superada ampliamente por la realidad. Un ejemplo muy cercano lo tenemos en el Concejo Deliberante de Trenque Lauquen, donde oficialistas y opositores llegan a entendimientos constructivos sobre los temas que interesan a la comunidad. Eso es un gran adelanto. Debemos reconocer la amplitud de criterio que inspira a nuestros ediles, que más allá de las diferencias, se someten a las necesidades del interés común. Una actitud plausible también la del intendente Jorge Barracchia que no puso reparos para un análisis más detenido de la ordenanza impositiva.
En esa línea de comprensión propensa al diálogo, se enrolan los dirigentes del partido oficialista, como la del ex diputado Nicolás Dalesio y del Presidente del PJ de Trenque Lauquen Rosendo Moreda, que han expuesto sus opiniones sobre el tema con independencia de compromisos partidarios.
No se observa la misma actitud en el gobierno nacional abroquelado en posiciones intransigentes. En una democracia evolucionada es muy edificante no encerrarse en los marcos limitados de un partido político, y es un gesto de grandeza sentarse a negociar sin prejuicios.

PLANTEOS CON CORAJE

Aceptar los hechos de la realidad no significa la renuncia a las convicciones profundas, por el contrario, el poder de negociación con los poderes, sean gubernamentales, o los que derivan de quienes poseen la fuerza en términos económicos, tiene a su favor el consenso de la opinión pública.
Contra esa realidad no pueden competir las fuerzas de choque de los D’Elía o de los nuevos ricos como los Moyano. Por eso le asignamos un gran valor a los que se plantan con coraje para decirle al poder político central que se debe responder a las demandas de un pueblo que acompaña a los hombres y mujeres del campo.
Esos hombres y mujeres, con niños en los brazos, están defendiendo sus intereses que no son únicamente los propios; lo son de la producción, de las tierras de la Argentina profunda, de los que aguantan estoicamente, la sequía, las inundaciones, las heladas, los soles que agrietan la tierra, los vientos inclementes que asolan y arrasan las praderas.
Quien esto escribe, no lo hace desde la tribuna ideológica, que la tiene y la defiende a costa de cualquier riesgo, porque nació y creció en una chacra, con todas las privaciones, donde para comer pan había que amasarlo. Y para tomar leche, ordeñar unas vacas flacas.

ASIGNATURA PENDIENTE

No nos enseñan los problemas del campo los burócratas que discursean, menos aún los dueños de las grandes extensiones que nunca pisaron el barro. En este tema hay una asignatura pendiente que tendremos que discutir; lo haremos en tiempo y forma, y no desde la ideología, a la que no renunciamos.
Lo haremos en función de la productividad que no tiene que ver con las 50, 100, 500, o más hectáreas, sino con los índices de productividad y de la redistribución del ingreso.
Esta lucha de los productores no tiene signos políticos partidarios y mucho menos intenciones desestabilizadoras. Es la bisagra de un nuevo tiempo en la Argentina. Bien vale reflexionar sobre el significado profundo de esta movilización sin precedentes.

N de la R: Estas reflexiones fueron escritas horas antes de los discursos oficiales.

Enfoque sobre el conflicto que se prolonga desde hace 18 días: El campo y la furia de los más mansos. Domingo 30 de Marzo de 2008

Escribe: Juan R. Nazar
Director de La Opinión

La puja entre el Gobierno y el sector agropecuario se prolongó más de lo esperado. La gente de los pueblos, comerciantes, industriales y vecinos adhieren al reclamo por la sucesión de imposiciones, y porque la Presidenta sólo monologa y no dialoga.

Días de furia bajo el cielo de los argentinos. Los números trasmutaron en política y saltaron todos los tapones. El gobierno, acostumbrado a las decisiones unilaterales, propuso fórmulas inaceptables para los sectores productivos, y por mucho que forzara los argumentos no logró persuadir a buena parte de la sociedad, que sin buscarlo, ocupó las calles y atronó con su presencia dejando sin combustible el motor que mueve los resortes vitales de una Nación.
¿Un error de cálculo? ¿Algo que inventó el nuevo ministro de Economía de rostro aniñado, cuyas explicaciones nadie escuchó? El eminente ensayista y filósofo Santiago Kovadloff, invita a la reflexión cuando sostiene que “la Argentina no sólo pierde trabajo y dinero con todo lo que ha estado sucediendo. Pierde, por sobre todo, actualidad. Pierde presente, pierde presencia. Se acantona, sometida a la vejez de sus conflictos en un mundo elemental, más cercanos a los dilemas del siglo XIX.
Se enferma de inoperancia. Acusa una desorientación que no puede sino desembocar en un extravío moral cada vez más hondo. Se fragmenta, se desarticula...es preciso, de una buena vez, capitalizar esta historia de desaciertos. Lo es en la medida en que nos importe llegar a ser una nación. Si no es eso lo que importa, entonces D’Elía y los piquetes se quedarán con la última palabra”.

EL CAMINO

No parece ser ese el mejor camino que los argentinos debiéramos transitar: el que está teñido de intolerancia, el de la prevalencia de los intereses sectoriales, el de cerrar caminos, ocupar las plazas, elevar el grito, encender consignas, o tomar el atril desde el poder para escucharse así mismos, y no poner oídos a las voces que surgen de otras latitudes.
Los que detentan el poder, demuestran fortaleza cuando inclinan su dignidad para escuchar a todos, en especial a quienes no son leños de su mismo palo, porque la verdad, generalmente, no procede de los acólitos, atados a intereses menores de la inmediatez, sino que viene prendida de lugares que la sabiduría debe saber explorar.
La rebelión agraria es un dato de la realidad que no recicla acontecimientos del pasado, por mucho que algunos pretendidos intérpretes busquen afanosamente emparentarlos. Si queremos encontrar en los vericuetos de la historia, lo que pueda servir para levantar acusaciones, siempre se encontrarán rendijas para los desencuentros, y en esa búsqueda alocada podremos retroceder hasta más atrás de la Declaración de la Independencia.
En la filosofía de la historia siempre existen hilos conductores que nos permiten echar luz sobre el presente. Pero así como la generación de Mayo cumplió con el mandato que le impusieron las circunstancias, también lo hicieron las generaciones sucesivas, para el gusto de algunos y el disgusto de otros.

EL PRESENTE

El campo argentino de estos tiempos, se parece muy poco o casi nada, a los que explotaban los dueños de las tierras que se medían en leguas y en kilómetros, vivían en la Capital Federal con alternancia en Londres y París.
En los últimos años las extensiones de campos en manos de extranjeros pasaron de 10 millones de hectáreas a 40 millones e inversamente los pequeños y medianos productores se redujeron de 450.000 a 300.000 propietarios.
Según un informe del Ejército Argentino, el 10% del territorio nacional –270.000 kilómetros- está vendido a extranjeros y que 32 millones de hectáreas correspondientes las mejores tierras cultivables del país están en venta o en proceso de ser vendidas a inversores extranjeros.
La Patagonia, con sus grandes lagos de agua dulce y el cordón cordillerano con sus minerales, son el objetivo de los inversores extranjeros que ya han adquirido grandes extensiones de tierras pertenecientes al Estado nacional o a particulares. Ese mismo despojo del patrimonio nacional se da en el nordeste argentino con los Esteros del Iberá o los desmontes salvajes que se dan en Salta y otras provincias del norte para la siembra de soja. Contra eso los gobiernos provinciales, las legislaturas, el Congreso Nacional, y el Poder Ejecutivo de la Nación debieran formular una política de defensa del interés nacional.

LOS IMPUESTOS

A la luz de esta realidad, resulta insostenible esa política menor de gravar cada vez más a los propietarios pequeños y medianos argentinos que trabajan la tierra, incorporan tecnologías, e invierten tiempo y capital para lograr los productos agropecuarios que enorgullecen al país.
Es por ello que las personas del común salieron espontáneamente a acompañarlos, como lo hicieron los comerciantes, los industriales y las empresas de servicios. Ellos, los productores agropecuarios, cuya lucha recién comienza, seguramente tendrán en la memoria ese gesto de solidaridad de los demás sectores de la producción y del trabajo.
Como pocas veces se ha dado la historia de los últimos tiempos, esta manifestación incluyó a los más diversos sectores sociales, y ningún partido político se atribuyó ningún mérito, en cambio desde distintas corrientes ideológicas mostraron su presencia y su adhesión.
El gobierno nacional, acostumbrado a monologar desde un atril, debiera registrar este nuevo fenómeno que ocurre en el país.
Tampoco es para engañarse: muchos salieron como una forma de exteriorizar su descontento que no está vinculado al prejuicio ni a la ideología, sino al disgusto de una forma y un estilo de agresividad que el argentino medio ya no acepta, porque afortunadamente ha superado divisiones del pasado y convive en paz con sus iguales que piensan políticamente distinto.
Un ejemplo a tener en cuenta es lo que ocurre con las religiones monoteístas que han logrado coincidencias superadoras de los antiguos conflictos, marginando a los fundamentalistas que cuyas consignas contradicen el fundamento mismo de los principios que dicen defender.

TOLERANCIA ES HACER LA PAZ

Ejercer la tolerancia, es de los que han aprendido algo de la vida. Necesitamos practicar el diálogo entre quienes no coincidimos. Es una forma de enriquecernos mutuamente. No hay necesidad de enojarse y descalificar al otro. Hablar de odios y de color de piel en estos tiempos es no entender el proceso que vive la humanidad. Cada ser humano es una individualidad que sólo puede alcanzar su desarrollo integral, físico y espiritual, en comunión con sus congéneres.
Muchos, los más grandes que iluminaron los caminos más oscuros de la historia, sacrificaron sus propias vidas, para salvar la vida de sus semejantes. Implorar por la paz, no es debilidad, es grandeza. Y los gestos de grandeza deben provenir de quienes están en lo más alto del poder, que no está únicamente en los que gobiernan, sino también en los que lo ejercen por otros medios más sutiles.

Comentarios a La Columna "Nubarrones en el horizonte comunicacional"

"La Columna, edición del 20 de Marzo de 2008"

79 comentarios -

Anónimo Anónimo dijo...

Me encantó, me encantó el tema y la relación entre comunicación y clima. Y me alegra mucho porque vas a estar en la radio ¡felicitaciones! Te vamos a disfrutar allí también "escuchándote".
Amanda

20 de marzo de 2008 9:44

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Anónimo Anónimo dijo...

¡Qué oportuna esta columna para el jueves santo!

Nos dio mucha alegría que te vamos a escuchar en la radio.

Macarena y yo estamos discutiendo algunas cosas acerca de los climas y luego te comentamos.

Luis y Macarena

20 de marzo de 2008 10:20

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Anónimo Anónimo dijo...

Buenísima la columna y regrafico el tema del clima.
María

20 de marzo de 2008 12:32

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Anónimo Anónimo dijo...

¡hola Andrea!
Te digo la verdad? La columna como siempre, me abre la cabeza...y cuando llegue al recuadro, mi primer opinión fue, zas, se puso sensible, pero luego lo lei en serio, y lo que dice...me abrió la cabeza...
¡Gracias y Felices Pascuas!
aumque voy a volver tras la relectura con preguntas
Gonzalo

20 de marzo de 2008 13:24

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Anónimo Anónimo dijo...

Genial la frase "si somos capaces de crear climas, somos responsables de ellos", la voy a pegar en la cartelera de mi negocio.
Beto

20 de marzo de 2008 13:44

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Anónimo Anónimo dijo...

Por favor, estoy desde ayer queriendo comunicarme para poder subir un comentario.

Absolutamente gráfico fue para mi el tema de desarrollar un clima. A mi me pasa en casa y también en el negocio, sé que si yo me comunico amable y abiertamente, todo funciona mejor y la gente se contagia. Y al revés, también pasa.
¡Que pases una Feliz Pascua!
Mauro

21 de marzo de 2008 13:49

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Anónimo Anónimo dijo...

A mi me resulto dificilisimo poder subir un comentario desde ayer. Lei hoy en el diario que vas a estar en Omega. Me alegro y espero que ahí podamos seguir estas charlitas que inauguraste en el blog.

Cuando decis que la creación de ambientes es una habilidad básica que influye en la efectividad de la comunicación, queres decir que nacemos con ella?

Hasta pronto (como decis vos)
Lore

21 de marzo de 2008 13:52

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Anónimo Anónimo dijo...

A mi me gustó el recuadro. Lo que dice , si todos lo hiciéramos, convertiría a las relaciones en algo mucho mas disfrutable.
Mónica

21 de marzo de 2008 14:04

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Anónimo Anónimo dijo...

Vas a comentar La Columna en la radio o vas a hablar de otros temas?
Una vecina curiosa

21 de marzo de 2008 14:05

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Anónimo Anónimo dijo...

Podes explicar mas acerca de la aceptación ¿cómo es un mensaje mas profundo que el reconocimiento?
Gracias
DM

21 de marzo de 2008 14:30

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Anónimo Anónimo dijo...

¿Podes dar ejemplo de un tornado?
Los 5

21 de marzo de 2008 14:34

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Anónimo Anónimo dijo...

¿Cómo cortas un instalación espiralada?
Gonzalo

21 de marzo de 2008 14:35

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Anónimo Anónimo dijo...

Me gustaría también que me expliques que sería preferir la descripción a la evaluación. Poderosa esta columna!!!
Gonzalo

21 de marzo de 2008 14:46

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Anónimo Anónimo dijo...

Yo quiero que me expliques mas lo del consentimiento, me suena a casamiento.
Betty

21 de marzo de 2008 14:53

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Anónimo Anónimo dijo...

Hola Andrea!
¿Crees que los climas interpersonales difieren de los grupales y de los organizacionales?

Con la mejor intención (me encantó el recuadro)
Ana

22 de marzo de 2008 10:16

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Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Amanda por tu permanente aliento y reconocimiento!

Esapero que también en la radio podamos establecer estas comunicaciones
Hasta pronto
Andrea

22 de marzo de 2008 10:22

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Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Luis y Macarena!

Espero sus comentarios.
Hasta pronto
Andrea

22 de marzo de 2008 10:24

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Blogger La Columna dijo...

¡Gracias María!

Es más fácil anclar un tema con ese tipo de ejemplos cotidianos.

Hasta pronto
Andrea

22 de marzo de 2008 10:25

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Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Gonzalo! Y sí, a veces los preconceptos limitan la percepción, por suerte uno pasa a través de ellos.
Hasta pronto
Andrea

22 de marzo de 2008 10:26

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Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Beto!

Y si, a veces decimos, no me explico por qué me trata siempre tan fríamente...si nos hacemos cargo y revisamos nuestra propia comunicación, quizás descubramos que estamos colaborando con ese clima.
Hasta pronto
Andrea

22 de marzo de 2008 10:28

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Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Mauro!
A veces pasa que cuesta subir los comentarios por problemas de blogger. Lo lamento.

¡Que pases vos tambien una Feliz Pascua y gracias por confirmar con tu ejemplo lo que dije en La Columna!
Andea

22 de marzo de 2008 10:29

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Blogger La Columna dijo...

¡Hola Lore! ¡gracias, yo también espero seguir con estas charlitas que inauguramos entre todos!

Creo que la habilidad de crear climas la vamos construyendo a lo largo de la vida, como construimos nuestra modalidad comunicacional, desarrollamos la percepción y nos adaptamos a la interacción con otros. Mucha gente tiqne esa capacidad de generar un buen clima, en tanto que otros llevan la tormenta allí a donde van. Dije básica como que da base, fundante, pero para mi es aprendidad.

Hasta pronto,
Andrea

22 de marzo de 2008 10:33

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Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Mónica!

A mi me gustó que hablaras de relaciones disfrutables.
Hasta pronto
Andrea

22 de marzo de 2008 10:34

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Blogger La Columna dijo...

¡Hola vecina curiosa!

El espacio de la radio lo vamos a ir armando con Héctor Sánchez. Te invito a escucharnos.
Hasta pronto
Andrea

22 de marzo de 2008 10:35

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Anónimo Anónimo dijo...

Nunca había pensado en esto de los climas, el tono emocional y la responsabilidad que nos toca.

Muy buena la columna
Sofía

22 de marzo de 2008 10:37

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Blogger La Columna dijo...

¡Hola DM!

Al reconocer, te enfocas en algo que el otro hizo, o hace. Al aceptar. te enfocas en la recepción abierta y desprejuiciada con la que recibís al otro. La aceptación es anterior y más profunda que el reconocimiento, y aunque no llegue el reconocimiento, es decir aunque uno no encuentre punto de contacto con el otro, la aceptación tendría que ser la base del desencuentro también.
Hasta pronto
Andrea

22 de marzo de 2008 10:40

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Blogger La Columna dijo...

¡Hola los 5!

El símil del tornado está usado para graficar una escalada comunicacional. Cuando alguien empieza a reconocer o felicitar a una persona y todos los presentes se suman, por ejemplo cuando alguien en la oficina anuncia con gozo que está esperando un bebé, se provoca un espiral de comunicaciones calificadoras y comprensivas, ese sería un tornado positivo.
Cuando del "arbol caído todos hacen leña" y las descalificaciones se suman una a la otra, y se metenm los de afuera, la escalada es negativa.

Hasta pronto
Andrea

22 de marzo de 2008 10:43

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Blogger La Columna dijo...

¡Hola Gonzalo!

Percibiéndola como tal, decidiendo comunicar otra cosa, haciéndola evidente ante todos. Claro que para los que están subidos al tornado esto no resulta fácil, pero hay gente, o que tiene la capacidad de mirarlo al mismo tiempo que vuela en él, o porque llega de afuera, que puede hacer estos cortes. Revisá en tu recuerdo situaciones de escalada comunicacional, y vas a descubrir que alguien paró la pelota o gritó ¡basta! o algo así. A veces las formas de cortar no son las mas elegantes, pero lo importante es que sean efectivas.
Hasta pronto
Andrea

22 de marzo de 2008 10:47

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Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Gonzalo!

Preferir la descripción a la evaluación es una técnica para evitar la comunicación defensiva. Al sentirse criticado, uno tiende a enfocarse en el juicio que el otro esta haciendo de uno, y esto dispara la emocionalidad y enoja, o desestabiliza o deprime. Pero si logramos ir más allá y conectarnos con el contenido no emocional de la crítica, esto es lo que está describiendo, por ahí podemos hacer algo con eso. De "me irrita que siempre estas pidiendo disculpas por lo que hacés" es más fácil de manejar "siempre estás pidiendo disculpas...", nos describe, da pistas, nos indica sobre qué trabajar.La irritación, no sólo nos conecta con lo emocional, sino que es una reacción del otro , y sobre eso no podemos operar.

Hasta pronto
Andrea

22 de marzo de 2008 11:35

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Blogger La Columna dijo...

¡Hola Betty!

Está implícito en el casamiento, pero es más cotidiano, porque implica estar de acuerdo, acordar con el otro. Si al comunicarnos, nos proponemos estar de acuerdo, es probable que busquemos las cosas que tenemos en común, las bases que compartimos, lo que nos une, antes que lo que nos separa.
Hasta pronto
Andrea

22 de marzo de 2008 11:37

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Anónimo Anónimo dijo...

¿Por qué decis que traducimos los mensajes contradictorios?
Maggie

22 de marzo de 2008 11:38

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Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Ana!
Los climas interpersonales son , en principio más íntimos, y pueden llegar a ser más intensos, en tanto que los grupales tienen otros componentes, como el contagio, y la pertenencia y en los organizacionales se mezcla también la comunicación y la modalidad institucional.Para mí difieren también en contenido, en participantes y en consecuencias.

Hasta pronto
Andrea

22 de marzo de 2008 11:41

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Anónimo Anónimo dijo...

¿A qué llamas " formas apropiadas"?

Gonzalo. (Sonaste, vos me habilitaste a ser preguntón)

22 de marzo de 2008 11:42

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Anónimo Anónimo dijo...

No me habia dado cuenta de que las interrupciones son descalificadoras.
Aprendo con cada columna
Gracias
Malena

22 de marzo de 2008 13:37

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Anónimo Anónimo dijo...

¡Bien por lo de la radio!
Los 5 te vamos a "escuchar"

22 de marzo de 2008 14:01

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Anónimo Anónimo dijo...

Todas las cosas que estan pasando estos días, los cruces de declaraciones, los exabruptos, los epitetos de unos y otros, me hicieron recorrer tu columna con eso en mente. ¿Se puede en realidad validar al otro y reconocerlo, aun cuando esté en la ideología de enfrente? Espero que sí. ¡Felices Pascuas!
Juan José

23 de marzo de 2008 9:32

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Anónimo Anónimo dijo...

¿Como sería eso de los climas comunicacionales que portamos?
Mimí

23 de marzo de 2008 9:33

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Anónimo Anónimo dijo...

¡Qué bueno que vas a estar en la radio! Te escucharemos en la zona
Maribel

23 de marzo de 2008 10:12

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Anónimo Anónimo dijo...

¿Cómo aceptas desde la postura corporal? Muy felices Pascua!
Luis y Macarena

23 de marzo de 2008 11:27

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Anónimo Anónimo dijo...

¿Por qué decis que quien se ve obligado a traducir tiene que apelar a la subordinación?
Muy buenas tus columnas
Richard

23 de marzo de 2008 15:29

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Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Sofía!

El tono emocional está presente en todas nuestras comunicaciones, tenerlo en cuenta como generador de climas es bueno, pero también lo es saber qué nos acompaña y da color a lo que comunicamos, para que no noe juegue en contra.
Hasta pronto
Andrea

24 de marzo de 2008 9:57

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Blogger La Columna dijo...

¡Hola Maggie!

Traducimos porque , como siempre tendemos a dar sentido a lo que percibimos, y lo que percibimos es contradictorio, intentamos dar una significación. Si alguien dice te valoro como empleado, pero al mismo tiempo no te da tareas, te mantiene al margen, está dando mensajes contradictorios. ¿Cuál se elige? A mayor ambigüedad y contradicción de los mensajes mayor dificultad para traducirlo.

Hasta pronto
Andrea

24 de marzo de 2008 10:01

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Blogger La Columna dijo...

¡Hola Gonzalo!

¡Claro que te habilito a ser preguntón!

Y las "formas apropiadas", aun cuando todo creemos que podemos decirles a los demás cómo deben hacer las cosas, son individuales,y situacionales. Y se desarrollan a partir de la forma personal de responder y ubicarse en el entorno. ¿Cuál es la forma apropiada de pedir? ¿Y de pedir aumento de sueldo? ¿De negarle algo a alquien? ¿de hacerle una recomendación?

Hasta pronto
Andrea

24 de marzo de 2008 10:05

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Blogger La Columna dijo...

¡Gracias a vos Malena!

Hay interrupciones e interrupciones, pero en general, quien interrumpe está mas interesado en decir lo que quiere decir que en escuchar al otro y desde ahí lo está descalificando.
Hasta pronto
Andrea

24 de marzo de 2008 10:06

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Blogger La Columna dijo...

¡Gracias los 5!

Andrea

24 de marzo de 2008 10:06

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Blogger La Columna dijo...

¡Hola Juan José!
Claro que se puede validar al otro y reconocerlo aun cuando ideológicamente este en la vereda de enfrente. Por supuesto que para eso hay que deponer los epítetos, las calificaciones, las definiciones del otro, para dejar que aparezca como es y no desde lo que uno cree que es.
No es fácil, sobre todo porque uno suele pararse en las diferencias porque ahi es más fuerte.
Hasta pronto
Andrea

24 de marzo de 2008 10:09

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Blogger La Columna dijo...

¡Hola Mimí!
Es más fácil verlo en los demás, en esa gente que entra en un lugar y pareciera que trae el sol con ella, o en las personas que vayan donde vayan lleva su propia nube gris. Muchas veces sin darnos cuenta "llevamos con nosotros" ciertos climas.

Hasta pronto
Andrea

24 de marzo de 2008 10:11

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Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Maribel!

Andrea

24 de marzo de 2008 10:11

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Blogger La Columna dijo...

¡Hola Luis y Macarena!

Mirando a los ojos, poniéndose de frente, sin cruzarse de brazos ni distanciarse, alentando con la mirada, no distrayéndose.Espero que hayan pasado una Muy Feliz Pascua ustedes también!

Hasta pronto
Andrea

24 de marzo de 2008 10:14

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Blogger La Columna dijo...

¡Hola Richard!

Cuando alguien tiene que traducir mensajes contradictorios en el marco de una relación asimétrica ( un hijo que traduce al padre, un empleado al jefe) lo mas probable es que elija subordinarse al poder del otro, ya que el costo de enfrentarse es muy grande.

Hasta pronto
Andrea

24 de marzo de 2008 10:17

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Anónimo Anónimo dijo...

Me gustó eso de dar a cada uno su espacio sin controlar. Creo que eso hay que hacerlo con los empleados, con los compañeros, pero también con los hijos en casa.
Te voy a escuchar en la radio.
Mario

24 de marzo de 2008 10:18

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Anónimo Anónimo dijo...

No me había fijado en que aún al orientar a alguien uno puede comunicarse comprensivamente o a la defensiva.
Esto es muy bueno!
Gonzalo

24 de marzo de 2008 10:19

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Anónimo Anónimo dijo...

¿Cómo se intenta controlar la comunicación?

Mañana te voy a escuchar
Lilia

24 de marzo de 2008 17:01

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Anónimo Anónimo dijo...

¿Podemos llamarte y hacerte preguntas en la radio?
G

24 de marzo de 2008 17:01

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Anónimo Anónimo dijo...

¿ la espontaneidad es lo contrario al control?
María

24 de marzo de 2008 19:38

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Anónimo Anónimo dijo...

¡Felicitaciones! te escuché en la radio...eso promete ser una propuesta tan interesante como La Columna.
¡Adelante!
Amanda

25 de marzo de 2008 13:15

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Anónimo Anónimo dijo...

Muy buena la intervención en la radio y fluida la interacción entre Sánchez y vos.
Me gustó.
María

25 de marzo de 2008 13:17

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Anónimo Anónimo dijo...

Me gustaría que hables en La Columna o en la radio de la vocación.
Melina

25 de marzo de 2008 13:18

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Anónimo Anónimo dijo...

¿Como es que la comunicación descalificadora socava la seguridad?
Me gustó mucho la columna en la radio.
Gonzalo

25 de marzo de 2008 14:55

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Anónimo Anónimo dijo...

Sonás como se te lee! Nos gustó el comentario y para variar, aprendimos y discutimos a partir de tu aporte.

Luis y Macarena

25 de marzo de 2008 19:07

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Anónimo Anónimo dijo...

El llanto de los nenes en el jardín de infantes ¿puede crear un clima?
Soledad

25 de marzo de 2008 19:22

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Anónimo Anónimo dijo...

“No hay que dividir en gente de derecha y de izquierda, sino en gente de bien y gente de mierda.“

Ana María Ford.

26 de marzo de 2008 7:59

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Anónimo Anónimo dijo...

Creo que tu columna del pasado jueves cobra importancia con cada día que pasa. A mi me sirvió haberla leído para darle otra dimensión a la falta de diálogo y a la creación de un clima de enfrentamiento, y creo que cuanto más poder tiene alguien mas debería cuidar esas cosas.
Laura

26 de marzo de 2008 8:20

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Anónimo Anónimo dijo...

¿Qué amplitud puede tener un clima? ¿de todo un país?
DM

26 de marzo de 2008 8:30

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Blogger La Columna dijo...

racias Mario!

Es muy importante porque al dar espacio abrimos la posibilidad al otro de comunicar lo que siente o piensa, en tanto que si controlamos, modificamos esto.
hasta pronto
Andrea

26 de marzo de 2008 17:46

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Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Gonzalo!
Andrea

26 de marzo de 2008 17:46

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Blogger La Columna dijo...

Hola Lilia! Gracias por escucharme.

Se intenta controlar la comunicación con la postura corporal, con los gestos, con las preguntas capciosas o que incluyen respuesta, con las interrupciones o los comentarios.

Hasta pronto
Andrea

26 de marzo de 2008 17:48

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Blogger La Columna dijo...

¡Claro que si G!
Me encantaría que lo hagan
Andrea

26 de marzo de 2008 17:49

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Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Amanda!
Andrea

26 de marzo de 2008 17:50

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Blogger La Columna dijo...

¡Gracias María!

Me sentí muy cómoda conversando con Héctor.
Hasta pronto
Andrea

26 de marzo de 2008 17:51

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Blogger La Columna dijo...

¡Hola María!
Una tiene que ver con la libertad, el otro con la restricción, podemos decir que son contrarios.
Hasta pronto
Andrea

26 de marzo de 2008 18:09

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Blogger La Columna dijo...

¡Cómo no Melina!
Hasta pronto
Andrea

26 de marzo de 2008 18:09

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Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Gonzalo!

Que te señalen permanentemente los defectos y errores, que te interrumpan, hagan gestos cuando hablás, te corten, no te miren, se rian o sonrían socarronamente...este tipo de descalificaciones hacen , como mínimo que uno se sienta incómodo, que se ponga a pensar si está diciendo lo correcto o diciendo bien, si lo que hace esta bien. Eso va creando inseguridades y motivando temores y por lo tanto va en contra de la autoconfianza.
Hasta pronto
Andrea

26 de marzo de 2008 18:13

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Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Luis y Macarena!
¡Me gustaría escucharlos discutir!
Hasta pronto
Andrea

26 de marzo de 2008 18:14

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Blogger La Columna dijo...

¡Claro que sí Soledad! Viste que si uno llora, los demás se copian, asi como si uno empieza a reirse los demás se contagian. Los chicos son muy sensibles a los climas y capaces de generarlos muy bien. Tratá de permanecer neutral ante los avances de un grupo de deambuladores y despues contame.
Hasta pronto
Andrea

26 de marzo de 2008 18:15

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Blogger La Columna dijo...

¡Gracias Laura!

Cuando más poder tiene alguien más responsabilidad tiene de lo que dice o hace.
Hasta pronto
Andrea

26 de marzo de 2008 18:17

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Blogger La Columna dijo...

¡Hola DM!

Y aún mas. Ojalá que esos climas tan generales fueran de paz y diálogo.
Hasta pronto
Andrea

26 de marzo de 2008 18:18

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Anónimo Anónimo dijo...

¿Podés hablar alguna vez, Andrea, del diálogo? ¿Cómo se genera? ¿Cuando se corta, cómo se recompone? ¿De quién es la responsabilidad de sostenerlo?
Gracias

Luis y Macarena.

26 de marzo de 2008 19:29

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Blogger La Columna dijo...

¡Hola Luis y Macarena!

Cómo no, les prometo que hablaré del dialogo.
Gracias por sugerirlo
Andrea

27 de marzo de 2008 14:06

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